El cine se acerca a la pasarela

"T¨² vas a tu armario y coges ese jersey azul cer¨²leo y crees que as¨ª quedas exenta de todo ese rollo de la moda (...) Y es c¨®mico que pienses eso porque ese azul que est¨¢s vistiendo fue escogido aqu¨ª, en esta misma habitaci¨®n".

El discurso de Miranda Priestly (que se inspira en Anna Wintour, la editora de la revista de moda m¨¢s importante del mundo, la edici¨®n americana de Vogue, interpretada por Meryl Streep) a una cariacontecida empleada (interpretada por Anne Hathaway) en la pel¨ªcula El diablo viste de Prada cogi¨® a muchos con la guardia baja. Pocos hab¨ªan verbalizado con tanta claridad el rol del mundo de la moda en la sociedad actual (y menos en una pel¨ªcula). La moda, ese monstruo que a muchos les parece lejano y que casi inevitablemente relacionan con las pasarelas, se ha colado por todas las rendijas de la colmena y mucho de lo que hacemos, vemos y ansiamos cuando nos miramos al espejo pasa de una u otra manera por sus manos.

McQueen y Kane tunean trajes de 'Alicia en el Pa¨ªs de las maravillas'

El s¨¦ptimo arte no es ninguna excepci¨®n y desde los tiempos en que Edith Head, Hubert de Givenchy y Pauline Trig¨¨re convirtieron a actrices como Grace Kelly y Audrey Hepburn en aut¨¦nticos iconos y a sus respectivos vestuarios en m¨¢quinas de hacer dinero, la industria no ha parado de generar tendencia: nadie sabe qu¨¦ hubiera pasado con la carrera de Giorgio Armani en EE UU si el personaje de Richard Gere en American gigolo no hubiera vestido los trajes del dise?ador italiano, por poner s¨®lo un ejemplo.

De la misma manera nadie puede discutir el papel de Colleen Atwood en el mundo de la moda, a pesar de que la dise?adora no ha trabajado en su vida para ninguna firma relevante. Sin embargo, Atwood ha puesto su sello en la filmograf¨ªa de Tim Burton, Jonathan Demme o Michael Mann e influido as¨ª en multitud de colecciones cl¨¢sicas y contempor¨¢neas a trav¨¦s de personajes como Eduardo Manostijeras, Ed Wood o, recientemente, John Dillinger y pel¨ªculas como Gattaca o Memorias de una geisha.

El ¨²ltimo trabajo de Atwood y -a un tiempo- la ¨²ltima demostraci¨®n del peso de la moda en el cine, es Nine, un musical donde el vestuario goza de importancia capital (y que podr¨ªa reportarle a la dise?adora su tercer Oscar). Pocos dudan de que su trabajo en la pel¨ªcula resucitar¨¢ el retro-glam y har¨¢ por los cors¨¦s lo mismo que las pel¨ªculas de Indiana Jones hicieron por los sombreros Fedora: disparar sus ventas hasta el infinito.

En Nine -seg¨²n reconoce la propia dise?adora en la p¨¢gina web WWD- se cruzan la moda de mediados de los a?os sesenta con las pel¨ªculas del realizador italiano Federico Fellini o la obra del fot¨®grafo Louis Dahl-Wolfe e incluso el look de Rocco y sus hermanos (el filme que Luchino Visconti dirigi¨® en 1960). Pero adem¨¢s en su elaboraci¨®n han colaborado marcas como Chopard o Swarovsky y dise?adores como Phil La Duca y Christian Louboutin (cuyos tacones luce en el filme la espa?ola Pen¨¦lope Cruz).

La propia Atwood se ha encargado de Alicia en el pa¨ªs de las maravillas, otra superproducci¨®n en la que el vestuario ocupa un papel primordial. Para el lanzamiento de la pel¨ªcula, y seg¨²n comentaba el peri¨®dico Los ?ngeles Times, los muy parisinos almacenes Printemps mostrar¨¢n en sus vitrinas una serie de vestidos basados en la obra de Lewis Carroll y tuneados para la ocasi¨®n por figuras de la moda como Alexander McQueen y Christopher Kane. Adem¨¢s, el rotativo aseguraba que la pel¨ªcula de Tim Burton "llevar¨¢ la sinergia moda/entretenimiento a lugares nunca vistos" gracias a su n¨²cleo est¨¦tico, un elemento imprescindible para visualizar la obra.