Bot¨ªn pide que no se castigue con m¨¢s exigencias de capital a la gran banca
El presidente del Santander cree que penalizar a todos por igual distorsiona las reglas de juego y puede afectar a los flujos de cr¨¦dito a la econom¨ªa real
"El gran problema es que la banca, una vez superada la fase m¨¢s aguda de la crisis, empiece a presionar para impedir un cambio de regulaci¨®n imprescindible para que una crisis como ¨¦sta no se repita", asegur¨® ayer el premio Nobel de Econom¨ªa George Akerlof, de visita en Madrid para dar una charla en la Fundaci¨®n Rafael del Pino. Akerlof tiene una bien ganada fama de economista serio, pero no es un gur¨², un visionario. Y sin embargo acierta de lleno: el presidente del Santander, Emilio Bot¨ªn, aprovech¨® ayer la Conferencia Internacional de Banca para advertir que limitar o penalizar el tama?o de las entidades con m¨¢s requisitos de capital regulatorio "puede tener consecuencias adversas".
"Lo que hay que vigilar es el riesgo, no el tama?o", dijo en una conferencia
La entidad reclama que se exija m¨¢s a las actividades de banca de inversi¨®n
Corto y claro: "El tama?o no es el problema". En la ciudad financiera del Santander en Boadilla del Monte -y ante un auditorio en el que destacaban el comisario europeo de Econom¨ªa, Joaqu¨ªn Almunia, y Jos¨¦ Vi?als, del FMI-, Bot¨ªn advirti¨® de que el impacto de la nueva regulaci¨®n que preparan EE UU, Europa y el G-20 "podr¨ªa ser muy negativa".
Tras m¨¢s de dos a?os de convalecencia (especialmente tras la ca¨ªda de Lehman Brothers), la gran banca vuelve a la carga. La Bolsa lleva m¨¢s de medio a?o al alza. Los mercados se normalizan, aunque al financiero "a¨²n le resta camino por recorrer", seg¨²n Bot¨ªn. Y los lobbies vuelven a funcionar a todo trapo en Bruselas y Washington para limitar los da?os de la nueva regulaci¨®n sobre el sector, tras los a?os de excesos que detonaron la crisis.
Todo parece indicar que las nuevas normas fijar¨¢n m¨¢s requerimientos de capital, junto a otras medidas m¨¢s cosm¨¦ticas como las limitaciones para los bonus y los para¨ªsos fiscales. Especialmente para la superliga de los grandes bancos.
"Si hay garant¨ªas impl¨ªcitas de que los Gobiernos van a salvar los bancos demasiado grandes para caer, s¨®lo hay dos maneras de evitar que haya una situaci¨®n de desventaja para el resto de entidades: o los grandes pagan m¨¢s (con algo parecido a un seguro de dep¨®sitos), o se limitan al m¨¢ximo los riesgos para que no haya que salvarlos", dijo Vicente Cu?at, de la London School of Economics.
Bot¨ªn discrepa. El presidente del Santander ya se quej¨® en su d¨ªa de que las fenomenales ayudas a la gran banca europea y estadounidense supon¨ªan una desventaja competitiva para los bancos que no han necesitado dinero p¨²blico. Los que han recibido fondos -Royal Bank of Scotland, Lloyds, ING y Dexia, entre los europeos- van a ser troceados.
El Santander, el segundo mayor banco de Europa por valor de mercado, est¨¢ ojo avizor: podr¨ªa ganar a¨²n m¨¢s tama?o. Y en los ¨²ltimos meses ha estado aumentando su capital anticip¨¢ndose a la previsible vuelta de tuerca de la regulaci¨®n e incrementando sus provisiones, el colch¨®n necesario para absorber el efecto de las recesiones en pa¨ªses como Espa?a, M¨¦xico, EE UU o Reino Unido.
En presencia de varios supervisores europeos y americanos, el patr¨®n del primer banco espa?ol dej¨® claro que el debate actual sobre el incremento de los requerimientos de capital "se simplifica al citar el tama?o como el elemento determinante del riesgo sist¨¦mico". Penalizar a todos por igual "distorsiona las reglas de juego y puede penalizar los flujos financieros hacia la econom¨ªa real", dijo. En plata: menos cr¨¦dito.
Partidario de que "a m¨¢s riesgo, m¨¢s capital" y de un mayor equilibrio entre regulaci¨®n y supervisi¨®n, Bot¨ªn apuesta por m¨¢s exigencias en las actividades de trading y titulizaciones, m¨¢s propias de los bancos de inversi¨®n que de bancos comerciales como Santander y BBVA. "Lo que hay que vigilar, y en su caso restringir, es el riesgo excesivo, no el tama?o por el tama?o", dijo.
El brit¨¢nico Northern Rock, por ejemplo, protagoniz¨® una bancarrota sonada sin ser un banco grande. "Una de las lecciones m¨¢s importantes de la crisis ha sido que no se debe infravalorar el riesgo; pero no por ello debemos pasar al otro lado de la balanza y establecer indiscriminadamente mayores requisitos de capital, que afectar¨¢n, sin duda, al coste y accesibilidad del cr¨¦dito", cerr¨®.
El hurac¨¢n financiero no puede suponer que las autoridades traten a todos los bancos por igual, explic¨® Joaqu¨ªn Maudos, del Ivie: "El riesgo para todo el sistema no lo crea un gran banco: lo crea un gran banco que asume riesgos excesivos. Tratar a todos por igual es una forma de fabricar desventajas competitivas para la gran banca". "Un error", apostill¨®.
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