El tren de la paciencia

Vivimos la cultura de lo inmediato. La ciudadan¨ªa demanda frutos en un periodo de tiempo razonablemente corto, hija como es la inmediatez de estos tiempos. Por eso justo cuando se produce el traspaso de Cercan¨ªas, Rodalies en denominaci¨®n de ahora en adelante, los 114 millones de pasajeros anuales se preguntan qu¨¦ pasar¨¢ ma?ana, c¨®mo cambiar¨¢n sus vidas. Hoy mismo, con 48 horas de plena soberan¨ªa en la gesti¨®n del servicio, no se ha producido ning¨²n hecho prodigioso. Hoy, pasado ma?ana y dentro de 12 meses se seguir¨¢ tardando 60 minutos en ir de Barcelona a Vilafranca del Pened¨¨s, como en 1940. El viaje de Barcelona a Puigcerd¨¤ -que ser¨ªa una salida natural de mercanc¨ªas a Francia a trav¨¦s de la Tour de Carol-Toulouse- lleva m¨¢s tiempo que ir en AVE de Barcelona a Madrid. Por no hablar de que el desdoblamiento de la l¨ªnea de Puigcerd¨¤, en este caso en el tramo entre Montcada y Vic, tiene sus primeros borradores datados en la remota dictadura de Primo de Rivera. Y ah¨ª sigue la un¨ªvoca unicidad de su v¨ªa.

El retraso ferroviario catal¨¢n es secular y con el traspaso de Cercan¨ªas corremos el riesgo de exigirlo todo ya, aqu¨ª y ahora

Nuestro retraso es secular y ahora corremos el riesgo de exigirlo todo ya, aqu¨ª y ahora. Y de no obtenerlo concentraremos en la Administraci¨®n -en este caso la auton¨®mica m¨¢s cercana- las manifestaciones de nuestra frustraci¨®n. El ciudadano desea que un Gobierno, ya que no decide sobre las grandes l¨ªneas de la econom¨ªa, pueda al menos gestionar con eficacia los servicios. Las expectativas generadas con el Estatuto hac¨ªan presagiar que se har¨ªa pronto realidad la frase del genio de la rauxa Francesc Pujols: Vindr¨¤ un dia que els catalans ho tindrem tot pagat. Pero la realidad lo devuelve todo a su sitio. De momento con el asunto de Rodalies, la Generalitat se ha comprometido a mejorar la informaci¨®n y los horarios. Un anuncio lo dejaba ayer claro en los diarios catalanes: Des d'ara, Rodalies m¨¦s aprop teu. Y sentenciaba con modestia: "A partir d'ara el Govern de la Generalitat es posa a treballar perqu¨¨ el serveis de Rodalia millorin progressivament". El 2010 ser¨¢ un a?o de pruebas y de estancamiento hasta que acabe el contrato programa con Renfe y la Generalitat decida si hay o no nuevo operador. Todo eso augura un progreso lento. No hay que desfallecer. De momento todas las mejoras de la red que decida el Ministerio de Fomento afectar¨¢n en parte al¨ªcuota a Catalu?a, aun cuando el Gobierno catal¨¢n decidiese optar por un operador distinto de Renfe. En ese caso, adem¨¢s, los trenes y la plantilla de la compa?¨ªa pasar¨¢n a ser subrogadas a aqu¨¦l. De manera que es un traspaso en el que nada cambiar¨¢ de forma inmediata, pero s¨ª lenta y -si se hacen bien las cosas- profundamente. "Los milagros no son cosa terrenal", aseguraba el consejero Joaquim Nadal a prop¨®sito de los resultados inmediatos.

Los expertos aseguran que los proyectos de infraestructuras ferroviarias precisan 15 a?os de maduraci¨®n. A cambio, su duraci¨®n y funcionamiento ¨®ptimo son 150 a?os, algo que no sucede con las autov¨ªas y autopistas, que, por mucho que se ampl¨ªen, acaban colaps¨¢ndose, como se pone de relieve cada d¨ªa en las principales urbes mundiales.

?Qui¨¦n recuerda que el primer dibujo del AVE se remonta a 1980? ?O que la l¨ªnea 9 de metro fue proyectada en plena Administraci¨®n convergente y las primeras estaciones se han inaugurado hace justo unas semanas?

Una cosa es qui¨¦n proyecta y otra qui¨¦n paga. Eso lo tienen muy claro los pol¨ªticos, que saben de sobra que los grandes proyectos de modernizaci¨®n de infraestructuras ferroviarias suponen obras de gran envergadura y superan los estrechos marcos de los cuatro a?os de legislaturas pol¨ªticas. Es, por tanto, una inversi¨®n escasamente rentable en t¨¦rminos pol¨ªticos a menos que el l¨ªder de turno pueda lucir fotograf¨ªa cortando la cinta.

Pero Catalu?a necesita esta apuesta. Ahora hay un buen punto de partida y se podr¨¢ empezar a trabajar en serio en un buen mapa ferroviario, a la espera de que haga efectivo el traspaso de los servicios regionales. Se debe avanzar gobierne quien gobierne en la Generalitat. No hay prisas, hay que hacerlo a conciencia. Y, desde luego, exigir responsabilidades.