Cuerpos como ¨¢rboles

Por lo visto, Moses Pendleton puede transformar un mont¨®n de traseros desnudos en una flor. "Al principio del segundo acto de Bothanica aparecen un mont¨®n de bailarines desnudos de espaldas, mostr¨¢ndole el culo a los espectadores. Si lo iluminas con mucha luz ser¨ªa algo obsceno, pero con luz tenue, se recrea la imagen de una rosa", dijo este martes en la presentaci¨®n de su nueva obra. Pendleton, estadounidense, es el director de la "compa?¨ªa de bailarines ilusionistas" Momix, y Bothanica es el espect¨¢culo que se estren¨® ayer en la Sala Roja de los Teatros del Canal, donde permanecer¨¢ hasta el d¨ªa 10 de enero.

Este relato de Pendleton es muy gr¨¢fico para entender su arte: la utilizaci¨®n de la plasticidad de los cuerpos para la creaci¨®n de im¨¢genes l¨ªricas, m¨¢gicas o, incluso, surrealistas. ?sta es una se?a de identidad de Momix. Sus bailarines, con un duro entrenamiento en danza y acrobacia, forman con su cuerpo figuras imposibles: "M¨¢s que basarnos en pasos de baile tradicionales creamos im¨¢genes que van evolucionando".

Los bailarines pasan por un duro entrenamiento en danza y acrobacia

La plasticidad de los cuerpos sirve para crear im¨¢genes l¨ªricas o surrealistas

En concreto, Bothanica trata de la relaci¨®n entre hombre y naturaleza: "Para m¨ª esta relaci¨®n es po¨¦tica, similar a como la sinti¨® Pablo Neruda, mi poeta favorito. Bothanica da idea de la metamorfosis, c¨®mo un cuerpo se convierte en piedras, ¨¢rboles o abejas", explica Pendleton.

Para ello, se pas¨® tres a?os investigando, aunque no viaj¨® mucho: fundamentalmente se vali¨® del jard¨ªn de su casa, en Nueva Inglaterra, y de paseos por los bosques aleda?os, donde le tom¨® el pulso a la vida silvestre.

All¨ª se deleit¨® con el comportamiento de las abejas y el aspecto de algunas flores, sobre todo las cal¨¦ndulas. Otra cosa que extrajo de sus paseos, y que se respira en la obra, es la sensaci¨®n de incertidumbre que provoca al hombre el contacto con el mundo natural: cuando uno ve Bothanica tampoco sabe lo que le espera. "Es como caminar por un extra?o jard¨ªn bot¨¢nico donde, de pronto, te encuentras con un dinosaurio", dijo Pendleton.

Para crear la sensaci¨®n de extra?eza se sirve de una iluminaci¨®n crepuscular, extensiones del cuerpo, espejos o proyecciones, que transmiten al espectador esa irrealidad. La banda sonora viene de unas 30 fuentes, desde Peter Gabriel a la m¨²sica cl¨¢sica, la india, o sonidos tomados directamente de la naturaleza.

Momix se cre¨® cuando Pendleton, cofundador de la compa?¨ªa Pilobolus (que en septiembre visit¨® Madrid), coreografi¨® la clausura de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de Lake Placid (Estados Unidos) en 1980. All¨ª interpret¨® su composici¨®n Momix, que viene de The Moses mix (La mezcla de Moses, en castellano). De ah¨ª el nombre de la compa?¨ªa que cre¨® posteriormente. Desde entonces viene cosechando ¨¦xitos por todo el planeta con espect¨¢culos como Passion, Supermomix u Opus Cactus.

Hasta el 10 de enero se puede disfrutar con la magia de Bothanica. Acudan, especialmente, si les entristece la llegada del fr¨ªo, ya que, seg¨²n Moses Pendleton, "el buen teatro puede ser un remedio para la depresi¨®n".

Bothanica, de Momix, estar¨¢ en los Teatros del Canal desde hoy hasta el 10 de enero. Precio: 35 euros.