Los donativos de empresarios a Converg¨¨ncia peligran por el 'caso Palau'

Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya va camino de perder muchas de las donaciones que recibe de empresarios, la principal fuente de ingresos de su fundaci¨®n, la Trias Fargas. Muchas de las compa?¨ªas que han aportado dinero a la entidad en los ¨²ltimos a?os, en su mayor parte constructoras de obra p¨²blica, est¨¢n molestas con el partido por haber visto mezclado su nombre con la Fundaci¨®n Trias Fargas -ahora llamada Catdem-, tristemente c¨¦lebre por haber sido financiada de forma irregular por el Palau de la M¨²sica en tiempos de F¨¨lix Millet. "Varios empresarios ya nos han dicho que no nos van a dar m¨¢s dinero", confirman fuentes de la direcci¨®n de CDC.

El enojo de los empresarios llega por partida doble. Por una parte, el caso de corrupci¨®n del Palau de la M¨²sica ha puesto en evidencia el escaso control gubernamental sobre las fundaciones, sus ingresos y sus gastos, algo que todos los mecenas han vivido con gran disgusto. Por otra parte, al publicar EL PA?S los nombres de las empresas donantes de Converg¨¨ncia, a partir de documentaci¨®n p¨²blica de la fundaci¨®n, muchos empresarios han visto frustrado su deseo de permanecer en el anonimato. "A ninguna compa?¨ªa le gusta salir en los peri¨®dicos al lado de un partido pol¨ªtico", dicen las fuentes de Converg¨¨ncia consultadas, palabras que han ratificado a este peri¨®dico tres empresas donantes del partido.

"A ninguna empresa le gusta salir en el peri¨®dico al lado de un partido"

Fuentes de una de las constructoras que aportaban dinero mantienen que el episodio no les ha hecho "ninguna gracia" porque "tiene una vinculaci¨®n con un partido y porque esta fundaci¨®n [la Trias Fargas] est¨¢ vinculada ahora al caso Millet, que es sin duda el tema de mayor actualidad en Catalu?a". La misma empresa explica que no quiere verse relacionada con la Trias Fargas cuando, adem¨¢s, tambi¨¦n aportaba dinero al Palau de la M¨²sica, "como tantas otras empresas de esta ciudad". "Lo de Millet nos caus¨® una gran sorpresa y tambi¨¦n nos sorprendi¨® la existencia de esos pagos a la Trias Fargas. No creemos que todo esto haya da?ado mucho nuestra imagen, pero es inc¨®modo, por supuesto", remachan.

Otra constructora consultada se desvincul¨® por completo del partido: "No nos hace gracia constar en ninguna lista. Las aportaciones a la Trias Fargas corresponden a las decisiones personales y a los proyectos sociales de la familia propietaria de la empresa, por lo que el grupo empresarial no tiene datos que aportar ni conoce los motivos de estas donaciones".

CDC no ha calculado cu¨¢nto dinero ha dejado de percibir desde que trascendi¨® que el Palau de la M¨²sica de F¨¨lix Millet, sin el consentimiento del patronato de la instituci¨®n, fue uno de los principales donantes de la Trias Fargas. En un intento de lavar su imagen por el asunto, el partido decidi¨® el viernes devolver los 630.000 euros transferidos desde el Palau a la fundaci¨®n la ¨²ltima d¨¦cada. Lo har¨¢ a plazos y en ocho a?os.

Las finanzas de Converg¨¨ncia i Uni¨® ya sufrieron un rev¨¦s en 2007 al prohibir el Congreso las donaciones an¨®nimas. CDC y sus socios de Uni¨® eran dos de los partidos que m¨¢s ingresaban por esta v¨ªa: m¨¢s de 20 millones durante la d¨¦cada de los noventa. Ahora, parte de las donaciones opacas las reciben sus fundaciones, que no suelen aportar al registro del Departamento de Justicia el nombre de los donantes. En el incremento de ingresos opacos de las fundaciones fue clave la actuaci¨®n de CiU en el Congreso durante la tramitaci¨®n de la ley de financiaci¨®n de partidos. Mediante una enmienda, los nacionalistas lograron que el tope para las donaciones privadas a las fundaciones subiera desde 60.000 euros hasta 150.000 por donante y a?o. Pero tambi¨¦n esto podr¨ªa peligrar si el Parlament pone m¨¢s l¨ªmites a las donaciones, como quiere el tripartito. Precisamente hoy el Gobierno catal¨¢n concretar¨¢ las primeras medidas sobre el asunto en una reuni¨®n que mantendr¨¢n los consejeros Antoni Castells, Montserrat Tura y Joan Manuel Tresserras.