Avisos, multas y cortes de suministro
La legislaci¨®n a nivel europeo incluye todo tipo de sanciones, incluidas las penas de prisi¨®n, para quienes atenten contra los derechos de autor en el ciberespacio
Toda la legislaci¨®n en materia de descargas de los pa¨ªses de la UE tiene que ser acorde con la directiva aprobada la pasada semana por el Parlamento Europeo que se?ala que el acceso a Internet podr¨¢ restringirse, de ser necesario y proporcionado, "¨²nicamente tras un procedimiento justo e imparcial, que incluya el derecho del usuario a ser escuchado", y que excluy¨® la referencia expresa a la intervenci¨®n judicial previa que constaba en la directiva original.
Bajo esa manga ancha legislativa se da rienda suelta a que cada Estado decida libremente los motivos que pueden conllevar al corte de conexi¨®n. Los Estados miembros tendr¨¢n de plazo hasta mediados de 2011 para adaptar sus legislaciones nacionales a la nueva normativa.
FRANCIA Sin conexi¨®n para los internautas fraudulentos
El Gobierno franc¨¦s ataca a la pirater¨ªa en Internet con la pol¨¦mica amenaza de cortar la conexi¨®n a los internautas que se descarguen contenidos ilegales por una duraci¨®n de hasta un a?o, tiempo durante el cual deber¨¢ seguir pagando su cuota. Recibir¨¢n un primer aviso por email y un segundo por carta certificada. Es la principal medida que recoge la controvertida Ley de Creaci¨®n e Internet, conocida como Ley Hadopi, las siglas de la Alta Autoridad para la Difusi¨®n de las Obras y la Protecci¨®n de Derechos en Internet, la autoridad administrativa independiente que gestionar¨¢ la aplicaci¨®n de las medidas.
La ley fue aprobada a finales de septiembre pero hasta ahora no existe un calendario para su entrada en vigor. El Ministerio de Cultura prev¨¦ la creaci¨®n de la autoridad administrativa antes de finales de a?o y los primeros avisos podr¨ªan llegar a principios del que viene. El texto inicial encargaba a la autoridad administrativa la legitimidad para decidir sobre la sanci¨®n, una disposici¨®n que el gobierno del conservador Nicolas Sarkozy tuvo que rectificar por inconstitucional. Finalmente, ser¨¢ un juez el encargado de dictar sentencia.
Pero la pol¨¦mica sigue al rojo vivo. Sus opositores denuncian la "doble pena" que supondr¨¢ el corte de la conexi¨®n y el pago de la cuota y la denuncian como ineficaz y dif¨ªcil de aplicar. Otro problema es que la Hadopi s¨®lo permitir¨¢ identificar a los internautas que se descarguen contenidos ilegales utilizando BitTorrent, un sistema de descargas compartido y descentralizado, pero no a los que recurran al streaming. La web Allostreaming, que permite ver v¨ªdeos ilegales mediante este proceso, haconocido el mayor crecimiento en b¨²squedas en Google France durante el a?o 2009, seg¨²n recalc¨® ayer Le Monde.
GRAN BRETA?A Dos avisos, y si no, prohibido el acceso
Los usuarios brit¨¢nicos descargan s¨®lo una de cada veinte canciones de forma legal en la Red, dato ilustrativo que ha propiciado el endurecimiento de las medidas contra la pirater¨ªa inform¨¢tica y por primera vez la amenaza real de desconectar Internet a los reincidentes.
"No podemos quedarnos sentados y no hacer nada", subrayaba el ministro de Empresas e Innovaci¨®n, Peter Mandelson, al anunciar hace un mes el nuevo paquete legislativo que entrar¨¢ en vigor en abril y ahondar¨¢ en la imposici¨®n de restricciones graduales ("medidas t¨¦cnicas") contra quienes violen los derechos de autor.
Si despu¨¦s de dos notificaciones oficiales el usuario persiste en el h¨¢bito de no desembolsar un solo penique por los contenidos descargados, se arriesgar¨¢ a verse privado del acceso al universo cibern¨¦tico. Esta medida, considerada "la ¨²ltima alternativa", ser¨ªa objeto de una nueva ley en 2011 si en los meses trascurridos hasta entonces no se ha conseguido reducir sustancialmente la cifra de descargas sin pagar.
ALEMANIA Hasta tres a?os por vulneraci¨®n de derechos
Las descargas de m¨²sica o pel¨ªculas protegidas por copyright son ilegales en Alemania. En particular, la ley castiga la "copia de originales producidos ilegalmente". Si bien es legal la "copia privada" para uso personal, la ley considera que cualquier contenido puesto a disposici¨®n de particulares en Internet pese a estar protegido por copyright constituye un "original ilegal", cuya copia tambi¨¦n ser¨¢ ilegal.
En teor¨ªa, la ley prev¨¦ hasta tres a?os de c¨¢rcel por vulnerar los derechos de autor. La industria musical y del entretenimiento ha lanzado en los ¨²ltimos a?os masivas campa?as publicitarias para atemorizar a los usuarios mientras protestan ante el Gobierno por la falta de una legislaci¨®n a la francesa. En 2008, las Fiscal¨ªas de Wuppertal y Duisburg se negaron a aceptar miles de demandas contra usuarios de P2P, alegando que el gasto p¨²blico y el trabajo que provocan los procesos a menudo "no se corresponden" con la gravedad de las infracciones.
ITALIA Promesas de mayor dureza contra las mafias
El pa¨ªs transalpino es uno de los l¨ªderes mundiales en pirater¨ªa tradicional y online. El Gobierno de Silvio Berlusconi ha prometido intensificar sus esfuerzos en un negocio que en Italia est¨¢, en muchas de sus vertientes, en manos de las mafias. Gabriella Carlucci, responsable del Espect¨¢culo de la mayor¨ªa conservadora, pidi¨® el a?o pasado un nuevo empuj¨®n para tratar de mitigar unas p¨¦rdidas que se calculan en 80 millones de euros anuales.
El anterior Gobierno Berlusconi aprob¨® en 2003 una de las leyes sobre copyright m¨¢s duras del continente, adaptada a las directivas europeas, con multas tanto para los que obtienen beneficios como para los usuarios individuales. Pero se aplica raramente.
Seg¨²n datos de la Federaci¨®n Industrial Musical italiana (FIMI), las descargas se han hecho ya con el 25% del negocio discogr¨¢fico, y en el sur del pa¨ªs el porcentaje supera el 40%. En cuanto a las descargas P2P, la ley intenta desanimar a los internautas multando a aquellos que sean pillados in fraganti. Pero el Tribunal Supremo decidi¨® en 2007 que la descarga no autorizada de pel¨ªculas, m¨²sica y videojuegos protegidos por el derecho de autor no se puede considerar delito si el usuario no obtiene beneficios.
Con informaci¨®n de Patricia Tubella, Juan G¨®mez, Ana Teruel y Miguel Mora.
Babelia
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