"Ayer, reconocimiento; hoy, memoria"
Vitoria acoge el acto m¨¢s unitario de homenaje a las v¨ªctimas del terrorismo
Algo est¨¢ cambiando en torno a las v¨ªctimas del terrorismo cuando ning¨²n partido las quiere dejar de lado. Y cuando todos los colectivos de afectados se deciden por fin a compartir escenario. Vitoria acogi¨® ayer el tercer homenaje institucional en su honor. El m¨¢s unitario de los celebrados. Cerca de setecientas personas dejaron peque?o el vetusto patio de butacas del Teatro Principal durante un emotivo acto que apunt¨® hacia "un futuro mejor". Alcanzado el "reconocimiento", la "memoria" domina ahora el horizonte como nuevo reto. "Culminamos una etapa y comenzamos otra", resumi¨® la directora de la oficina de Atenci¨®n a las V¨ªctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa. En concreto, la de "honrar el recuerdo" de los asesinados.
"Estamos saliendo del t¨²nel de la oscuridad", apunta el 'lehendakari'
Un conmovedor minuto de silencio dio inicio al acto institucional, en el que se rindi¨® un c¨¢lido homenaje a los ¨²ltimos asesinados por ETA: Juan Manuel Pi?uel, Luis Conde de la Cruz, Inaxio Uria, Eduardo Puelles y Diego Salva. A continuaci¨®n llegaron los discursos, en orden creciente de intensidad. El ex rector de la UPV y acad¨¦mico de Euskaltzaindia Pello Salaburu provoc¨® los primeros aplausos al denunciar la pasividad social ante el terrorismo. "En nuestra tierra se castiga el disentimiento, como tambi¨¦n hac¨ªan los nazis", lament¨®.
Le sucedi¨® en el p¨²lpito el lehendakari, Patxi L¨®pez, quien avanz¨® la superaci¨®n de los "a?os de plomo", los del "silencio y la verg¨¹enza colectiva". "Estamos saliendo del t¨²nel de la oscuridad", consider¨®, antes de confiar en que la sociedad vasca no vuelva "a cometer el error de desviar la mirada ante la tragedia ajena". "Hace falta la memoria y el testimonio de todo horror sufrido para marcar a fuego los l¨ªmites que no podemos traspasar", incidi¨®.
Un juicio que comparti¨® Leonor Rega?o, quien clausur¨® el evento en calidad de v¨ªctima, como viuda del artificiero del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa Manuel J¨®dar, asesinado por ETA en 1989. Pese a las dos d¨¦cadas transcurridas, sus palabras fueron las m¨¢s duras y terminaron en llanto. "En este pa¨ªs se habla mucho de la reagrupaci¨®n de presos en c¨¢rceles cercanas y de las subvenciones a sus familias para que puedan verlos. Quieren decirme, por favor, ?qu¨¦ derechos tienen los que est¨¢n bajo tierra?", pregunt¨® airada, ante la aclamaci¨®n del auditorio.
El de Vitoria fue el ¨²ltimo gran acto de homenaje institucional a las v¨ªctimas, tras los celebrados previamente en Bilbao y San Sebasti¨¢n. En adelante continuar¨¢n los reconocimientos, pero m¨¢s "sencillos y cercanos". Consistir¨¢n en el descubrimiento de peque?as esculturas o placas de recuerdo. Cada una tendr¨¢ reflejo en un mapa ficticio: "el de la memoria".
MAITE EXP?SITO: "No he superado aquel asesinato"
Maite Exp¨®sito era una joven de 30 a?os cuando se qued¨® sin su padre, Francisco, tras un violento atentado en Usurbil. Ahora tiene m¨¢s del doble, 64 ya, pese a que el de ayer fue su primer acto de homenaje a las v¨ªctimas del terrorismo. "Nunca nos ha gustado estar de cara al p¨²blico. Somos de Orio y hemos preferido mantenernos siempre en el anonimato para vivir tranquilamente", justifica. Hace trece a?os que perdi¨® tambi¨¦n a su madre y, aunque "dolida" por su muerte, asegura que "no es igual". "Lo de mi padre fue un asesinato y nunca te recuperas de algo as¨ª. Morir¨¦ sin haberlo asumido a¨²n", asegura, tras desvelar que el ingrato recuerdo "revive cada vez que se produce un nuevo atentado". No es su ¨²nico malestar. En sus entra?as yace el desenga?o ante unas autoridades que "nunca se preocuparon de la familia". "Los homenajes son buenos, pero el apoyo no existe".
ALEJANDRO HERN?NDEZ: "Hemos estado desamparados"
ETA le arrebat¨® a Alejandro Hern¨¢ndez la oportunidad de disfrutar junto a su padre cuando apenas ten¨ªa 11 a?os. Transcurr¨ªa 1978. La banda seg¨® en Ir¨²n la vida de un miembro de la Guardia de Franco, dejando tras ¨¦l a una viuda y ocho hijos que sacar adelante. "Ahora parece que est¨¢n cambiando las cosas, pero como v¨ªctimas, hemos sido siempre unos desamparados", considera hoy el hijo, quien valora los actos de homenaje, porque "sirven para conocer a gente en la misma situaci¨®n", pero desconf¨ªa de la verdadera intenci¨®n de las autoridades. En su opini¨®n, a los pol¨ªticos "s¨®lo les preocupa salir en la foto y sus palabras son tan bonitas como huecas". "En el fondo, somos meros n¨²meros para ellos", considera. Aunque partidario de negociar para alcanzar la paz, se muestra m¨¢s bien pesimista. "La historia nos ha dicho siempre que no se puede hablar con ETA".
ADRIANA DIEGO: "Hay historias dif¨ªciles de o¨ªr"
Adriana Diego se desplaz¨® ayer hasta Vitoria desde Sevilla. Y eso que no era una de las m¨¢s desafortunadas de cuantas personas asistieron al homenaje del Teatro Principal. La lacra del terrorismo le toc¨® de lado a su hijo David Mart¨ªn, que s¨®lo perdi¨® la audici¨®n en su o¨ªdo derecho. Era sobrino del director de la prisi¨®n hispalense y hab¨ªa acudido a visitar a su primo cuando una bomba explot¨® y se llev¨® por delante a varias personas. A ¨¦l le oblig¨® a ponerse sonotone para siempre. El de ayer no era el primer homenaje al que acud¨ªa Adriana. Estuvo el pasado a?o en San Sebasti¨¢n y hace unos d¨ªas en otro acto similar que se celebr¨® en C¨¢diz. "Sirven para compartir experiencias y recomponerse en parte tras lo sufrido", considera, pero tambi¨¦n resultan "muy duras de soportar", porque hay gente con "historias tan tr¨¢gicas que incluso duelen de s¨®lo escucharlas".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.