Barcelona a¨²n espera los centros sociales

Una cosa es planificar y otra, muy distinta, ejecutar. Y justamente la ejecuci¨®n es lo que ha fallado en el convenio de equipamientos de servicios sociales que en 2005 firmaron el tripartito de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Transcurridos cuatro a?os desde entonces, de los 50 centros previstos s¨®lo cuatro han entrado en funcionamiento, otros 13 permanecen en obras y en 19 ni siquiera se ha puesto el primer ladrillo. Para redondearlo, otros cuatro solares cedidos por el Consistorio no son v¨¢lidos porque no se adecuan a las necesidades constructivas. Estos 50 centros supon¨ªan la apertura de 40 instalaciones, ya que en 10 casos un mismo espacio albergaba dos funciones asistenciales distintas.

Cuatro solares cedidos no se ajustan a las necesidades

En primavera abrir¨¢ un servicio para discapacitados en la Zona Franca

El convenio que se firm¨® pretend¨ªa acabar con la taca?er¨ªa inversora en equipamientos sociales de los gobiernos de Converg¨¨ncia i Uni¨® en la ciudad de Barcelona, como no se cansaban de denunciar los alcaldes socialistas. La Generalitat, en cambio, recriminaba al Ayuntamiento su escasa voluntad al no cederles solares.

El documento de 2005 preve¨ªa la construcci¨®n de 50 equipamientos. En total 2.600 plazas, la mitad de ellas geri¨¢tricas -entre residencias y centros de d¨ªa- y el resto destinadas a discapacitados f¨ªsicos y ps¨ªquicos. Tambi¨¦n se hab¨ªan proyectado dos centros de atenci¨®n a la infancia para ni?os desamparados.

El sistema de financiaci¨®n es similar en todos los casos. En los centros de titularidad p¨²blica, el Ayuntamiento cede el solar y la Generalitat se encarga de redactar el proyecto y sufragar su construcci¨®n. En los de iniciativa privada, por el contrario, los costes de edificaci¨®n corren a cargo a partes iguales entre el Gobierno catal¨¢n y la asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que lo impulsa.

Los problemas administrativos y, en algunos casos, la poca planificaci¨®n han aparecido como los principales escollos para frenar la construcci¨®n de una red de equipamientos que, en parte, deb¨ªan inaugurarse ya en 2007. La cesi¨®n de los solares por el Ayuntamiento ha sido lenta. Otro tanto ha sucedido con la redacci¨®n del proyecto y la licitaci¨®n de las obras por el Departamento de Acci¨®n Social y Ciudadan¨ªa. Y respecto a los centros concertados, muchos de los convenios no se firmaron hasta el a?o 2007. Otros dos todav¨ªa est¨¢n pendientes de firma, aunque el tr¨¢mite no se va a demorar por mucho tiempo.

Uno de los concertados que est¨¢ m¨¢s adelantado es el de la Asociaci¨®n Esclat. Se trata de una residencia para personas discapacitadas f¨ªsicas severas que se levanta en el nuevo barrio de la Marina de la Zona Franca. Tendr¨¢ 54 plazas para residentes y 30 como centro de d¨ªa. "Las obras estar¨¢n listas en marzo y se podr¨¢ abrir en la primavera que viene", explica Lola de la Fuente, reponsable de la entidad.El resultado global no puede ser m¨¢s desesperanzador para ambas administraciones.

S¨®lo cuatro equipamientos est¨¢n operativos y 23 a¨²n permanecen en los despachos y cajones de los urbanistas y t¨¦cnicos. Es decir, s¨®lo se conocen sobre el papel.

A pesar de este indisimulable retraso, ni la Generalitat ni el Ayuntamiento han osado levantar la voz, ni tan s¨®lo el dedo, para emitir una queja. Ahora el mismo partido desempe?a la m¨¢xima representaci¨®n en ambos lados de la plaza de Sant Jaume.

Antes, en la denominada y publicitada guerra de los geri¨¢tricos, en la Generalitat mandaba Converg¨¨ncia i Uni¨®.

"Ha sido un problema del tempo de la planificaci¨®n. Pensamos que la tramitaci¨®n nos llevar¨ªa un a?o y la construcci¨®n otros dos. No ha sido as¨ª y el tempo de gesti¨®n y redacci¨®n de proyectos ha consumido demasiado tiempo. Pero ahora todo est¨¢ en marcha y la mayor¨ªa entrar¨¢n en funcionamiento entre 2010 y 2011", explica Ricard Gom¨¤, regidor del ¨¢rea de Servicios Sociales del Consistorio.

Al pregunt¨¢rsele por qu¨¦ se ceden solares que no son adecuados -ha pasado con cuatro de ellos-, lo justifica aduciendo que a veces "resulta dif¨ªcil" prever las necesidades.

Lo cierto es que dos de los solares cedidos estaban afectados por subestaciones de Fecsa.

El Departamento de Acci¨®n Social y Ciudadan¨ªa se sacude las culpas. Si ellos no han ido m¨¢s rapido ha sido por culpa del Ayuntamiento, que ha cedido unos solares inadecuados: "Han sido cuestiones no imputables a la Generalitat", comenta un portavoz.