EE UU sali¨® de la recesi¨®n con menos fuerza de la anunciada

Estados Unidos crece. Pero ni con el vigor que se esperaba, ni con la fuerza necesaria para generar empleo. La expansi¨®n en el tercer trimestre qued¨® en una tasa anualizada del 2,2% (0,5% trimestral), seis d¨¦cimas menos de lo anunciado hace un mes y muy lejos del 3,5% que se dijo en la primera estimaci¨®n.

"Lo peor est¨¢ atr¨¢s", dec¨ªa ayer el presidente Barack Obama, tras reunirse en la Casa Blanca con una docena de ejecutivos de peque?os bancos, los que viven m¨¢s de cerca el drama por el golpe de la recesi¨®n y los que m¨¢s pueden ayudar con sus pr¨¦stamos a resucitar al peque?o negocio y el empleo.

El motivo de la revisi¨®n a la baja es doble. Por un lado, el consumo fue m¨¢s tenue de lo anticipado, por el impacto de la crisis en el mercado laboral -paro del 10%- y los salarios. El gasto de las familias registr¨® una t¨ªmida alza del 2,8%, y fueron las ayudas a la compra de coches las que dieron cierto empuje.

Por otro lado, el gasto empresarial cay¨® un 5,9%. Y la balanza comercial, a pesar de la debilidad del d¨®lar, tambi¨¦n hizo de lastre, al restar casi un punto al crecimiento. El alza del 17,8% en las exportaciones se vio eclipsado por el repunte del 21,3% de las importaciones, el m¨¢s alto en un cuarto de siglo.

La actividad en el sector inmobiliario, sin embargo, cambi¨® de tendencia y registr¨® un alza del 18,9%. La mitad de las ventas se hacen aprovechando los incentivos p¨²blicos a la adquisici¨®n de la primera vivienda, lo que hizo que las compras de inmuebles usados subieran un 44% en noviembre respecto a 2008.

Aunque la revisi¨®n a la baja decepcion¨® en Wall Street, es el crecimiento m¨¢s robusto desde septiembre de 2007 y pone fin a cuatro trimestres de contracci¨®n. El verano marca as¨ª el punto de inflexi¨®n en la mayor crisis desde la Gran Depresi¨®n. Pero la recuperaci¨®n no es suficiente para frenar el paro.

Las empresas siguen despidiendo. Ford Motor acaba de anunciar una segunda ronda de bajas incentivadas y prejubilaciones voluntarias entre los 41.000 empleados afiliados al sindicato United Auto Workers. La direcci¨®n dice que el recorte de plantilla acometido no es suficiente para recuperar la rentabilidad.