El asesor Canabal

El Ayuntamiento de A Guarda se ha ofrecido en todo momento, desde que comenz¨® el litigio, a defender los intereses patrimoniales de los vecinos afectados. Pero ahora son ¨¦stos quienes le reclaman las indemnizaciones (7,5 millones, cuando el prespuesto municipal de este a?o es de siete), ya que fue la administraci¨®n local la que dio las licencias. La idea ha partido de Eduardo Canabal, amigo de Eulogio Abeleira pero tambi¨¦n de El¨ªas Rebollar, promotor urban¨ªstico y portavoz de los afectados (una de las tres casas derribadas era suya) que, en funci¨®n de su amistad, acudi¨® a Canabal para que le se?alara "las salidas m¨¢s inteligentes a la situaci¨®n". Mientras, Generoso Ameal, el marinero jubilado al que derribaron su vivienda, anda por A Guarda como alma en pena, sin explicarse a¨²n qu¨¦ ha sucedido ni merecer de nadie, frente a la presteza del derribo, ninguna compensaci¨®n.