Ca¨ªda en picado
Air Madrid, Air Comet, ATA... Tras las quiebras de decenas de aerol¨ªneas repartidas por todo el mundo, llega la tortuosa batalla de los pasajeros y los trabajadores por recuperar su dinero
Ll¨¢meme director. La compa?¨ªa sigue viva", pide Julio Mart¨ªnez, jefe de Air Madrid: "Lo estar¨¢ mientras duren los litigios con Fomento y el concurso de acreedores. Y luego quiz¨¢ podamos pedir licencia para volar. Eso no se sabe". Cuando una compa?¨ªa quiebra, como la suya (la empresa present¨® en 2006 un concurso de acreedores cuando el Ministerio le quit¨® la licencia de vuelo), sufre mucha gente. Que se lo digan a los 30.000 viajeros que vivieron un calvario cuando Air Madrid cerr¨® y que a¨²n a d¨ªa de hoy no les han devuelto el dinero. O a los cerca de 5.000 que hace una semana pasaron las navidades en el aeropuerto porque Air Comet sigui¨® el mismo camino.
Las crisis en el sector no son nuevas. Ciclos. El mercado crece, proliferan las compa?¨ªas y entonces hay poco pastel para demasiados jugadores. Unas cuantas caen y las que quedan, engordan. Hasta la siguiente crisis. En los noventa, por ejemplo, desaparecieron en Estados Unidos las gigantes Braniff, Eastern y Pan American. Y despu¨¦s la rueda sigui¨® girando. Ahora existen cerca de 230 aerol¨ªneas de 125 pa¨ªses afiliadas a la IATA, lobby internacional del sector. El pasado verano, calcularon que ya hab¨ªan ca¨ªdo 40 aerol¨ªneas (ATA, Skybus...) por la crisis. "La peor situaci¨®n desde los a?os sesenta", aseguraron. Desde que las Torres Gemelas cayeron en Nueva York, el sector ha perdido en conjunto m¨¢s de 35.000 millones de euros. El miedo a volar fue la primera pu?alada. Pero a ¨¦sta le han seguido m¨¢s, la mayor¨ªa econ¨®micas. Han perdido 8.000 millones s¨®lo en 2009. Los vuelos tienen m¨¢rgenes muy estrechos (cerca del 1%), y cualquier subida del petr¨®leo es un varapalo. Adem¨¢s, la guerra de precios, que comenz¨® con la liberalizaci¨®n del sector en muchos pa¨ªses y se ha recrudecido con la llegada de las compa?¨ªas de bajo coste, estruja m¨¢s los m¨¢rgenes.
Air Madrid cerr¨® hace tres a?os, con la caja llena, y a¨²n no ha devuelto ni un euro a los 30.000 afectados
Cuando se conoci¨® la noticia de la quiebra de Air Comet, a muchos les pareci¨® un d¨¦j¨¤ vu. Los motivos del cierre son distintos. Los de Air Madrid fueron por la licencia. Air Comet no tiene ni un euro. Pero el resultado es el mismo. Tres a?os despu¨¦s, gente que pierde sus ahorros y su Navidad en un aeropuerto. Incluso, algunos afectados de 2006 repiten desgracia. A¨²n no han recibido la compensaci¨®n de Air Madrid y ahora tienen que repetir las reclamaciones con Air Comet. El ministerio recogi¨® la patata caliente, facilit¨® vuelos para 3.605 personas y se la pas¨® a las embajadas y consulados. Fomento dice que enviar¨¢ la factura a Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, due?o de la compa?¨ªa y presidente de la CEOE. Adem¨¢s, 650 trabajadores que llevaban meses sin cobrar piden justicia.
Quienes busquen recuperar su dinero no lo tendr¨¢n f¨¢cil. Paula Carri¨®n fue una de las pasajeras que hace tres a?os, rumbo a Argentina, pas¨® dos noches entre colas y reclamaciones a Air Madrid. "Nos hicieron rellenar papeles y nos prometieron una indemnizaci¨®n. Nunca lleg¨®", recuerda. Ya no la espera. "Es que la justicia es lenta, pero el dinero llegar¨¢ al 100% de los afectados", sigue prometiendo Pascual P¨¦rez Oca?a, abogado de la compa?¨ªa, quien apunta que, al menos, a los trabajadores s¨ª se les pag¨®.
Uno de los mayores problemas es que los concursos de acreedores de las aerol¨ªneas son complejos, porque hay afectados dispersos por medio mundo, entre proveedores y pasajeros. "Air Comet no creo ni que pague. Han cerrado por un problema de dinero. Nosotros est¨¢bamos limpios de deudas. Y encima Magdalena ?lvarez [ministra de Fomento en esa ¨¦poca] les regal¨® nuestras rutas. Pues ahora que se preparen", dice indignado P¨¦rez. Vuelan los cuchillos.
Y en el medio, los currantes. "Los empleados lo tienen dif¨ªcil", lamenta Jorge Carrillo, responsable de aviaci¨®n en CC OO. Las quiebras se han sucedido estos a?os. La espa?ola Futura dej¨® en la calle a 1.200 empleados en octubre de 2008. Ocho d¨ªas despu¨¦s, la compa?¨ªa con base en Palma de Mallorca LTE hizo lo mismo a otros 300. Los pilotos, dice, se buscan la vida fuera de Europa. El personal de cabina es otra historia. En ocasiones, las compa?¨ªas que se quedan las rutas de las quebradas los absorben, pero suelen ser los primeros en caer cuando hay recortes de personal.
"A menos que reconstruyamos los cimientos de la industria para facilitar el cambio estructural, ser¨ªa poco realista pensar que podemos cubrir el coste de esta industria hiperfragmentada", sentenci¨® Giovanni Bisignani, director general de la IATA. Y mientras, el petr¨®leo vuelve a subir. Los expertos advierten de que esto ser¨¢ la puntilla para otras compa?¨ªas. Y el calvario de pasajeros y trabajadores que se quedan en tierra. A la espera de un concurso de acreedores.
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