Bucaneros de toga y peluca

"Ser honrado no conduce a ninguna parte que aprecien los dem¨¢s". Esa burla, pura iron¨ªa de Jaume Perich, parece ser la m¨¢xima del equipo de negociadores, abogados y compa?¨ªa que tienen su sede central en Londres, aunque ahora con sucursales en Dubai y otros pa¨ªses, y que configuran un aut¨¦ntico servicio de apoyo para los clanes de piratas de Somalia.

Porque, no se equivoquen, negociador viene de negocio y los filibusteros que secuestran los barcos y que, como dec¨ªa el patr¨®n del Alakrana, est¨¢n todo el d¨ªa borrachos o drogados, no tienen la formaci¨®n ni la capacidad para saber c¨®mo est¨¢ la opini¨®n p¨²blica de un pa¨ªs, lo acorralado que se encuentra el Gobierno correspondiente o cu¨¢ndo pueden exigir m¨¢s dinero a los armadores de los buques capturados a la vista de su situaci¨®n financiera o de la presi¨®n que ejercen las familias de las v¨ªctimas. Y sin embargo, los jefes de los clanes est¨¢n perfectamente informados y dirigidos, tanto es as¨ª que en ocasiones, como dijo en su d¨ªa el armador vasco I?aki Latxaga, parece que los que ponen las condiciones econ¨®micas para el rescate no son los secuestradores, sino los corsarios de la City.

El ex juez Bueren inici¨® la persecuci¨®n de los mediadores en el 'caso Revilla'

S¨®lo Patxi Arratibel, al que ETA asesin¨®, fue condenado a dos a?os de c¨¢rcel

Estos bucaneros de toga y peluca son designados directamente desde Somalia o se ofrecen a los armadores y Gobiernos para mediar en la soluci¨®n del problema a cambio del correspondiente peaje. Su misi¨®n: obtener el m¨¢ximo bot¨ªn posible para los piratas -su precio es un porcentaje del rescate-, comprobar la realidad del pago y efectuar las correspondientes transferencias a cuentas africanas, generalmente de Nairobi o Dubai, previo descuento de su propia comisi¨®n. Son ese tipo de gente que, como se dice en Los Soprano, si cayeran en una alcantarilla saldr¨ªan con un reloj de oro en cada mano.

El abogado Oruko Nyawinda, que suele intervenir como defensor en los juicios contra los bucaneros somal¨ªes en Kenia, declar¨® recientemente a Hern¨¢n Zin: "El d¨ªa que sean juzgados en Mombasa los se?ores de la guerra y los abogados y negociantes que les asisten en Londres y en Dubai, entonces comenzar¨¢ a haber justicia y realmente se estar¨¢ haciendo algo contra la pirater¨ªa".

Ahora, la fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional ha instado al juez Santiago Pedraz para que persiga a los mediadores de la liberaci¨®n del Alakrana, -no se hizo con el Playa de Bakio, ni con el Albacora IV- a los que podr¨ªa acusar de complicidad en 36 delitos de detenci¨®n ilegal agravados por la exigencia de rescate y por tiempo superior a 15 d¨ªas.

El magistrado ha accedido a la petici¨®n y si los negociadores a comisi¨®n fueran identificados, se podr¨ªa pedir su detenci¨®n a efectos de extradici¨®n. Y para el caso de que la entrega no fuera concedida por Reino Unido, no podr¨ªan salir del pa¨ªs salvo que se arriesgaran a ser detenidos en cualquier aeropuerto del mundo.

No ser¨ªa la primera vez, puesto que la persecuci¨®n de los negociadores de secuestros la inici¨® Carlos Bueren -predecesor de Pedraz y ahora en un bufete de abogados- contra los que participaron como mediadores en el cobro del rescate del empresario Emiliano Revilla, capturado por ETA en 1988 y por cuya liberaci¨®n se pagaron 850 millones de pesetas. A?o y medio despu¨¦s, Bueren proces¨® a los que hab¨ªan negociado desde la parte de la banda terrorista: el industrial Patxi Arratibel y el abogado Jos¨¦ Mar¨ªa Elos¨²a, y orden¨® su prisi¨®n preventiva. Sin embargo, renunci¨® a hacerlo con los que hab¨ªan representado a la familia de Revilla: I?aki Aseguinolaza, Vicente y Txomin Estrada y Rafael Aguirre.

La tramitaci¨®n la realiz¨® la Audiencia Nacional, pero el caso se juzg¨® en 1994 en el Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco, porque Herri Batasuna present¨® a Elos¨²a como candidato al Parlamento vasco y result¨® elegido.

La Audiencia reclamaba ocho a?os de prisi¨®n por colaboraci¨®n con banda terrorista para Elos¨²a y Arratibel, pero Jes¨²s Cardenal, entonces fiscal de Bilbao y m¨¢s tarde elegido por el PP fiscal general del Estado, rebaj¨® la petici¨®n de pena a la mitad. El tribunal vasco conden¨® a Arratibel a dos a?os porque exigi¨® a la familia Revilla una garant¨ªa de 100 millones de pesetas por los perjuicios que su actuaci¨®n le pudiera causar. Tres a?os despu¨¦s, en 1997, ETA le asesin¨® de un tiro en la cabeza tras acusarle de haberse quedado con 60 millones m¨¢s del rescate, extremo que ¨¦l siempre neg¨®.

Elos¨²a, cuyo despacho cobr¨® un mill¨®n de pesetas "como cortes¨ªa", fue absuelto a pesar de ser parlamentario de HB porque, seg¨²n el tribunal, actu¨® como transmisor de las exigencias de ETA, pero su actuaci¨®n estuvo dirigida a evitar la muerte de Revilla y no a defender los intereses de la banda. Tiene usted derecho a preguntarse qu¨¦ hubiera ocurrido si el juicio en lugar de en Bilbao se hubiera celebrado en Madrid.

Y puestos a preguntarse, seguro que tambi¨¦n se preguntar¨¢ si esa anunciada persecuci¨®n de los negociadores va en serio o si se convertir¨¢ en un parip¨¦ para la opini¨®n p¨²blica. Porque est¨¢ claro que a los de ETA no les necesita nadie, pero a la vista de que en lo que va de a?o los somal¨ªes han participado en 195 secuestros y que alg¨²n otro de los 22 atuneros espa?oles que siguen faenando en aquellas aguas, como el Txori Gorri, se ha librado por los pelos de ser apresado, ?qu¨¦ interesa m¨¢s: tratar de encarcelar a estos bucaneros de la toga o que la justicia haga la vista gorda, no vaya a ser que otro armador y el Gobierno necesiten sus servicios en un futuro m¨¢s o menos inmediato?

Como siempre, las conclusiones son suyas.