Portugal aprueba el matrimonio homosexual tras un intenso debate

"Es un momento hist¨®rico", ha proclamado el primer ministro portugu¨¦s, Jos¨¦ S¨®crates (socialista). "El mundo de la vida ha vencido al mundo de los prejuicios", ha dicho euf¨®rico Francisco Assis, l¨ªder parlamentario del mismo partido. En la tribuna de invitados del Parlamento portugu¨¦s, hombres y mujeres se abrazaban y hac¨ªan el signo de la victoria. En la calle, miembros de organizaciones de gays y lesbianas brindaban con cava. La Asamblea de la Rep¨²blica acababa de aprobar despu¨¦s de un intenso debate de cuatro horas la ley propuesta por el Gobierno socialista que permite el matrimonio civil de personas del mismo sexo . En los esca?os de los partidos conservadores hab¨ªa caras largas. Sus argumentos de que el Gobierno distrae al pa¨ªs con temas menores no cuajaron entre sus se?or¨ªas.

La mayor¨ªa de izquierda (socialistas, Bloco de Esquerda (BE), comunistas y verdes) ha funcionado como un rodillo a la hora de votar el proyecto de ley gubernamental, que da luz verde al matrimonio homosexual, pero sin derecho a la adopci¨®n de ni?os. El BE y los Verdes hab¨ªan presentado sendas propuestas que inclu¨ªan dicho derecho, que han sido rechazados por los votos de los partidos conservadores y de la mayor¨ªa de diputados socialistas. Los comunistas se han abstenido en este punto.

La batalla para acabar con esta discriminaci¨®n y reconocer el derecho de adopci¨®n a los matrimonios del mismo sexo continuar¨¢, seg¨²n han reconocido diputados de todos los partidos de izquierda, hasta que la ley portuguesa sea equiparable a las que aprobaron previamente otros pa¨ªses como Espa?a, donde est¨¢ consagrado el derecho de adopci¨®n.

Sin refer¨¦ndum

El pleno de la Asamblea de la Rep¨²blica ha rechazado la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum solicitado por sectores conservadores y de la Iglesia Cat¨®lica, que han logrado reunir 92.000 firmas. La izquierda ha votado contra tal pretensi¨®n por considerar que pone en duda la legitimidad del Parlamento.

La legalizaci¨®n del matrimonio de personas del mismo sexo divide claramente a la sociedad portuguesa, seg¨²n ha puesto de manifiesto la votaci¨®n. Se ha impuesto la disciplina de voto tanto en las filas de la izquierda como de la derecha, pero en un tema que trasciende la ideolog¨ªa pol¨ªtica han sido numerosos los diputados que han ejercido el derecho de explicaci¨®n de voto. La ley 119/XI es la primera que aprueba el Parlamento en el a?o que conmemora el centenario de la proclamaci¨®n de la Rep¨²blica portuguesa, aspecto que ha sido subrayado por el l¨ªder del Bloco de Esquerda, Francisco Lou?¨¢.

El Gobierno se ha empleado a fondo para sacar adelante la controvertida ley y ha sido el primer ministro el encargado de presentar el proyecto en el debate decisivo. Los mayores aplausos no han sido, sin embargo, para el jefe del Ejecutivo sino para Miguel Vale de Almeida, del grupo parlamentario socialista y ¨²nico diputado homosexual declarado, que ha recordado la represi¨®n sufrida por los homosexuales y lesbianas a lo largo de la historia. "Respiraremos un aire m¨¢s libre, el d¨ªa despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la ley", ha dicho en su intervenci¨®n.