La educaci¨®n, campo de batalla en Ir¨¢n

Las ideas son m¨¢s peligrosas que las armas. As¨ª lo ha reconocido el l¨ªder supremo de Ir¨¢n, el ayatol¨¢ Al¨ª Jamenei. "Nuestra m¨¢xima prioridad en la actualidad es combatir la guerra blanda del enemigo", manifest¨® en un reciente discurso. La persistencia de las protestas que se iniciaron tras las elecciones del pasado junio ha convencido a las autoridades iran¨ªes de que son las ideas occidentales -su cultura, su arte y su m¨²sica- las que alejan a los j¨®venes de los valores de la Rep¨²blica Isl¨¢mica. Para hacer frente a esa invasi¨®n, han lanzado una ofensiva ideol¨®gica, uno de cuyos pilares es la reislamizaci¨®n del sistema educativo.

"Recientemente, los seminarios se han hecho cargo de la direcci¨®n de algunas escuelas en varias provincias", anunci¨® Al¨ª Zolelm, el cl¨¦rigo que dirige el comit¨¦ para la cooperaci¨®n Escuela-Seminario, citado por el diario Etemad. Se desconocen los detalles y el alcance del plan, pero desde la reanudaci¨®n del curso acad¨¦mico, tanto el l¨ªder supremo como el presidente, Mahmud Ahmadineyad, han criticado repetidamente la influencia occidental en el curr¨ªculo educativo.

Las autoridades destinar¨¢n un cl¨¦rigo a cada colegio

El ministro de Ciencia anuncia que segregar¨¢ por sexos a los universitarios

Jamenei dijo a finales de agosto que las humanidades son "instrumentos coloniales de Occidente para conquistar las mentes musulmanas". Ante un auditorio de alumnos y profesores conservadores, asegur¨® que el estudio de las ciencias sociales "promueve la duda y la incertidumbre". "Muchas de las humanidades y de las artes liberales se basan en filosof¨ªas cuyos cimientos son el materialismo y la falta de creencia en las ense?anzas divinas e isl¨¢micas", defendi¨®.

Sus palabras presagiaban una nueva purga del profesorado considerado "poco isl¨¢mico". Al mes siguiente, con la vuelta a clase, se confirmaron los temores. "Dos centenares de profesores han sido despedidos o jubilados, sobre todo en el ¨¢rea de Humanidades", confiaba a este diario una profesora de la Universidad de Teher¨¢n.

No hay estad¨ªsticas oficiales y las expulsiones se encubren con prejubilaciones, pero testimonios circunstanciales hacen pensar que lo mismo ha sucedido en otras universidades.

"Cuando llegu¨¦ a mi departamento este a?o, no conoc¨ªa a la mitad de los profesores", declara un docente de la Universidad de Azad a quien la responsable de su materia le advirti¨® que ten¨ªa "una comisaria pol¨ªtica del r¨¦gimen" en su clase. Otro profesor ha decidido dejar la ense?anza porque dice que le imponen qu¨¦ libros tiene que utilizar y hasta la forma de pasar lista.

En algunos departamentos de ingl¨¦s, las obras de Jomeini constituyen lectura obligatoria. En otros, los cursos sobre Marxismo han sido sustituidos por Dios y Filosof¨ªa o Islam y Teor¨ªa Social. A muchos iran¨ªes les recuerda la purga cultural que sigui¨® a la revoluci¨®n de 1979, cuando se prohibieron los libros con influencia occidental y miles de estudiantes y profesores fueron expulsados de la universidad.

El nombramiento de Kamran Daneshju al frente del Ministerio de Ciencia, Investigaci¨®n y Tecnolog¨ªa, del que dependen las universidades, tambi¨¦n ha constituido un mensaje. Daneshju fue el responsable del centro electoral del Ministerio del Interior durante las pol¨¦micas elecciones presidenciales en las que sali¨® reelegido Ahmadineyad. Este ingeniero, al que la revista Nature ha acusado de plagio y cuyo doctorado ha sido puesto en entredicho en el Parlamento iran¨ª, ha anunciado que va a promover la segregaci¨®n de sexos en la universidad "de acuerdo con el islam".

No obstante, la ofensiva reislamizante parece haberse gestado con anterioridad. "Cuando el a?o pasado entrevist¨¦ al entonces viceministro Zolelm, ya me dijo que el clero iba a reescribir los libros escolares", se?ala una periodista iran¨ª que teme que esos planes hayan recibido ahora el impulso pol¨ªtico que les faltaba.

A principios de noviembre, las autoridades anunciaron que iban a destinar un cl¨¦rigo a cada escuela. Al¨ª Asghar Yazdan¨ª, un funcionario del Ministerio de Educaci¨®n, explic¨® que se ocupar¨ªan de dirigir las plegarias colectivas en los centros y de responder a las dudas religiosas de los estudiantes. Sin embargo, muchos padres ven la medida como un esfuerzo de introducir interpretaciones m¨¢s estrictas del islam en el sistema educativo p¨²blico y tratar de reducir la creciente distancia entre el clero y una juventud cada vez menos religiosa.

Los universitarios constituyen uno de los ejes centrales de las protestas que desde junio sacuden al pa¨ªs. Tras el inicio del curso, no ha pasado una semana sin que expresen su descontento en los campus de Teher¨¢n y de otras ciudades iran¨ªes, donde por ley no puede entrar la polic¨ªa.

Las detenciones y expulsiones tambi¨¦n han sido numerosas y se han intensificado al aproximarse el D¨ªa del Estudiante, que se celebra hoy. Tres mil estudiantes han firmado una carta invitando a manifestarse con ellos a los l¨ªderes opositores Mehdi Karrub¨ª y Mir Hosein Musav¨ª.