Los retos pendientes

La reforma de 2007 que cre¨® nuevos delitos de peligro como la conducci¨®n con tasa objetivada de alcohol o sin permiso e increment¨® las penas de otros supuestos ha tenido, en general, una aplicaci¨®n eficaz y pronta que facilita la resocializaci¨®n y el respeto a las leyes de tr¨¢fico.

Aunque ha empezado a producirse una respuesta penal proporcionada, desde el momento en que todav¨ªa sufrimos anualmente en torno a 3.000 muertos, cerca de 20.000 heridos graves y no baja el n¨²mero de accidentes, no puedo sentirme satisfecho. Hay una cifra disminuida, pero a¨²n relevante de imprudencias graves que la inercia judicial y sobrecarga de trabajo las sigue llevando indebidamente a juicio de faltas. Nos preocupa la creciente e intensa multirreincidencia en delitos de peligro con un porcentaje, en progresi¨®n, que acaba en prisi¨®n.

Entre los retos pendientes, est¨¢, en primer lugar, que la ley penal extienda sus efectos a todos los que la infringen. Vale m¨¢s la certeza en su aplicaci¨®n que lo elevado de la sanci¨®n. Preferimos el comiso como opci¨®n sustitutiva de la prisi¨®n salvo en casos muy graves, y es preciso analizar criminol¨®gicamente las causas de los accidentes y perfiles de los multirreincidentes. Estamos iniciando las estrategias de investigaci¨®n de las manipulaciones de tac¨®grafos y de los supuestos de explotaci¨®n laboral del conductor.

Los controles de drogas, de alto valor preventivo, son una asignatura pendiente. Debieran ser tan frecuentes como los de alcohol. Somos el ¨²nico pa¨ªs de la UE sin una regulaci¨®n seria sobre ellos, y por eso hemos propuesto desde la fiscal¨ªa una pronta modificaci¨®n legal. Los retos deben universalizarse. La prioridad es la creaci¨®n de un espacio europeo de seguridad vial y el compromiso de ayuda a los pa¨ªses del tercer mundo.

Finalmente, quiero expresar mi creencia de que el derecho penal no es la soluci¨®n final de los problemas, aunque en el momento hist¨®rico actual deba cumplir las funciones que le tocan. La clave es un profundo cambio cultural, la educaci¨®n y la mejora de infraestructuras, se?alizaci¨®n, seguridad de los autom¨®viles y el dise?o de ciudades humanizadas y no contaminadas. La sociedad ha iniciado con decisi¨®n un camino de mejora en valores ciudadanos. El camino es largo. Llegaremos a la meta. Vale la pena para salvar vidas.

Bartolom¨¦ Vargas es fiscal de Sala de Seguridad Vial.