El Consejo del Poder Judicial aplaza 'sine die' la renovaci¨®n de De la R¨²a en el TSJ
El Pleno del CGPJ del 17 no debatir¨¢ su sustituci¨®n pese a estar previsto
No estaba previsto el consenso y no lo habr¨¢. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) iba a debatir y votar al sustituto de Juan Luis de la R¨²a al frente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ CV) el pr¨®ximo jueves 17; pero la confrontaci¨®n entre los sectores progresistas y conservadores del CGPJ es de tal magnitud que ni siquiera se incluir¨¢ ese punto en el orden del d¨ªa.
El bloqueo posibilitar¨¢ que De la R¨²a ("el m¨¢s que amigo" de Francisco Camps, seg¨²n propia definici¨®n del presidente del Consell) se mantenga al frente del TSJ sine die.
La pregunta ahora es: ?Cu¨¢nto tiempo se puede perpetuar De la R¨²a al frente del TSJ? Fernando de Rosa, vicepresidente del CGPJ, avis¨® la semana pasada: "Todo el tiempo del mundo". El ex consejero de Justicia de la Comunidad Valenciana sabe lo que se dice. El acuerdo entre los dos sectores del CGPJ es, hoy por hoy, imposible, seg¨²n confirmaron ayer varios vocales del Consejo a este peri¨®dico. Los conservadores se mantienen inalterables en su apoyo a Pedro Castellano, presidente de la Audiencia Provincial de Valencia, en funciones en su cargo como De la R¨²a. Y si no se le acepta no pasa nada. Est¨¢n encantados de que las cosas sigan como est¨¢n.
El presidente es un mal menor en un entramado con objetivos mayores
Frente al bloque monol¨ªtico conservador, el progresista presenta fisuras. Coincide en considerar urgente una renovaci¨®n que vaya m¨¢s all¨¢ de la cuesti¨®n nominal para el TSJ valenciano, pero no est¨¢ tan claro que su rechazo a Pedro Castellano sea tan firme. De hecho, una parte de los vocales de este sector podr¨ªa aceptarle si los conservadores cedieran en el Pa¨ªs Vasco y en Catalu?a. Y ah¨ª es donde radica la discrepancia. Algunos miembros progresistas casi prefieren que De la R¨²a siga en su puesto antes que aceptar a Pedro Castellano.
La vocal Concha Espejel, de la APM, ex presidenta de la Audiencia de Guadalajara, firma la presentaci¨®n de Juan Luis de la R¨²a como cuarto candidato para que el Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lo incluya cuando el asunto entre en el orden del d¨ªa. Se suma as¨ª a los tres candidatos firmados por la comisi¨®n de calificaci¨®n: Mercedes Boronat, Pedro Castellano y Jos¨¦ Mar¨ªa Tom¨¢s y T¨ªo. Lo hace por el art¨ªculo 74 del Reglamento de funcionamiento del CGPJ, en el que se prev¨¦ esa circunstancia. Si fuera elegido De la R¨²a, precisamente por haber ido por ese procedimiento, ser¨ªa impugnable por no contar con el aval de la comisi¨®n y los tr¨¢mites que ello exige. Entre algunos de los vocales la explicaci¨®n de que esta situaci¨®n se haya dado obedece a las presiones realizadas por el propio De la R¨²a, directa e indirectamente. El presidente interino no est¨¢ dispuesto a ceder su plaza f¨¢cilmente. Lo hubiera hecho a otro sucesor, pero no a Pedro Castellano. Incluso de esa pol¨¦mica sacan ventaja los conservadores: su objetivo es Castellano, y en tanto no consigan el voto de los progresistas inmovilizar¨¢n el cambio porque tienen a De la R¨²a. El presidente interino no cuenta con el respaldo de su asociaci¨®n, la APM, que p¨²blicamente respalda a Castellano, pero es un mal menor en este entramado con objetivos mayores.
La APM ha conseguido durante los ¨²ltimos diez a?os todas las jefaturas excepto en tres TSJ, ninguno de primera fila. Jueces por la Democracia (JpD) entiende razonable que haya alternancia, y de forma excepcional a tenor del deterioro de la imagen de la Justicia, en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, la negociaci¨®n es complicada. El TSJ del Pa¨ªs Vasco est¨¢ presidido por Fernando Ruiz Pi?eiro, quien sent¨® en el banquillo al actual lehendakari, a Patxi L¨®pez. El nuevo escenario pol¨ªtico en Euskadi y la pr¨®rroga de su mandato -en febrero no prosper¨® la terna presentada y se ha mantenido al frente de la instituci¨®n porque durante todo este tiempo las negociaciones no avanzaban- han hecho que se produzca un cierto acercamiento y que haya voluntad de dejar atr¨¢s las diferencias. Es dif¨ªcil que Jaime Tapia, el candidato de JpD, pueda salir vencedor de esa lucha.
A esa situaci¨®n se suma la de la presidenta del TSJ de Catalu?a, ¨²nica mujer en ese cargo, con un solo mandato a sus espaldas, Mar¨ªa Eugenia Alegret, del sector m¨¢s liberal de la APM, con buenas relaciones con Jos¨¦ Montilla, presidente de la Generalitat catalana, no presenta razones objetivas por las que empujar a favor del cambio. Es decir, los progresistas deber¨ªan renunciar expresamente a Catalu?a y al Pa¨ªs Vasco para lograr, como m¨ªnimo, sentarse a hablar. Pero es que los conservadores tienen sus propios objetivos: mantener a Alegret (aunque para muchos sea excesivamente pr¨®xima a la Generalitat catalana) no cuesta nada, porque si no se ponen de acuerdo ser¨ªa interina. De renunciar a Pi?eiro en el Pa¨ªs Vasco, ni se fabula, y Castellano es innegociable, sin dolor porque la alternativa es De la R¨²a.
Son los progresistas los que tienen el papel m¨¢s complicado. Y adem¨¢s no es un¨¢nime. El sector m¨¢s pol¨ªtico est¨¢ dispuesto a ceder Valencia a cambio del Pa¨ªs Vasco y Catalu?a. Considera que la Comunidad Valenciana, frente a esas dos plazas, es sacrificable. El sector progresista m¨¢s t¨¦cnico no est¨¢ dispuesto a renunciar a entrar en una instituci¨®n que necesita, dicen, "ser rescatada".
Entre tanto, De la R¨²a, sin apoyos en la asociaci¨®n, sin plaza a medida en el Supremo, sin respaldo en la comisi¨®n de calificaci¨®n y con su responsabilidad criticada por su actuaci¨®n en el caso G¨¹rtel sigue al frente del Tribunal Superior del Justicia. Y todo parece indicar que as¨ª ser¨¢ en los pr¨®ximos meses, en los que, entre otras cosas, el Tribunal Supremo debe decir si respalda o rechaza el archivo que hizo De la R¨²a de la causa abierta contra Camps por supuesto cohecho pasivo impropio en relaci¨®n con la trama G¨¹rtel.
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