Juicio a Zapatero
Aunque a ritmo de motor gasoil, la presidencia espa?ola de la Uni¨®n Europea (UE) se ha puesto ya el carburante necesario. Los discursos l¨ªricos de hace 10 meses han cedido paso a planes concretos, prioridades y calendario. Primero, el Gobierno concert¨® un programa gen¨¦rico para un a?o y medio con las sucesivas presidencias (B¨¦lgica y Hungr¨ªa): capacidad de sinton¨ªa que necesitar¨¢ tambi¨¦n con los nuevos cargos de Bruselas.
Despu¨¦s, consensu¨® con toda la oposici¨®n una proposici¨®n no de ley sobre los objetivos del semestre. Inmediatamente afin¨® la prioridad en el ¨¢mbito econ¨®mico-social: coordinar las pol¨ªticas econ¨®micas de los 27 para impulsar la salida de la crisis y recuperar el empleo. Un prop¨®sito atinado. Nada "anodino", contra lo que suger¨ªa el editorialista del Financial Times de ayer. Ser¨¢ que el bueno de Lionel Barber, su timonel, est¨¢ de vacaciones.
El semestre espa?ol de la UE empieza con tino, pero debe obtener resultados concretos contra la crisis
Y finalmente ha exhibido actitudes necesarias, veremos si suficientes, para que el veh¨ªculo llegue bien a destino. Como la prescrita en la d¨¦cima bienaventuranza, "bienaventurados los que escuchan al que sabe, porque aprender¨¢n", cumplida mediante la reuni¨®n del presidente Zapatero con Delors, Gonz¨¢lez y Solbes. O como la voluntad del secretario de Estado L¨®pez Garrido de huir de la ret¨®rica y agarrarse a lo necesario: sobre la inminente revisi¨®n de la Agenda de Lisboa, el programa econ¨®mico a largo plazo de la UE escrito en 2000, anunci¨® que "se propondr¨¢n objetivos semiobligatorios y se condicionar¨¢n determinadas ayudas a la consecuci¨®n de ciertos objetivos". Albricias, por fin se habla de compromisos y contrapartidas tangibles (veremos cu¨¢les) y no s¨®lo de buenos deseos. Aunque esas cosas disgusten en Londres.
Bien, pues, por el Gobierno. Y muy bien por la oposici¨®n, sobre todo del PP, que ha renunciado en este caso a las zancadillas. Algo m¨¢s meritorio, cuando acababa de autoimponerse el cerrojo frente a cualquier medida econ¨®mica gubernamental, como aleg¨® en la ¨²ltima Conferencia de Presidentes auton¨®micos para explicar por qu¨¦ boicoteaba sus conclusiones. Claro que ante la petici¨®n ciudadana de consenso en asuntos europeos siempre hay quien demuestra menor o¨ªdo. Mayor Oreja pretende, patriota, deslegitimar la presidencia de Espa?a aireando la peor situaci¨®n de su econom¨ªa, achacable, claro, s¨®lo al Gobierno. Como si el estancamiento portugu¨¦s en 2000 hubiese impedido a Ant¨®nio Guterres consensuar la Agenda de Lisboa. Como si los 27 no escucharan las propuestas financieras de Gordon Brown, en 2008 y ahora, porque los bancos brit¨¢nicos eran, y son, los m¨¢s tocados.
Salidas de tono aparte, si bien est¨¢ lo que bien acaba, ?estar¨¢ bien el semestre que empieza correctamente? Por supuesto que no depende s¨®lo del pa¨ªs anfitri¨®n, ni de sus pol¨ªticos. En todo caso, la gesti¨®n europea de Zapatero ser¨¢ enjuiciada en lo econ¨®mico-social por sus resultados, en relaci¨®n con sus prioridades. Dif¨ªcil examen. La cumbre sobre empleo, ?se limitar¨¢ al an¨¢lisis del aumento del paro, que alcanza a 22,5 millones de europeos, 6,5 millones m¨¢s que en marzo de 2008? ?Pasar¨¢ la maroma emitiendo recomendaciones vacuas? ?O esbozar¨¢ nuevas pol¨ªticas que impulsen medidas activas para incrementar la empleabilidad de los parados, como el impulso a la formaci¨®n profesional y su armonizaci¨®n, o la mejora de los servicios p¨²blicos de empleo?
M¨¢s. La culminaci¨®n de las decisiones sobre los organismos ya previstos de supervisi¨®n financiera, ?salvar¨¢ los obst¨¢culos de los europarlamentarios que las consideran poco ambiciosas?
M¨¢s a¨²n. ?Hasta d¨®nde se avanzar¨¢ en la coordinaci¨®n de pol¨ªticas econ¨®micas? Para lograr una sinton¨ªa (flexible) en el arduo dilema de mantener los est¨ªmulos fiscales cara a relanzar la econom¨ªa y/o retornar a la senda de unas finanzas p¨²blicas saneadas. Para acelerar las directivas que incrementan la uni¨®n econ¨®mica, por ejemplo, acortando las disparidades en el impuesto de sociedades, que hoy van desde el 10% en Chipre hasta el 34,4% de Francia. Para acordar, en la l¨ªnea prometida por L¨®pez Garrido, compromisos vinculantes sobre los objetivos de la nueva Agenda de Lisboa.
Por sus resultados, no por los deseos ni por las fotos, los conocer¨¦is.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.