Negredo: "Los 'nueves' estamos en extinci¨®n"
Su padre, taxista, le llev¨® a la concentraci¨®n de Espa?a al volante del coche de servicio. En una ¨¦poca le llamaban La Fiera de Vallecas. Acabado el entrenamiento de la selecci¨®n espa?ola, antes de viajar hoy a Austria para el partido amistoso de ma?ana, ?lvaro Negredo (Madrid, 1985) se encamina al vestuario abrazado a Iraola y Mata, como el amigo encargado de proteger a los peque?os. Seg¨²n se acerca, se le adivina una mirada penetrante, unos trapecios y unos brazos de costalero y una cabeza descomunal que hace justicia al apodo. El di¨¢logo, sin embargo, descubre a este luchador como al m¨¢s humano de los futbolistas.
Pregunta. ?Qu¨¦ ofrece usted a una selecci¨®n que lo tiene todo?
Respuesta. El t¨ªpico nueve, alto [1,86 metros], fuerte, que va bien por arriba y que intenta manejarse bien con los pies, no abunda. Somos una especie en extinci¨®n. Quedamos pocos. Yo intento aportar eso, cosas que David [Villa] no tiene en el juego a¨¦reo. Yo puedo tenerlo, puedo peinar m¨¢s, a lo mejor por mi estatura. Yo aporto trabajo, fuerza y sacrificio.
P. ?D¨®nde aprendi¨®?
R. Cada entrenador me fue ense?ando un poquito. Cuando me cogi¨® M¨ªchel, yo era m¨¢s est¨¢tico. ?l me ense?¨® a hacer m¨¢s movimientos a la espalda de los defensas. Hugo S¨¢nchez trabaj¨® el remate a puerta. Con Unai [Emery] trabaj¨¦ much¨ªsimo la colocaci¨®n, la b¨²squeda del sitio.
P. ?Colocarse bien?
R. Hay un poco de intuici¨®n y un poco de escuela. Por ejemplo: si el bal¨®n est¨¢ en la banda, a lo mejor no es el momento de ir a apoyar al que est¨¢ en la banda. Cuando el bal¨®n cae a un Jes¨²s Navas o un Perotti, lo que tienes que hacer no es ir hacia la jugada, sino estar en el punto de penalti o ir al primer palo o al segundo. Los rematadores debemos saber esperar los centros de los interiores.
P. ?Qu¨¦ le dec¨ªa Hugo?
R. Hugo me dec¨ªa: "No te lo pienses nunca y tira". Que, si pod¨ªa rematar cada bal¨®n que cayese en el ¨¢rea, lo hiciera. Y la verdad es que sale bien. Me mostr¨® una temporada suya en la que marc¨® 25 goles, todos al primer toque. Me dijo: "Si yo lo pude hacer, t¨² tambi¨¦n". Y a ¨¦l le llegaban los centros de banda de M¨ªchel y Gordillo y no controlaba ni uno. Nada m¨¢s pensaba que era gol. Cuando tienes el gol en la cabeza, es m¨¢s f¨¢cil que cuando piensas en otras cosas. Como en controlar el bal¨®n. Aqu¨ª eran centros rasos y la pegaba aunque le llegaran a la pierna mala. A m¨ª me ped¨ªa lo mismo: si me llegaba a la derecha, que le diera igual. Cuando controlas, das tiempo al defensor a encimarte y al portero a adivinar el tiro. Si no controlas, sorprendes. El portero piensa que es tu pierna mala, que a lo mejor no le vas a pegar... Y es tu momento de pegarle de primera. Muchas veces cuando peor le pegas es cuando entra el gol. Le das mal y el portero va a un lado y el bal¨®n a otro.
P. ?Cu¨¢l ha sido su referencia de juvenil?
R. Ronaldo. Tuve la suerte de entrenarme con ¨¦l cuando estaba en el Castilla. Acababa el entrenamiento y se quedaba a tirar a puerta. De 10 tiros, nueve iban adentro y uno al palo. Era espectacular.
P. Usted es el nueve m¨¢s agresivo de la Liga. ?Por qu¨¦?
R. Soy un hombre de choque. Intento aprovechar mi cuerpo. A veces salgo beneficiado y a veces me la llevo. Soy corpulento y tengo que intentar manejar ese tipo de juego. ?Pero sin olvidarme del desmarque!
P. Da la sensaci¨®n de que pegarle a usted es peor.
R. No me gusta que se vea que est¨¢n pudiendo conmigo. Intentan pararte con faltas. Cuando los defensores ven que dan y el delantero se calla, siguen dando. Dicen: "?ste no toca bal¨®n". A m¨ª me gusta que me den para que ellos vean c¨®mo me levanto y vuelvo. No me voy a caer.
P. Hugo incluso pegaba a los centrales.
R. Era muy pic¨®n. Met¨ªa ca?a. Me cont¨® muchas an¨¦cdotas. ?l daba, no le ve¨ªan y, cuando ve¨ªa que le iban a dar, llamaba al ¨¢rbitro para que le cogiera al otro d¨¢ndole. Era muy astuto y me ha dado muchos consejos en ese aspecto. Me dec¨ªa que de agresiones claras, nada. Pero ¨¦l sacaba de sus casillas a los defensas llam¨¢ndoles de todo. ?l lo dice: "Yo era muy hijoputa jugando". Era m¨¢s est¨¢tico, no ten¨ªa tanta movilidad y lo que buscaba era volver locos a los defensas de alguna manera. Cuando est¨¢s pegado a un t¨ªo durante 90 minutos, tienes que pegarte s¨ª o s¨ª.
P. ?Se fue al Sevilla porque no es un club tan pol¨ªtico como el Madrid?
R. Es m¨¢s familiar. Desde el presidente hacia abajo. Eso lo hace diferente. Me han recibido muy bien. Lo ten¨ªa complicado porque hab¨ªa gente como Luis Fabiano, Kanout¨¦, Chevant¨®n, Kon¨¦... Pero fui a ello. Y el mister [Manolo Jim¨¦nez] est¨¢ contando bastante conmigo.
P. Usted pidi¨® como condici¨®n que se firmara una cl¨¢usula para poder volver al Madrid.
R. La puerta me la abrieron ellos [el Madrid]. Dicen que siguen confiando en m¨ª, pero quieren verme m¨¢s proyecci¨®n porque hay otros jugadores como Ra¨²l, Van Nistelrooy, Benzema, Higua¨ªn... Gente que est¨¢ por delante de m¨ª.
P. En el Madrid, los t¨¦cnicos se asombraron de la fe que se tiene.
R. Soy as¨ª desde que llegu¨¦ al Castilla. Cuando me fui al Almer¨ªa tanto como cuando me fui al Sevilla, la decisi¨®n fue solamente m¨ªa. Ellos me comentaron que iban a tener una opci¨®n de recompra. Pero yo sab¨ªa de mis posibilidades y siempre cre¨ª que pod¨ªa jugar en el Madrid.
P. ?Por qu¨¦ est¨¢ tan seguro de s¨ª mismo?
R. Hay que hacerlo. Si no conf¨ªas t¨², nadie lo va a hacer. Yo conf¨ªo en mi juego. S¨¦ que puedo dar mucho. Mi familia ha apostado por m¨ª. Nadie me ha regalado nada. Desde peque?ito estoy jugando.
P. Con 15 a?os, ?no lleg¨® a estar harto de tanto f¨²tbol?
R. No, porque era mi forma de vida. Cuando a los 18 a?os mis amigos quer¨ªan irse por ah¨ª de fiesta un viernes, yo me ten¨ªa que quedar porque ten¨ªa partido el s¨¢bado. Y no me quedaba amargado ni nada. No me pesaba. Es mi trabajo y lo he buscado desde peque?o. Y gracias a Dios ha ido la cosa para adelante.
P. ?Es Ra¨²l un obst¨¢culo para los delanteros j¨®venes en el Madrid?
R. Es un espejo en el que mirarte porque lo que ha conseguido no lo va a conseguir nadie. Va teniendo una edad, pero tiene la misma ilusi¨®n que el primer d¨ªa. He hecho la pretemporada con ¨¦l y es el primero que te da consejos y te ayuda. Para nada es una barrera. Te obliga a pelear porque dice: "Aqu¨ª estoy yo y, como no est¨¦s bien, voy a jugar yo". Es la clase de jugador en el que te tienes que fijar. Aparte, Ra¨²l no es un estorbo para m¨ª porque no es delantero centro. Yo, s¨ª. ?l tiene m¨¢s movilidad por detr¨¢s, puede caer a una banda u otra. Yo no veo a Ra¨²l como al que me ha echado del club.
P. Pero usted, en el Sevilla, baja mucho al medio para armar los ataques.
R. Al jugar con dos delanteros, uno tiene que bajar. A m¨ª tambi¨¦n me gusta jugar de espaldas. He dado alg¨²n pase de gol a Navas y Capel. Mi juego es mucho jugar de espaldas y eso para el medio campo es un apoyo porque ayudas a salir al equipo. Cuando le das el bal¨®n al delantero y el equipo sale, puedes armar una contra. Luis Fabiano suele quedarse m¨¢s como referencia. Kanout¨¦ y yo somos los dos que normalmente lo hacemos.
P. ?Se imaginaba hace un a?o jugando el Mundial?
R. No. Pero tengo que hacer las cosas mucho mejor para estar ah¨ª porque la competencia ser¨¢ dura. Tengo la suerte de poder acariciarlo, pero si no lo hago bien en el club... Me queda un a?o duro, de mucho esfuerzo, en el que tendr¨¦ que meter todos los goles que pueda para que el mister cuente conmigo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.