Intenciones y hechos

Consideradas una por una, muchas de las medidas del anteproyecto de Ley de Econom¨ªa Sostenible aprobado ayer por el Gobierno son claramente beneficiosas y podr¨ªan deparar mejoras estructurales a largo plazo (en 2020, como acepta el presidente Zapatero). Favorece la transparencia, por ejemplo, que las sociedades cotizadas tengan que informar a los accionistas sobre los sueldos individualizados de consejeros y directivos. Es un acierto imponer un plan de austeridad a las administraciones p¨²blicas u obligar a los ayuntamientos a que informen sobre los pagos a proveedores. La generalizaci¨®n del silencio administrativo positivo simplificar¨¢ las tortuosas relaciones de ciudadanos y empresas con la burocracia. La reducci¨®n de costes y plazos para crear sociedades es una de las medidas que pueden facilitar la creaci¨®n de empleo. La reducci¨®n del plazo de pago de la Administraci¨®n de 60 a 30 d¨ªas aliviar¨¢ la tesorer¨ªa de muchas empresas. La nueva deducci¨®n por obras para mejorar la eficiencia energ¨¦tica en la vivienda ayudar¨¢ a crear puestos de trabajo en actividades con m¨¢s peso tecnol¨®gico. Y, por fin, se reduce el n¨²mero de consejeros en los organismos reguladores.

Pero, descontadas las evidentes buenas intenciones, el anteproyecto es mejorable, al menos en relaci¨®n con las expectativas sobre ¨¦l creadas. La sostenibilidad de la econom¨ªa es un problema estructural de la sociedad espa?ola, como demuestran los grav¨ªsimos da?os al empleo causados por el crash inmobiliario; pero, en estos momentos, lo m¨¢s acuciante es frenar el hundimiento del mercado de trabajo, que acumula ya 4,2 millones de parados. Adem¨¢s, el cambio de patr¨®n de crecimiento fue una de las promesas electorales de Zapatero en 2004. Cabe deducir que se ha avanzado muy poco en una legislatura y media para construir una econom¨ªa m¨¢s competitiva.

Muchas de estas medidas han sido anunciadas varias veces, lo cual merma la confianza de los agentes sociales en que por fin se aplicar¨¢n de forma contundente. Por a?adidura, algunas l¨ªneas de la econom¨ªa sostenible tienen un incierto futuro. Es dif¨ªcil creer que surja una nueva competitividad tecnol¨®gica de actividades subvencionadas en exceso, como las energ¨ªas termosolar y fotovoltaica. Por el contrario, se corre el riesgo de basar el crecimiento en nuevas burbujas.

Por estas razones, son necesarias medidas de mayor calado -el presidente Zapatero deber¨¢ plantearlas en el Parlamento en breve- para sentar las bases del cambio de modelo econ¨®mico. El foco de la opini¨®n p¨²blica est¨¢ en las posibilidades de reforma del mercado de trabajo en la negociaci¨®n entre empresarios y sindicatos. Una reforma que, por principio, deber¨ªa excluir el abaratamiento del despido, pero incluir en cambio f¨®rmulas similares al modelo alem¨¢n -subvencionar la reducci¨®n del horario laboral- para frenar los despidos masivos y pactar ayudas a la contrataci¨®n de j¨®venes.