'Maltratozero'

La XVIII Cumbre Iberoamericana de jefas y jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en San Salvador a finales de 2008, reuni¨® a los 22 Estados miembros de la Conferencia Iberoamericana, los tres ib¨¦ricos -Espa?a, Portugal y Andorra- y los 19 latinoamericanos de habla espa?ola y portuguesa. En la Declaraci¨®n de dicha cumbre se encarg¨® a la Secretar¨ªa General Iberoamericana (SEGIB) y a la Organizaci¨®n Iberoamericana de Juventud (OIJ) la puesta en marcha de una campa?a de sensibilizaci¨®n contra la violencia de g¨¦nero en la regi¨®n, especialmente entre j¨®venes y en colaboraci¨®n con las instituciones existentes en los pa¨ªses dedicadas a esta materia.

Todos los Gobiernos de la regi¨®n consideran indispensable impulsar iniciativas de este tipo ante la dram¨¢tica realidad de las miles de mujeres, muchas de ellas j¨®venes, v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero en la regi¨®n, maltratadas, golpeadas, asesinadas por hombres que son o han sido sus parejas.

La campa?a apunta a la ra¨ªz de la violencia de g¨¦nero, la desigualdad entre mujer y hombre

No vemos a mujeres revanchistas, sino conscientes de sus derechos y dignidad

Fruto de este mandato de la cumbre naci¨® la campa?a Maltratozero que hoy est¨¢ presente en los medios de comunicaci¨®n espa?oles a la vez que en otros pa¨ªses iberoamericanos. Este hecho refleja un primer error en el art¨ªculo del se?or Lynch publicado ayer en este peri¨®dico. La creatividad de esta campa?a no ha estado a cargo del Ministerio de Igualdad del Gobierno de Espa?a, sino de los dos organismos internacionales que representamos quienes firmamos este art¨ªculo.

Las causas de la violencia sobre la mujer son muchas, complejas, y en ocasiones var¨ªan entre pa¨ªses. La reproducci¨®n de situaciones vividas en la familia, la vigencia de estereotipos machistas repetidos, a¨²n, por la publicidad y la televisi¨®n o la persistencia de una fuerte inequidad en el ¨¢mbito laboral se encuentran entre las m¨¢s comunes.

Sin embargo, nadie m¨ªnimamente serio y responsable se atrever¨ªa a culpabilizar de la violencia de g¨¦nero a las propias mujeres, especialmente a aquellas que defienden con m¨¢s valent¨ªa sus derechos. Incluyendo, por cierto, el de la libertad para decir "no" a una pareja, ?o es que s¨®lo los hombres tienen derecho a rechazar a una mujer?

El an¨¢lisis que se realiz¨® en la fase de preparaci¨®n de la campa?a, basado en estudios regionales y nacionales, apunta a la ra¨ªz de la violencia de g¨¦nero, que no es otra que la desigualdad entre mujer y hombre, en cualquier nivel y ¨¢mbito de nuestras sociedades, y tambi¨¦n en el de las relaciones de pareja.

Un hombre dominador que se siente superior a su mujer tiene una mayor tendencia a ejercer la violencia sobre ese ser irrelevante. A una mujer que se siente inferior al hombre con el que vive le es m¨¢s dif¨ªcil reaccionar y denunciar al primer atisbo de mal trato de cualquier tipo. No hay nada mejor que defender ese statu quo de profunda desigualdad, arraigada en lo m¨¢s hondo de algunas personas, para alentar la dominaci¨®n que, demasiadas veces, acaba en el maltrato.

De esa constataci¨®n surge el lema elegido para la campa?a, "De todos los hombres que haya en mi vida, ninguno ser¨¢ m¨¢s que yo", en boca de las mujeres; "De todas las mujeres que haya en mi vida, ninguna ser¨¢ menos que yo", en boca de los hombres. Apuntando as¨ª a la igualdad, ni m¨¢s ni menos, un derecho humano fundamental y una conclusi¨®n evidente del mensaje de la campa?a, que no apunta a la supremac¨ªa de la mujer sino a revertir la pretendida superioridad del hombre, all¨¢ donde a¨²n se encuentre.

La campa?a se ha dirigido de manera especial a la juventud por la constataci¨®n de que la prevenci¨®n en edades tempranas es crucial para erradicar la violencia contra la mujer. Se ha tenido en cuenta adem¨¢s la multiculturalidad de las sociedades iberoamericanas, tanto en la forma, grabando los mensajes en diversas lenguas, como en el fondo, profundizando en el concepto de igualdad contra el maltrato.

La propuesta de campa?a ha sido acogida de manera entusiasta por muchos Gobiernos y organizaciones sociales iberoamericanas. Varias dependencias gubernamentales que se ocupan de los temas de la mujer (llamados Mecanismos de Adelanto en buena parte de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina) han hecho suya esta campa?a y la est¨¢n sacando a la calle, como ha hecho en Espa?a con gran empe?o y ¨¦xito el Ministerio de Igualdad.

Cabe destacar los casos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, M¨¦xico, Paraguay, Per¨², Portugal y Uruguay, pa¨ªses muy diversos, en los que las mujeres sufren la violencia de g¨¦nero y que est¨¢n utilizando los recursos de la campa?a, convirti¨¦ndola en un caso ¨²nico en el que los Gobiernos iberoamericanos unen sus voces a las de la sociedad, por primera vez con un mensaje com¨²n, para exigir el fin del maltrato y la igualdad entre mujeres y hombres. Por tanto, uno de los fines de la campa?a es convertirse en un gran movimiento por la convivencia y el respeto.

De hecho, la expansi¨®n de la campa?a a trav¨¦s de Internet y de las redes sociales est¨¢ siendo impresionante. Cerca de 100.000 visitas a la web de la campa?a www.maltratozero.com y miles de adheridos a trav¨¦s de las redes m¨¢s populares. Resulta aleccionador comprobar c¨®mo, al igual que hombres y mujeres famosos y an¨®nimos, todos de forma voluntaria en los clips de la campa?a, cientos de j¨®venes se suman a la misma grabando v¨ªdeos con su lema.

No vemos en ellos a mujeres arrogantes, victimistas, revanchistas o agresivas, sino a j¨®venes y mayores, conscientes de sus derechos y de su dignidad, abiertas a una relaci¨®n de respeto, en pie de igualdad. Tampoco vemos a hombres sumisos, avergonzados o sometidos, sino a j¨®venes y mayores que no se sienten superiores porque no lo necesitan, porque ya viven relaciones plenas, sin estar por encima de nadie, relaciones en las que el maltrato no se concibe, ni en su casa ni en la del vecino.

El 25 de noviembre es el D¨ªa Internacional de la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer. En Espa?a estar¨¢ precedido por la realizaci¨®n, los d¨ªas 23 y 24, del Foro Internacional J¨®venes contra la violencia de g¨¦nero, organizado por el Ministerio de Igualdad. Esperemos que esta conmemoraci¨®n coincida con una gran explosi¨®n de sensibilidad hacia las mujeres que sufren esta violencia y de desprecio hacia los violentos. Por ahora lo que hemos le¨ªdo es la culpabilizaci¨®n de las feministas por revanchistas, de todas las mujeres madres y de algunas cantantes que "ni lloran ni piden perd¨®n".

Gracias a todas las personas que apoyan esta causa, a trav¨¦s de la campa?a y en el d¨ªa a d¨ªa, y vaya tambi¨¦n el agradecimiento de nuestras organizaciones a los Gobiernos iberoamericanos comprometidos con el maltratozero.

Eugenio Ravinet es secretario general de la OIJ y ?ngeles Y¨¢?ez-Barnuevo es directora de Asuntos Sociales de la SEGIB.