"Me hice pirata al ver el dinero que ten¨ªan"
Secuestradores, mediadores y abogados revelan todas las claves de un negocio de 75 millones de d¨®lares
"Me un¨ª a los piratas en 2005. Hab¨ªa combatido en la guerra civil y sab¨ªa manejar armas y luchar. Eso me facilit¨® la entrada en un grupo pirata. Me un¨ª a ellos porque sol¨ªan alquilar mi coche y pude ver la gran cantidad de dinero que ten¨ªan. Particip¨¦ en cuatro ataques a barcos. Fracasamos en tres y tuvimos ¨¦xito en uno. Capturamos un barco gigante lleno de mercanc¨ªas durante cuatro meses. Nos pagaron un rescate y nos lo repartimos. Fue a principios de 2006. Utilic¨¦ ese dinero del mejor modo para mi familia y mis parientes, y estoy feliz de haberlo hecho. Me dieron 70.000 d¨®lares".
El testimonio es de un pirata somal¨ª de la regi¨®n de Hobyo, entrevistado para un exhaustivo informe financiado por el Ministerio de Defensa noruego, titulado Pirater¨ªa en el Golfo de Ad¨¦n: mitos, errores y remedios. Quiz¨¢ el mito m¨¢s extendido es el de que la pirater¨ªa empez¨® como respuesta al expolio que los barcos del mundo rico hac¨ªan en las aguas de uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo. En realidad, el primer barco secuestrado por somal¨ªes, en 1994, se llamaba Bonsella y no era un pesquero, sino un buque de carga que transportaba ayuda humanitaria para Somalia. Los piratas lo utilizaron para intentar capturar a otros dos barcos, tambi¨¦n de carga. Fracasaron y el Bonsella fue liberado, despu¨¦s de que los secuestradores robaran la ayuda y todos los objetos de valor de la tripulaci¨®n.
Un bucanero: "Estoy feliz de haberlo hecho. Me dieron 70.000 d¨®lares"
El objetivo se elige por el dinero: barcos grandes y europeos
"?Tiene el Gobierno espa?ol est¨®mago para resistir?", dice un abogado
Con una inversi¨®n m¨ªnima, los piratas consiguen unos dos millones de euros
La fuerza naval europea que lucha contra la pirater¨ªa en el ?ndico (Eunavfor) alertaba esta semana del ataque pirata cometido m¨¢s lejos de las aguas de Somalia: a 1.000 millas n¨¢uticas al este de Mogadiscio. La mayor¨ªa de los 11 barcos que ahora est¨¢n secuestrados son buques de carga, no pesqueros. Los piratas, como confesaba el bucanero citado, eligen sus presas por dinero.
"Sabemos qu¨¦ es cada barco. Si tiene radares grandes, es un barco militar y nos alejamos. Si es un barco peque?o, no lo queremos, es in¨²til. Pero si el barco es grande, disparamos algunas balas y esperamos para ver si responden al fuego. Despu¨¦s, volvemos a dispararle. Son m¨¢s lentos y nosotros tenemos lanchas r¨¢pidas. Un hombre sube primero y nos pasa informaci¨®n. Despu¨¦s todos abordamos el barco", relata un pirata que se hace llamar Red Beard (Barba Roja).
Buscan barcos grandes y, preferiblemente, europeos. "Su tripulaci¨®n es m¨¢s cara, en parte, porque son pa¨ªses con Gobiernos sujetos a la presi¨®n pol¨ªtica", explica Stephen Askins, ex marine de EE UU y ahora abogado del bufete brit¨¢nico Ince&Co. Su empresa, que negocia y organiza el pago de los rescates, recibe ingresos millonarios cada a?o. A veces, m¨¢s que los propios piratas, que han ganado cerca de 75 millones de d¨®lares (m¨¢s de 50 millones de euros) en rescates, seg¨²n calcula el Real Instituto de Estudios Internacionales, tambi¨¦n conocido como Chatman House. "La entrega en paraca¨ªdas", precisa Askins, "cuesta unos 300.000 d¨®lares".
Los piratas no tienen prisa. Pueden esperar durante semanas en alta mar a su presa. Los que secuestraron el atunero vasco Alakrana el 2 de octubre llevaban 19 d¨ªas navegando en busca de una v¨ªctima f¨¢cil. Con una peque?a inversi¨®n -un esquife cuesta entre 1.000 y 2.000 d¨®lares y a veces los propios somal¨ªes pagan para participar en un ataque como inversi¨®n-, pueden conseguir un rescate de entre dos y tres millones de d¨®lares. Los precios son directamente proporcionales al tiempo que dure el secuestro. El nerviosismo aumenta la presi¨®n y la cantidad que est¨¢ dispuesto a pagar un armador o un Gobierno para zanjar la crisis. Por eso cada vez se toman m¨¢s tiempo. El Win Far lleva retenido desde abril.
Seg¨²n el mediador Andrew Mwangura, los piratas calculan el rescate en funci¨®n del tipo y la antig¨¹edad de barco (que consultan por Internet), la carga y el n¨²mero y nacionalidad de los tripulantes. Por eso, advierte que el precio final del Alakrana ser¨¢ "mucho mayor" que el del Playa de Bakio (700.000 euros).
Los jefes se llevan el 20%. Otro 20% lo reinvierten en futuros ataques (armas, combustible...); los piratas se reparten un 30% de las ganancias y el 30% restante es para sobornos, seg¨²n Chatman House. Todos los piratas entrevistados para el estudio financiado por el Gobierno noruego se hab¨ªan comprado una casa y un coche. Otros utilizaban su parte para abandonar Somalia rumbo a EE UU, Europa Occidental, Canad¨¢, Dubai o Kenia. En este ¨²ltimo pa¨ªs, los investigadores localizaron un hotel comprado por piratas.
Es muy dif¨ªcil seguir el rastro del dinero. Se extiende muy r¨¢pido. El Real Instituto de Estudios Internacionales explica que el m¨¦todo de transferencia al extranjero empleado generalmente es la hawallah, un sistema tradicional por el cual el dinero en efectivo no sale del pa¨ªs, s¨®lo cambia su t¨ªtulo de propiedad para que otro pueda sacarlo desde el extranjero. Dubai es uno de los destinos favoritos.
No mueven tanto dinero como los traficantes de droga, pero la ecuaci¨®n riesgo-beneficio es mucho m¨¢s ventajosa. Entre el 50% y el 60% de los piratas capturados por militares han quedado en libertad, seg¨²n Chatman House. Los Estados que les han enviado a sus tribunales, como Espa?a, son una excepci¨®n.
"Si el Gobierno espa?ol los hubiera llevado a Kenia, el armador podr¨ªa haber dicho que estaban fuera de sus manos, pero ese momento parece que ya ha pasado", afirma Askins. "Los piratas exploran el efecto de la presi¨®n y siguen presionando. ?Tiene el Gobierno espa?ol el est¨®mago pol¨ªtico para resistir? Veremos".
Para Chatman House "no es sensato esperar que lugares como Kenia, Tanzania o Seychelles vayan a asumir la carga de procesarles". En su informe citan unas declaraciones del fiscal general de Kenia, del pasado septiembre, en las que advierte que el acuerdo con la UE puede tener fecha de caducidad: "Si la comunidad internacional no aumenta su ayuda, entonces m¨¢s pronto que tarde Kenia puede decir que ya ha sido suficiente". Las c¨¢rceles kenianas est¨¢n abarrotadas. La Uni¨®n Europea ha iniciado la segunda fase de su lucha contra la pirater¨ªa: el trabajo en tierra. Por eso apoya ahora al Gobierno de transici¨®n Somal¨ª, cuyo mandato termina en agosto de 2011, y espera que para entonces haya instaurado algunas instituciones democr¨¢ticas. Mientras, los piratas se hacen fuertes rescate tras rescate. "El grupo que ha secuestrado el Alakrana es el mismo que captur¨® el Faina y el Sirius Star el a?o pasado", cuenta Askins, que asegura haber ofrecido al armador, sin ¨¦xito, su contacto somal¨ª. "Lo que no es lo mismo", advierte, "que estar unido a los piratas, como ha sugerido la ministra de Defensa espa?ola".
No s¨®lo es el dinero. "Cuando capturas un barco, la gente te recibe como si fueras un presidente", explic¨® Mohamed, pirata, en Nairobi. "Te respetan, incluso rezan por ti".
C¨®mo se juzga a los piratas en kenia , reportaje en Domingo
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