Un cineasta "transnacional"

"Los seres humanos somos propensos a creernos las buenas cosas que dicen de nosotros", le comentaba el guionista Rafael Azcona a Fernando Trueba. El director se lo tom¨® en serio y los premios los recibe con la cabeza fr¨ªa, con sentido com¨²n, con agradecimiento, con modestia. Anoche recogi¨® en Santiago el premio del festival Cineuropa por su carrera a la vez que se exhib¨ªa su ¨²ltimo trabajo El baile de la victoria antes de su estreno oficial, que ser¨¢ en una semana, el viernes 27. La pel¨ªcula conquist¨® ya a los acad¨¦micos y ser¨¢ la candidata espa?ola para competir por un premio Oscar con otras de habla no inglesa, y aunque no ha pasado a¨²n la criba del p¨²blico general s¨ª ha aprobado en diferentes pases, como el del festival de San Sebasti¨¢n.

El director recibe el premio de Cineuropa por toda su trayectoria

"Hasta que ense?as la pel¨ªcula al p¨²blico est¨¢s con el alma en un pu?o"

"Hasta que le ense?as la pel¨ªcula a la gente est¨¢s con el alma en un pu?o", dice, pero Trueba est¨¢ "encantado" con el resultado del trabajo aunque, puntualiza que estar satisfecho de uno mismo es "una idiotez". "Te quedas feliz cuando acabas una pel¨ªcula as¨ª" y "le das gracias a la vida" por tener esta profesi¨®n, dice. Otra cosa es no temer por la reacci¨®n del p¨²blico, pero si el director est¨¢ contento "ya tiene un buen argumento para consolarse", aunque la pel¨ªcula no disfrutara del benepl¨¢cito de la audiencia. Luego, est¨¢n los trabajos de los que no queda muy satisfecho, que son, explica, como "si tienes una hija fea" y viene un chico a contarte que la quiere mucho.

El baile de la victoria, que narra la diferente manera que siguen dos ladrones para afrontar una amnist¨ªa general con la llegada de la democracia a Chile, es una pel¨ªcula "solo aparentemente realista, tiene un pie en la realidad". El pie es la llegada del dictador Pinochet a Chile desde Londres, pero despu¨¦s "vuela, se escapa de la realidad y te lleva a otro mundo". Al preestreno acudi¨® tambi¨¦n el actor argentino Abel Ayala -uno de los protagonistas junto a Ariadna Gil, Ricardo Dar¨ªn y Miranda Bodenh?fer- que confiesa que no puede ser muy objetivo con la cinta porque le parece "la m¨¢s linda que hay". "La siento como m¨ªa, hay pelis que no son tuyas, que son de otros". El rodaje fue duro, comenta Trueba, pero bonito: "No te pod¨ªas relajar ni un d¨ªa. Cuando tienes una historia en la cabeza es un proceso complicado, pero he disfrutado trabajando".

El gui¨®n es una adaptaci¨®n de la novela hom¨®nima de Antonio Sk¨¢rmeta, que gan¨® el premio Planeta en 2003 y, a pesar del ¨¦xito del libro, Trueba no teme comparaciones porque novela y pel¨ªcula "son muy diferentes" en c¨®mo se "consumen y c¨®mo se disfrutan", tanto que "no se puede comparar". No es la primera vez que el director se arranca a adaptar un libro, ya lo hizo con El embrujo de Shanghai, de Juan Mars¨¦, en el que colabor¨® por segunda vez con Ariadna Gil. "La novela es el primer borrador. Es como si un esclavo escribe el primer borrador por ti, y lo que m¨¢s me cuesta es escribir el primer borrador. Luego comienza el placer de reescribir". Y despu¨¦s, el de dirigir. Pero dirigir, no mandar, que para ordenar se habr¨ªa alistado en la academia militar de Zaragoza, aunque reconoce que hay directores que s¨ª disfrutan del bast¨®n de mando. "Toda mi vida me he regido por el principio de la desobediencia y el arte es rebelde por naturaleza". Y global: "Si alguien invent¨® la globalizaci¨®n fueron los artistas, antes de los pol¨ªticos que siempre son los ¨²ltimos". Por eso le chirr¨ªan los nacionalismos, porque "si hay algo transnacional es el arte". Grab¨® sus pel¨ªculas en EE UU, Brasil, Portugal, Rep¨²blica Checa y ahora Chile y como "cineasta viajero, cosmopolita o transnacional" en cuanto puede se va de Espa?a. "Tambi¨¦n me encanta volver a mi ciudad, pero ir y volver son dos placeres en los que tienes que hacer uno para vivir el otro". El director se niega a hablar del cine en t¨¦rminos "nacionales o de dinero", tampoco le gusta referirse a la industria, que le "da la risa". Para Trueba los directores hacen un trabajo de artesanos y, "ocasionalmente, de artistas cuando sale algo que es mejor".

Y por sus obras de artista le premian en Santiago. No es la primera vez que se enfrenta a las reacciones del p¨²blico en Galicia. En el Obradoiro, bajo una fina lluvia, estren¨® su pel¨ªcula Calle 54 y en un paseo estos d¨ªas por Santiago reconoc¨ªa alg¨²n bar donde se grabaron planos de A contracorriente, el primer trabajo en el que particip¨® como productor. Su estreno en un rodaje fue por la zona de Foz, donde su amigo Enrique Baxeiras dirig¨ªa una adaptaci¨®n del relato O cadaleito de ?nxel Fole.

El recorrido de El baile de la victoria hacia los premios de la Academia de Cine estadounidense ya ha comenzado. Le gu¨ªa un director que ya tiene una estatuilla en casa. Aunque sea la pel¨ªcula elegida es consciente de que "los Oscar se los han dado a pel¨ªculas buen¨ªsimas y mal¨ªsimas".