Poble Nou, sabor a Soho
Arte, comida y pan: cinco secretos muy barceloneses
Primero fue una tienda en el s¨®tano gastron¨®mico del centro comercial L'Illa Diagonal y este verano lleg¨® la confirmaci¨®n de que este negocio tiene aspecto de fen¨®meno. Gadgets & Cuina inaugur¨® un espacio en Arag¨® con Rambla Catalunya. M¨¢s de 200 metros cuadrados en dos plantas y con m¨¢s de 2.000 productos a la venta. La premisa gira alrededor de la democratizaci¨®n de la alta cocina, de la gastronom¨ªa l¨²dica, de la tecnolog¨ªa aplicada a la receta de la abuela y del h¨¢galo usted mismo. Si hemos crecido pensando que el dim sum o la gelatina de moluscos llevaban incluido un letrero que dec¨ªa "no lo intente en casa", esta tienda se empe?a en contradecir este supuesto a base de cucharas de cocina con b¨¢scula, instrumentos que logran que se pelen los ajos sin que los dedos lo confiesen, batidores con puntas de silicona, estuches para papillotes e incluso moldes de hielo especiales para caipiri?as. Entre la necesidad y el capricho, entre la cocina y la gastronom¨ªa. Adem¨¢s, en el local de la calle Arag¨® se organizan talleres de cocina. Por 15 euros podr¨¢ aprender a hacer makis de salm¨®n y aguacate; por 30 podr¨¢ solucionar su navidad gracias a los cursos de canelones o de aperitivos creativos.
02 Panaderos estrella
Todo esto tal vez arranc¨® tres a?os atr¨¢s con la apertura de la panader¨ªa Barcelona & Reykjavic, una apuesta por el pan diferente, con calidad, variedad y conexiones paneuropeas. El ¨¦xito del local original, sito en la parte noble del barrio del Raval, llev¨® a la apertura de una sucursal en Gr¨¤cia y aument¨® la armada de clientes con tendencia al naturalismo a la moda y dispuestos a pagar cinco euros por un kilo de pan. As¨ª, con la entrada de algo tan supuestamente inofensivo como el pan en la liga de la moda, era s¨®lo cuesti¨®n de tiempo que la ciudad empezase a dar sus primeros panaderos con pinta de poder llegar a ser estrellas medi¨¢ticas. Gente como Andreu Parera, panadero propietario de Les Rosselles (Consell de Cent, 348), empiezan a ser saludados como ep¨ªgonos de una tendencia que mezcla la sofisticaci¨®n algo impostada con el retorno a la cultura del ingrediente. Hoy, en Barcelona, usted puede rendirse al kamut o incluso adquirir panes con nombre de playa de la ciudad.
03 Manchester catal¨¢n
En una ciudad tan densamente poblada y tan f¨¦rreamente delimitada por sus fronteras naturales, Poble Nou, g¨¦nesis de la revoluci¨®n industrial catalana y barrio con un urbanismo diferente del resto de Barcelona, ha sido un bien codiciado por especuladores de todo pelaje. Entre la tentaci¨®n inmobiliaria que supone tanto espacio y tan cerca del mar y el impulso creativo que se ha ejercido desde el barrio convirtiendo sus viejas f¨¢bricas en espacios de creaci¨®n, parece que, por una vez, el coraz¨®n puede vencerle a la billetera. Can Felipa, Palo Alto, Can Saladrigas, Vapor Llull o Can Ricart son vestigios de cuando este barrio se conoc¨ªa como el Manchester catal¨¢n, y que en la actualidad destinan parte de su espacio a acci¨®n y creaci¨®n art¨ªstica y cultural. Desde la arquitectura de tintes parisinos de Can Felipa hasta el industrialismo puro de Can Ricart, pasando por la famosa chimenea de Can Saladrigas, Poble Nou se sobrepone al F¨°rum y recupera esa identidad que por fisonom¨ªa, ubicaci¨®n e historia merece. Junto al vecino barrio de Sant Andreu, Poble Nou es el gran beneficiado de un plan institucional que aspira a que en 2011 la ciudad alcance los 30.000 metros cuadrados destinados a producci¨®n art¨ªstica. Hoy, pasear por sus calles recuerda, en cierto modo, a andar por el Soho neoyorquino antes de la gentrificaci¨®n.
04 Billar y fricand¨®s
Conservando parte del mobiliario original de 1933 y tras nueve a?os cerrado, este verano volvi¨® a abrir sus puertas el bar Vel¨®dromo (Muntaner, 213), un cl¨¢sico del Eixample al que han acudido generaciones de barceloneses que han preferido siempre tomar una ca?a y hablar del Bar?a sobre sus sof¨¢s de muelles que ir a clase, a casa o al trabajo. Impulsado por la marca de cerveza Moritz y con la cocina en manos de Carlos Abell¨¢n (propietario de Comer? 24 y Tapa? 24, adem¨¢s de responsable de la cocina del Hotel W), Vel¨®dromo retorna con la intenci¨®n de convertirse en imperdible de lugare?os y visitantes. Abre desde las 6.00 hasta las 3.00 y ha recuperado las famosas mesas de billar, algo casi en peligro de extinci¨®n en la ciudad. Canelones, fricand¨®s y dem¨¢s cl¨¢sicos de fonda catalana, filtrados por el exquisito tamiz de Abell¨¢n, se pueden comer de madrugada, tarde o noche. Adem¨¢s, cl¨¢sicos desayunos de tenedor y algunas tapas importadas de otras aventuras del chef terminan de conformar la oferta de la que ha sido la m¨¢s esperada y publicitada inauguraci¨®n de este a?o. Precio aproximado: 20 euros.
05 Boca a boca
As¨ª, r¨¢pido, al final y como sin querer la cosa. Jordi Vila, el chef de Alkimia, es el responsable de Dopo, una aventura gastron¨®mica con vocaci¨®n italiana que funciona como un restaurante casi clandestino anexo a la pizzer¨ªa Saltimbocca (933 63 72 15; Loreto, 22). No hay letrero en la puerta ni tel¨¦fono en las p¨¢ginas amarillas. Quienes se sientan a las mesas de este local, decorado en negro y rojo por Jaume Tresseres, son asiduos de Saltimbocca o amigos de clientes que han conseguido el codiciado tel¨¦fono m¨®vil de Guill¨¦m Vicente para reservar directamente una mesa. Men¨² degustaci¨®n: 42 euros.
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