Un rodillo a domicilio

La vida fue dura sin Silva para Unai Emery, un mes tratando sin ¨¦xito de encontrarle un sustituto serio. Lo intent¨® primero con Banega y Mata y, m¨¢s tarde, cambi¨® de sistema para dar entrada a Zigic de segundo delantero. Tampoco. Nada comparable a Silva, titular ayer en Chap¨ªn para que Emery volviera a sonre¨ªr en la s¨¦ptima victoria como visitante del Valencia de nueve intentos. Sin necesidad siquiera de que mojara Villa, un mes en el dique seco. El Valencia es un rodillo a domicilio y no es casual. Con el espacio concedido por la condici¨®n de visitante, es un equipo letal, lanzado por la maestr¨ªa de Banega, la inteligencia de Silva y la verticalidad de Joaqu¨ªn, Mata y Villa.

Definitivamente, al Xerez le persigue la mala suerte. La mala suerte que se ceba con el perdedor. Ayer le alcanz¨® para que Silva volviera al once valencianista. Y le diera toda la profundidad que le faltaba en las ¨²ltimas citas. Es un l¨¢tigo entre l¨ªneas que mejora a todos sus compa?eros: a Banega, otra vez suelto en el manejo del equipo; a Mata, que se olvid¨® de su cansancio en un control y remate exquisitos que se col¨® entre las piernas de Renan (quinto gol en el campeonato); y, por supuesto, a Villa, con quien se entiende sin necesidad de mirarse, tanto en el Valencia como en la selecci¨®n: el segundo gol fue fruto de ese entendimiento (Villa lleg¨® a la l¨ªnea de fondo y pas¨® atr¨¢s sabiendo que ven¨ªa Silva, que empal¨® a gol).

Villa lleva un mes sin marcar y Emery hizo debutar a 'Chori' Dom¨ªnguez

Bajo una lluvia intensa, el Xerez se resisti¨® a perecer. A pesar de que en su alineaci¨®n nadie se hab¨ªa estrenado hasta ayer como goleador. Marc¨® en un contragolpe perfecto que aprovech¨® el resbal¨®n de Joaqu¨ªn, que se hab¨ªa quedado como ¨²ltimo hombre en una jugada a bal¨®n parado a favor del Valencia. La zurda de Momo sirvi¨® con clase a la derecha, donde Carlos Calvo dispar¨® cruzado a gol. La cabeza de Michel tuvo a tiro el empate en un par de ocasiones. Remates limpios de cabeza, tan claros que hasta el propio Michel, excelente cabeceador, se sorprendi¨® de las facilidades concedidas.

El Valencia asumi¨® su superioridad. Es decir, posesi¨®n de la pelota y m¨¢xima presencia en campo contrario. Sin embargo, no las ten¨ªa todas consigo puesto que la respuesta a la contra del Xerez resultaba amenazante, alentada por un estado embarrado del campo que desequilibraba a los zagueros. Los temores valencianistas los disip¨® el capit¨¢n Marchena de forma contundente, filtr¨¢ndose como un cicl¨®n entre cuatro defensores locales. Y lo mejor: resolviendo con un punter¨®n inalcanzable para la estirada de Renan, v¨ªctima ayer de la avalancha de sus ex compa?eros. Aunque menos est¨¦tico, el punterazo es un recurso como cualquier otro, especialmente efectivo en los d¨ªas lluviosos y con el cuero tan pesado para los porteros.

Ya con la ventaja de dos goles, el Valencia se propuso administrarla conservando el bal¨®n. Lo logr¨® sin dificultades puesto que el Xerez se vino an¨ªmicamente abajo. Emery pens¨® en dar algunos descansos y no hay jugador al que quiera preservar m¨¢s de las lesiones que a Silva, su piedra preciosa, que encarril¨® la ducha para que debutara el Chori Dom¨ªnguez en la Liga. M¨¢s que nada fue una toma de contacto. Se vio si acaso una pinta f¨ªsica similar a la de su compatriota Banega, por la melena lacia y la forma de correr, aunque se trate de un jugador para la media punta. Y para que Emery sienta que si alg¨²n d¨ªa vuelve a fallarle Silva, tenga a su lado a alguien que se le parezca.