?D¨®nde est¨¢n los fardos?
Los fiscales reclaman un dep¨®sito ¨²nico para evitar robos de alijos y material requisado a los narcotraficantes
La desaparici¨®n de 12 kilos de coca¨ªna en el cuartel de la Guardia Civil de O Grove el pasado verano ha puesto en evidencia las carencias del sistema de custodia de alijos y embarcaciones intervenidas a los narcos en Galicia. Despu¨¦s de a?os de represi¨®n contra el narcotr¨¢fico, el modelo sigue sin dar garant¨ªas.Para evitar estos incidentes, el fiscal antidroga de Pontevedra, Marcelo de Azc¨¢rraga, propone la concentraci¨®n de todos los alijos en sedes centralizadas, dotadas de mayores garant¨ªas de seguridad y con medidas para la diferenciaci¨®n de cada uno.
S¨®lo hace cinco a?os, la legislaci¨®n dio un paso adelante cuando permiti¨® que los alijos pudiesen ser destruidos casi inmediatamente despu¨¦s de ser capturados. Antes de producirse esta revisi¨®n, los cargamentos de droga, grandes o peque?os, pod¨ªan permanecer sine die en dep¨®sito, antes de ser incinerados. Su destrucci¨®n normalmente se decid¨ªa una vez que conclu¨ªa la instrucci¨®n judicial de cada caso y siempre estaban a merced del tiempo que durar¨¢ el proceso, que pod¨ªa ser de a?os.
En el cuartel de O Grove se investiga si un alba?il se llev¨® 12 kilos de coca
Adem¨¢s del peligro potencial que entra?aban estas dilaciones, luego se produc¨ªan desfases de las cantidades incautadas, ya que los alijos se pesaban dos veces, al inicio y al final de las diligencias judiciales, y en la mayor¨ªa de los casos las diferencias eran notables. Era tanto el tiempo transcurrido que se produc¨ªa una merma de los fardos debido a las reacciones qu¨ªmicas de los estupefacientes. Un factor a?adido que expon¨ªa los cargamentos a situaciones de pillaje.
El incidente de O Grove -donde el juez investiga si el alijo fue robado por un alba?il que hac¨ªa obras en el cuartel- no es un caso aislado. El primero se destap¨® en otro cuartel del Pa¨ªs Vasco, donde desapareci¨® parte de un alijo de hach¨ªs incautado a traficantes gallegos. El ¨²ltimo se registr¨® en las dependencias de la Jefatura de Polic¨ªa de Sevilla, de la que se sustrajeron 154 kilos de coca¨ªna. "La incineraci¨®n de los cargamentos de droga se hace ahora en tiempo r¨¦cord", afirma el fiscal De Azc¨¢rraga. La orden judicial para la incineraci¨®n se produce una vez que se han efectuado las anal¨ªticas sobre el grado de pureza ya que de ella va a depender un elevado porcentaje de la condena. Una muestra de la sustancia intervenida queda bajo custodia del respectivo organismo que efect¨²a el an¨¢lisis y no se destruir¨¢ hasta que el procedimiento penal concluya. Adem¨¢s, incide el fiscal, la quema de la droga genera una serie de gastos que no tienen por qu¨¦ ser soportados por el Estado. Azc¨¢rraga propone que "se d¨¦ cuenta de los mismos al juzgado para que los asuman los propios los condenados, siempre ampar¨¢ndonos en el C¨®digo Penal".
Algunas dependencias, como el cuartel de O Grove, no re¨²nen las condiciones requeridas para garantizar la cadena de custodia de la droga que se interviene. Los responsables del cuartel se encontraban de vacaciones cuando desapareci¨® casi la mitad de un fardo de coca¨ªna de 20 kilos que estaba guardado en el s¨®tano. Esta droga era la prueba de cargo de un alijo de 3.500 kilos que hab¨ªan arrojado al mar los tripulantes de una planeadora cuando era perseguida por Aduanas. Los alba?iles que en aquellos d¨ªas acomet¨ªan las obras de ampliaci¨®n en el cuartel son los principales sospechosos del robo.
Planeadoras en la calle
Adem¨¢s de un dep¨®sito para los alijos, urge otro recinto adecuado para las embarcaciones que son requisadas. Actualmente, los medios terrestres y mar¨ªtimos y de toda ¨ªndole empleados por las organizaciones que se desarticulan quedan depositados en lugares variopintos: desde naves o garajes, que generan los correspondientes gastos, hasta incluso la v¨ªa p¨²blica.
Pero el caso m¨¢s ins¨®lito se ha producido recientemente cuando un particular se ofreci¨® de forma altruista a custodiar en terrenos de su propiedad las ¨²ltimas planeadoras que se incautaron, valoradas en m¨¢s de un mill¨®n de euros, que pertenec¨ªan a un importante clan de narcotraficantes.
La Justicia acept¨® sin dudar tal ofrecimiento despu¨¦s de sopesar que la oferta reun¨ªa todas las garant¨ªas de conservaci¨®n de los efectos y su confidencialidad. El fiscal cree que "la soluci¨®n pasa por encomendar a un organismo p¨²blico la enajenaci¨®n anticipada de tales efectos, previa autorizaci¨®n judicial, evitando as¨ª su almacenamiento y su inexorable deterioro, am¨¦n de los elevados gastos que genera su custodia".
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