Del aborto a las corridas

Casi todo ha sido ya dicho y escrito acerca de la nueva regulaci¨®n del aborto voluntario -destinada a sustituir la ley de 1985- durante el a?o transcurrido desde la constituci¨®n de la subcomisi¨®n parlamentaria encargada de preparar las l¨ªneas maestras del texto, hasta la aceptaci¨®n a tr¨¢mite por las Cortes del proyecto enviado por el Gobierno y el debate en comisi¨®n para incorporar las enmiendas. El pleno de la semana pasada en el Congreso ampli¨® el respaldo de los diputados mediante la ratificaci¨®n de las propuestas de varios grupos parlamentarios; s¨®lo queda ya el paso por el Senado para que este pol¨¦mico texto sea sancionado por el Rey y publicado en el Bolet¨ªn Oficial del Estado.

El portavoz de UPN mezcla en el Congreso el debate sobre el aborto y la supresi¨®n de los toros

El portavoz de ERC se mostr¨® euf¨®rico ("hoy es un d¨ªa feliz, feliz para el Gobierno, feliz para la ministra, feliz para nosotros") por la aceptaci¨®n de las enmiendas de su partido sobre objeci¨®n de conciencia, m¨¦todos anticonceptivos y educaci¨®n sexual. El portavoz de IU tom¨® nota de la noticia facilitada por el portavoz de la Conferencia Episcopal seg¨²n la cual el aborto es pecado, pero rechaz¨® como representante de la soberan¨ªa popular que sea tambi¨¦n delito: "Ellos [los obispos] no son quienes -concluy¨® acertadamente Llamazares- para decir qu¨¦ es y qu¨¦ no es delito: eso es cosa nuestra".

La intervenci¨®n del diputado Agirretxea para fijar la posici¨®n del PNV (un partido de origen confesional y posterior arraigo democristiano) movi¨® la tierra bajo los pies de quienes confunden por ignorancia o por malicia los castigos del c¨®digo can¨®nico con las sanciones del c¨®digo penal, las autocracias confesionales con las democracias laicas y las creencias religiosas con las normas morales. El portavoz nacionalista invoc¨® al ling¨¹ista Koldo Mitxelena -"no s¨®lo lo que yo quiera sino lo que nosotros necesitamos"- para resumir el esp¨ªritu de su intervenci¨®n. Tras recordar que el PP no modific¨® la ley de 1985 cuando ten¨ªa mayor¨ªa absoluta, Agirretxea sostuvo que el proyecto del Gobierno ha quedado significativamente mejorado por las propuestas del PNV, incluida la enmienda sobre la informaci¨®n dada a los padres por las embarazadas de 16 ¨® 17 a?os. Ni la ley obliga a abortar, ni el apoyo a una norma jur¨ªdica y sanitariamente garantista sobre la interrupci¨®n voluntaria del embarazo significa un refrendo moral de su pr¨¢ctica.

El solitario representante de UPN, Carlos Salvador Armend¨¢riz, afirm¨®, en cambio, que las enmiendas introducidas en el debate de la comisi¨®n no han hecho m¨¢s que empeorar el proyecto enviado por el Gobierno a las Cortes. Puesto ya en el disparadero del absurdo, el diputado navarro estableci¨® algunas extravagantes comparaciones entre la aprobaci¨®n el pasado jueves por el Congreso de la ley de interrupci¨®n voluntaria del embarazo y la aceptaci¨®n a tr¨¢mite 24 horas despu¨¦s por el Parlamento de Catalu?a de una iniciativa legislativa popular (ILP) presentada por grupos ecologistas para conseguir la supresi¨®n de la excepci¨®n favorable a las corridas de toros incluida en la actual ley auton¨®mica de Protecci¨®n a los Animales. El portavoz de UPN se mostr¨® hondamente sorprendido de que los diputados socialistas dispusiesen el viernes de libertad de voto en el Parlamento catal¨¢n para pronunciarse acerca de "la supresi¨®n de la fiesta de los toros en esa parte de Espa?a" pero no disfrutaran, en cambio, "coherentemente con esa misma l¨®gica" de tales vacaciones disciplinarias el d¨ªa anterior en el Congreso para decidir en conciencia sobre la ley del aborto. Pero el PSC ha resuelto posteriormente esa contradicci¨®n de forma seguramente indeseada para el diputado Salvador Armend¨¢riz: los socialistas catalanes tampoco tendr¨¢n libertad de voto durante la tramitaci¨®n del resto de la ILP.

El representante de UPN pregunt¨® a los socialistas catalanes con astuta inocencia y candorosa malicia: "?Es m¨¢s importante para ustedes la vida de un animal que la vida de un ser humano?". Resulta evidente que el dilema est¨¢ mal planteado: los partidarios de la prohibici¨®n de las corridas de toros no exigen -salvo quiz¨¢s los muy vegetarianos- el cierre de los mataderos de ganado vacuno, sino la supresi¨®n de un espect¨¢culo que consideran ofensivo para la moral c¨ªvica por el doloroso trato inferido al toro bravo. No parece, por lo dem¨¢s, que el diputado navarro, probable entusiasta de los sangrientos encierros de San Ferm¨ªn, sepa distinguir bien entre la vida potencial de un embri¨®n -animal o humano- alojado dentro del ¨²tero materno y la existencia plena, independiente y aut¨®noma de un ser efectivamente nacido.