Rajoy vuelve a amenazar a los cr¨ªticos y dice que aguantar¨¢ "lo que le echen"

Todo estaba programado para que la convenci¨®n pol¨ªtica del PP en Barcelona fuera una fiesta. Los dirigentes, de todo tipo, no paran de alabar en privado el planteamiento novedoso, dise?ado por Ana Mato y Baudilio Tom¨¦, con mesas abiertas, debates protagonizados por expertos y preguntas de los j¨®venes al l¨ªder del partido. Sin embargo, la enorme tensi¨®n interna puede con todo. Lo que la secretaria general, Dolores de Cospedal, llama "turbulencias" y la mayor¨ªa define como "crisis interna", tiene tanta fuerza que, de nuevo, se llev¨® el protagonismo en la segunda jornada, absolutamente repleta de nuevo de mensajes internos. Y eso que Mariano Rajoy logr¨® que la comida de ayer con todos los barones fuera muy tranquila, incluso amistosa, seg¨²n varios de ellos. Incluso acab¨® fumando puros junto a Esperanza Aguirre, su gran rival interna.

La guerra interna domina una convenci¨®n que debe ofrecer alternativas

Pero antes de esa comida conciliadora, en la que no hubo nada relevante porque nadie, ni siquiera el l¨ªder, hizo ning¨²n discurso, Rajoy hab¨ªa protagonizado dos momentos muy significativos. Primero repiti¨®, con m¨¢s fuerza incluso, la amenaza que la semana pasada hab¨ªa lanzado a los cr¨ªticos. Fue cuando el presidente de Nuevas Generaciones de Murcia le pregunt¨® por la "mala imagen" que ha dado el partido en las ¨²ltimas semanas. "Yo creo que hay una inmensa mayor¨ªa de dirigentes que respeta las reglas de juego que nos hemos dado, que votamos en un congreso, pero si alguno no lo hace, har¨¦ lo que todos vosotros quer¨¦is que haga", contest¨® Rajoy. La amenaza expresa a los cr¨ªticos fue recibida con un gran aplauso de los j¨®venes del PP.

Rajoy se meti¨® en el bolsillo a los futuros dirigentes con un discurso cercano, respuestas muy personales -"jam¨¢s he puesto la mano encima a mis hijos, ni les he dado grandes gritos, no se trata de eso, sino de que se te respete"- y una idea: seguir¨¢ pase lo que pase. "?Ha pensado en tirar la toalla?", le dijo una joven. "Tengo bastante entereza para aguantar lo que me echen. S¨®lo necesito el apoyo de mi partido, de lo dem¨¢s me encargo yo", sentenci¨® en un nuevo aviso a los cr¨ªticos.

A pocos metros estaban los principales aguirristas, que ayer a¨²n estaban en la convenci¨®n. Hoy ninguno de ellos seguir¨¢ el acto central, el discurso de Rajoy. Aguirre excus¨® ayer ante el l¨ªder su ausencia por motivos familiares. Tampoco estar¨¢ Francisco Camps, el otro bar¨®n protagonista de la crisis de las ¨²ltimas semanas. Pero el valenciano no aduce un motivo familiar grave, como Aguirre. Tiene que asistir, se?ala, a las pruebas que Ferrari celebra en el circuito Ricardo Tormo de Cheste (Valencia), en la que tambi¨¦n estar¨¢ el ¨²ltimo fichaje de la escuder¨ªa italiana: Fernando Alonso.

Camps protagoniz¨® otro de los momentos de la jornada que demuestran que la crisis interna sigue estando latente en la convenci¨®n a pesar de los denodados intentos de la direcci¨®n del PP por evitarlo.

Su llegada y el saludo con Rajoy generaron una gran expectaci¨®n despu¨¦s de su salida de tono del jueves, cuando lleg¨® a sostener que los socialistas le quieren matar. El valenciano no quiso hacer una aparici¨®n discreta, m¨¢s bien todo lo contrario. Un equipo de militantes de Castell¨®n, liderado por una se?ora, Soledad Linares, estaba preparado para aplaudirle en cuanto llegara. Con ello consiguieron que todas las c¨¢maras recogieran sus gritos de "presidente, presidente".

Camps quiso adem¨¢s recordar, al hablar con los medios, cu¨¢l es el origen de su fortaleza interna: su apoyo incondicional a Rajoy en el congreso de Valencia: "Muchos apostamos por Rajoy en los buenos momentos y en los no tan buenos, muchos cre¨ªmos en ¨¦l". Despu¨¦s se fue a buscar al l¨ªder, se dieron un abrazo, y le llev¨® de la mano para que los dos se hicieran la foto con los militantes de Castell¨®n que segu¨ªan coreando.

La imagen del respaldo de Rajoy en el momento de mayor dificultad de Camps quedaba as¨ª reflejada en todos los informativos. Y el valenciano pod¨ªa as¨ª volverse a su tierra tranquilo. Todos en el PP saben que Rajoy sigue apoy¨¢ndole pase lo que pase, pero ahora tiene adem¨¢s una foto en la prensa para demostrarlo.