Juegos chapados a la antigua

Algunos padres los recuerdan, pero, sin duda, mejor los abuelos. Sus nietos, sin embargo, necesitan unos d¨ªas para aprender las reglas de los juegos tradicionales que entretuvieron a muchos adultos y ni?os gallegos antes de la llegada de los tecnol¨®gicos videojuegos.

Billarda, chave o bolos celtas son juegos de adultos, en los que se gana o se pierde, pero los de los ni?os conservan mejor el esp¨ªritu puramente l¨²dico. Y aunque el ocio de los m¨¢s peque?os est¨¢ lleno de cables, botones y pantallas, los ni?os conocen y practican juegos tradicionales. Paco Veiga, miembro de la Asociaci¨®n Galega do Xogo Popular e Tradicional, lo nota en los colegios: "Les proponemos a los ni?os 20 o 25 juegos y conocen todos menos dos o tres". Son la pilla, la mariola, la cuerda, la peonza, los zancos o las carrilanas entre muchos otros, pero en cada zona o casi en cada casa, se rigen por sus propias normas. Un estudio de la Universidade de Santiago cifra en 63 los juegos tradicionales de Galicia, pero Veiga va m¨¢s all¨¢: 123, dice ¨¦l.

La billarda es el "deporte nacional" porque se practica en todo el territorio

La universidad de Santiago quiere crean ligas de bolos o chave

En esa labor de conocer los juegos y, sobre todo, las variantes de cada pueblo tienen un papel muy importante los colegios. "Les insistimos en que peinen la zona para conocer m¨¢s variantes", explica Veiga. La Universidade de Santiago (USC) tambi¨¦n se implica en la conservaci¨®n de los juegos tradicionales y este a?o ha incluido la chave, la billarda y los bolos celtas en el programa de deportes de la competici¨®n que cada a?o enfrenta a las universidades gallegas con las del norte de Portugal. Pero antes de comenzar a jugar, tuvieron que instruir a los concursantes para que aprendiesen las normas y practicasen un poco. A Marta ?lvarez y Marta Bouza, alumnas de la USC, la punter¨ªa que les da sus a?os de jugadoras de baloncesto les ayud¨® en el campo de la chave. Tienen que lanzar dos pesos de m¨¢s de medio kilo para tirar una chave que est¨¢ a m¨¢s de 14 metros. Este juego es quiz¨¢s de los m¨¢s conocidos, pero a ?lvarez le resulta m¨¢s familiar el de los bolos celtas porque en la zona de A Mari?a lucense hay una liga, aunque las reglas son un poco distintas de las que aprende con la universidad.

Esa competici¨®n naci¨® en A Orrea, una aldea de cinco vecinos del municipio lucense de Riotorto que en los a?os 80 ya estaba muerta. Pero los domingos los vecinos se juntaban para la partida de bolos de lastra. El juego se recuper¨® en unas fiestas patronales y ahora hay una liga que casi abarca toda la provincia.

Pero si hay un juego tradicional por excelencia, ese es la estornela o billarda, el "deporte nacional" gallego, explica Veiga. Aunque algunos juegos como la petanca tienen un origen claro -naci¨® en el siglo XVIII en Francia-, otros se practican en muchas partes del mundo porque "nacieron al mismo tiempo en varios lugares". En el caso de la estornela, el juego est¨¢ muy documentado en Galicia y que se practica por casi todo el territorio siguiendo una gran variedad de reglamentos. En la liga participan equipos de toda la comunidad y Veiga est¨¢ convencido de que si retransmitiesen las partidas por la Televisi¨®n de Galicia tendr¨ªa mucha m¨¢s repercusi¨®n. "Si veo por sat¨¦lite partidas de p¨®ker, por qu¨¦ no de billarda. En TVG s¨®lo dan las tra¨ª?as". Veiga cuenta que en Cantabria los jugadores de bolos est¨¢n profesionalizados y cobran m¨¢s de 30.000 euros al a?o porque el La 2 retransmite las partidas "y ah¨ª ya entra en juego la publicidad". Convertir un juego tradicional en un reclamo es la intenci¨®n del municipio orensano de Vilar de Santos. La idea es que el juego de la porca -o marraneiro o cochineta en zonas de Espa?a-, el antecesor del hockey, se convierta en atractivo tur¨ªstico.

Por ahora la recuperaci¨®n de los juegos tradicionales de Galicia "vive un momento moderadamente bueno": la universidad compostelana intenta institucionalizar los deportes y crear ligas universitarias, hay m¨¢s de 300 clubs de chave, se editan libros sobre juguetes tradicionales y siguen divirtiendo a los ni?os, a los que se destinan multitud de jornadas de divulgaci¨®n. Galicia no es ajena al proceso "casi uniforme" de recuperaci¨®n de juegos tradicionales que se est¨¢ dando desde Alemania hasta Espa?a: los bretones lo hacen desde los a?os 20, los flamencos refuerzan as¨ª su identidad en zonas de B¨¦lgica y hay federaciones y competiciones en Francia e Italia. "En Galicia est¨¢n catalogados, que ya es bastante", pero falta bastante camino por andar, sobre todo, en materiales -como libros, v¨ªdeos...- de divulgaci¨®n. Y salir en la tele, claro.