Movilizaci¨®n en Portugal contra el matrimonio gay
Sectores conservadores piden un refer¨¦ndum sobre la ley
El presidente del Parlamento portugu¨¦s, Jaime Gama (socialista), recibi¨® el martes varias cajas con 90.785 firmas de ciudadanos. En ellas piden la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum sobre el proyecto de ley de matrimonio de personas del mismo sexo, que la Asamblea de la Rep¨²blica empezar¨¢ a discutir esta semana. La iniciativa, auspiciada por la Plataforma Ciudadan¨ªa y Matrimonio y otros sectores conservadores vinculados a la Iglesia cat¨®lica, tiene escasas posibilidades de ser aprobada, ya que los tres partidos de izquierda que tienen mayor¨ªa (Socialista, Bloco de Esquerda y Comunista) han anunciado que votar¨¢n en contra.
La correlaci¨®n de fuerzas desfavorable no desanim¨® a los opositores de la ley, que en pocas semanas recogieron m¨¢s de 90.000 firmas y bajo la premisa de que "el refer¨¦ndum es un derecho", pretenden que la ciudadan¨ªa conteste a la siguiente pregunta: "?Est¨¢ de acuerdo en que el matrimonio pueda celebrarse entre personas del mismo sexo?". La Constituci¨®n prev¨¦ que la propuesta de un refer¨¦ndum puede hacerse por el Parlamento, el Gobierno o un m¨ªnimo de 75.000 ciudadanos.
El Consejo de Ministros aprob¨® en diciembre un proyecto de ley que remiti¨® a la Asamblea de la Rep¨²blica y que da luz verde al matrimonio homosexual con una disposici¨®n legal que impide la adopci¨®n de ni?os. Los diputados debatir¨¢n y votar¨¢n los pr¨®ximos d¨ªas la propuesta del Gobierno y las que han presentado el Bloco de Esquerda, los Verdes (aliados de los comunistas) y el conservador Partido Social Dem¨®crata (PSD). Este ¨²ltimo promueve un proyecto de ley sobre "uni¨®n civil certificada", que reconoce varios derechos a los "socios" de la uni¨®n, pero no el de adopci¨®n.
La propuesta de refer¨¦ndum ha encendido un debate entre quienes entienden que es un fraude a la voluntad de los portugueses, que en las ¨²ltimas elecciones votaron mayoritariamente a los partidos que propon¨ªan el matrimonio homosexual, y quienes reclaman m¨¢s debate y ponen como ejemplo Estados Unidos, concretamente los casos de los Estados de Maine y California, en los que sendos referendos invalidaron las leyes de matrimonio homosexual aprobadas previamente por los congresistas estatales.
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