El 'annus mirabilis' de V¨¢zquez Consuegra

"Annus mirabilis". As¨ª define el arquitecto sevillano Guillermo V¨¢zquez Consuegra este 2009 que est¨¢ a punto de acabar con dos importantes encargos para su estudio: convertir las Reales Atarazanas en el CaixaForum de Sevilla y rehabilitar el Museo Arqueol¨®gico de la capital, un concurso que se fall¨® la semana pasada y que supone la modernizaci¨®n de un edificio construido por An¨ªbal Gonz¨¢lez en 1917 y que alberga los tesoros de la ciudad romana de It¨¢lica.

Ambas obras, emblem¨¢ticas para Sevilla, se suman a otros dos proyectos tambi¨¦n en la ciudad que ya est¨¢n en marcha: la rehabilitaci¨®n del palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa, y la ampliaci¨®n del Palacio de Congresos y Exposiciones (Fibes), que estar¨¢ concluida a finales de 2010.

Luz, vidrio y espacios abiertos definen el nuevo proyecto

Adem¨¢s, el estudio realiza la adaptaci¨®n del Pabell¨®n de la Navegaci¨®n, obra que V¨¢zquez Consuegra realiz¨® para la Exposici¨®n Universal de 1992, para su uso muse¨ªstico y congresual. "Ahora mismo el edificio se ha quedado en los huesos, en la pura arquitectura", afirma. Agesa ha planteado una exposici¨®n permanente sobre la navegaci¨®n en la planta alta y dejar la cota baja para celebrar congresos. "Puede que esto sea un paso intermedio hacia un proyecto m¨¢s ambicioso que fije definitivamente en el pabell¨®n el deseado museo de la navegaci¨®n", a?ade el arquitecto.

V¨¢zquez Consuegra, con 35 a?os de profesi¨®n a sus espaldas, dirige un estudio en el que trabajan entre 20 y 30 arquitectos -dependiendo de las necesidades- y se presenta anualmente a unos seis concursos, casi todos abiertos y, muchos de ellos, an¨®nimos. Elena Laredo y Marcos V¨¢zquez Consuegra est¨¢n tambi¨¦n al frente de esta peque?a torre de Babel en la que trabajan arquitectos, con una media de 30 a?os, de Italia, Portugal, Polonia, Nueva Zelanda, Austria, Suiza y Estados Unidos. S¨®lo una cuarta parte de los colaboradores son espa?oles.

El estudio recibe mensualmente entre 30 y 50 peticiones para trabajar con V¨¢zquez Consuegra, quien se ha convertido en referente de la arquitectura espa?ola. Premio Nacional de Arquitectura en 2005 por la ordenaci¨®n del borde mar¨ªtimo de Vigo, entre sus edificios construidos destacan los museos de la Ilustraci¨®n de Valencia, el Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica en Cartagena y del Mar de G¨¦nova.

"Este a?o ha sido especial, no s¨®lo porque hemos ganado dos concursos, sino tambi¨¦n porque nos presentamos a ocho. Antes de que acabe 2009 entregaremos otros dos concursos: los nuevos accesos a Vejer de la Frontera (C¨¢diz) y la transformaci¨®n del viejo trazado del ferrocarril en un bulevar en Benicassim (Castell¨®n)", explica V¨¢zquez Consuegra, quien asegura que lo normal es ganar un concurso al a?o.

Frente a quienes le tildan de "arquitecto del PSOE", V¨¢zquez Consuegra aclara que el ¨²nico encargo directo que le ha hecho la Junta ha sido la rehabilitaci¨®n de San Telmo. "Eso fue en 1989, cuando acometimos la primera fase para que el palacio se abriera en 1992. As¨ª que es un trabajo de 20 a?os que estar¨¢ listo en la pr¨®xima primavera", comenta el arquitecto, cuya primera obra ejecutada fue un jard¨ªn en una huerta de naranjos de Olivares (Sevilla) en 1975, un proyecto con tanto ¨¦xito que fue uno de los seleccionados para representar a Espa?a en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 1980. Junto a la, entonces, joven promesa de la arquitecturasevillana, estaban Ricardo Bofill y ?scar Tusquets.

Los concursos de arquitectura pueden ser por invitaci¨®n, que son cerrados y el promotor paga determinada cantidad a los estudios para que elaboren el anteproyecto; los restringidos, que realizan una primera selecci¨®n en funci¨®n del curr¨ªculo, y los abiertos y an¨®nimos -como ha sido el convocado por el Ministerio de Cultura para la rehabilitaci¨®n del Museo Arqueol¨®gico de Sevilla-, en los que los gastos corren por cuenta del estudio.

"Yo s¨®lo abordo proyectos por los que siento un verdadero entusiasmo, especialmente, si est¨¢n en mi ciudad. Mi trayectoria profesional ha estado marcada siempre por la independencia", comenta V¨¢zquez Consuegra, quien el pasado a?o gan¨® el concurso para el complejo de museos de Medina, en Arabia Saud¨ª, aunque su construcci¨®n est¨¢ paralizada de momento. "En Medina son tres museos en uno dedicados a la batalla de Uhud, a la ciudad de Medina y al profeta Mahoma", explica.

Partidario de los concursos abiertos y an¨®nimos, en el caso del Arqueol¨®gico se present¨® bajo el seud¨®nimo Octubre10, al arquitecto sevillano no le hacen falta encargos para ponerse a trabajar. "Aunque sin programa y sin cliente, llevo 35 a?os trabajando en las Reales Atarazanas. ?ste, como el Arqueol¨®gico, son edificios que me importan y los tengo en la cabeza siempre", asegura. "Cada vez que nos enfrentamos a un nuevo proyecto ganamos algo, aunque no sea el concurso. Ganamos porque eso nos permite investigar en nuevas tipolog¨ªas de edificios y desarrollar nuevas l¨ªneas de pensamiento".

Para su proyecto del Museo Arqueol¨®gico, en el que han participado siete de sus colaboradores coordinado por Davide Olivieri, V¨¢zquez Consuegra ha contado tambi¨¦n con el arquitecto Le¨®n Carlos ?lvarez y el artista Paco P¨¦rez Valencia. Los tres firman el proyecto museogr¨¢fico, algo muy positivo en este tipo de trabajo en el que arquitectos y muse¨®grafos han tenido siempre enfrentamientos por disparidad de criterios.

"El ¨®valo, que articular¨¢ el edificio y el sistema de comunicaci¨®n vertical adosado a la fachada trasera, son las bases de este proyecto en el que persigo llenar de luz natural las salas y crear una comunicaci¨®n entre el edificio y la frondosidad del Parque de Mar¨ªa Luisa. Tambi¨¦n vamos a ganarle un metro al s¨®tano para convertir un espacio l¨²gubre en algo habitable", comenta. Luz, vidrio, espacios m¨¢s abiertos. Toda una declaraci¨®n de principios para un Arqueol¨®gico del siglo XXI.