Inmigrantes y hospitales
Hace una semana, alguien desliz¨® debajo de mi puerta un precoz folleto publicitario para las elecciones comunitarias del a?o pr¨®ximo. El candidato -me reservar¨¦ su nombre- propon¨ªa restringir o anular el acceso de inmigrantes a la Seguridad Social. Argumentaba que saturamos los servicios m¨¦dicos.
En efecto, el s¨¢bado fui a urgencias de pediatr¨ªa del hospital de Sant Pau. Y eso estaba lleno de inmigrantes. El porcentaje en la sala de espera era mucho mayor en esa sala que en la sociedad espa?ola -m¨¢s de la mitad de los pacientes-. Me pregunt¨¦ si ese pol¨ªtico ten¨ªa raz¨®n, y por qu¨¦.
En realidad, el sistema de inmigraci¨®n est¨¢ dise?ado para atraer mano de obra joven, y las posibilidades de que con ella lleguen ni?os o viejos son cada vez m¨¢s restringidas. Por cierto, el sistema tambi¨¦n obliga a cotizar a la Seguridad Social, que no es un servicio de caridad. Entre la poblaci¨®n extracomunitaria, en principio, no hay grandes necesidades de atenci¨®n m¨¦dica, y s¨ª obligaci¨®n de pagarla.
Pero los servicios de urgencias pedi¨¢tricas proyectan un espejismo, porque los extranjeros somos tambi¨¦n los que m¨¢s hijos tenemos. Aunque s¨®lo representamos alrededor del 10% de la poblaci¨®n, somos padres o madres de m¨¢s del 20% de los ni?os que nacen. Eso duplica nuestra demanda de pediatr¨ªa. Ahora bien, justo en esos casos, los pacientes son espa?oles. Son los nacidos aqu¨ª.
De todos modos, el fen¨®meno tambi¨¦n tiene una explicaci¨®n menos estad¨ªstica: un inmigrante, por obvias razones, no tiene familia. Carece de madres, t¨ªos o primos, lo que quiere decir que no encuentra referentes cercanos para criar a un ni?o. Es mi caso. Si a mi hijo se le mantiene un catarro durante varios d¨ªas, busco a un m¨¦dico. Si llora toda la noche, tambi¨¦n. Mi madre s¨®lo me llevaba un m¨¦dico cuando las cosas se pon¨ªan realmente mal. El resto del tiempo llamaba a sus hermanas o a su propia madre, que es lo que hacen mis amigos catalanes. Pero cuando un ni?o se enferma, un extranjero no tiene a qui¨¦n consultar.
Al final nos atendieron. El servicio estaba bien. El ni?o est¨¢ sano. Lo que ninguna medicina remedia es ese extra?o problema pol¨ªtico llamado soledad.
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