Orgullo de campe¨®n

"Era fant¨¢stico ver el vestuario porque nos permiti¨® darnos cuenta de la verdadera dimensi¨®n de este equipo". El que habla lleva much¨ªsimos a?os conviviendo entre deportistas de ¨¦lite y en el vestuario del Bar?a las ha visto de todos los colores. No fue el ¨²nico que repar¨® en una escena impresionante. Tras ganar el partido al Sevilla por un insuficiente uno cero, uno gritaba, el otro ya se duchaba, alguno ni sab¨ªa que hacer y... sentado en el suelo, los codos sobre las rodillas dobladas, las manos sujetando la cabeza gacha, incapaz de dejar de llorar su desgracia, Leo Messi capitaliz¨® el dolor de una derrota que dej¨® al equipo "muy tocado", seg¨²n reconocen todos cuantos abrieron la puerta de aquel camerino la madrugada del mi¨¦rcoles. "Al finalizar el partido, toda la gente estaba dolida, desilusionada y sin ganas de hablar", se?ala uno de los jugadores. El silencio duro poco y dio paso a la rabia. "Se empez¨® a maldecir, a cabrearse con todo y a lamentar la oportunidad perdida", apuntan los futbolistas. "Chema tuvo faena", reconocen, refiri¨¦ndose a Corbella, el utillero. Volaron botas, camisetas y un poco de todo.

En segundos, el enfado colectivo vir¨® al compa?erismo m¨¢s intenso. "Se abrazaban, se daban ¨¢nimos, ?se felicitaban!", interviene un testigo. "Hay momentos que un futbolista no olvida. La de Sevilla es una de esas noches", tercia uno de los jugadores veteranos. "Nos dimos cuenta de que hab¨ªamos jugado bien, que seguimos siendo buenos", aclara uno de los j¨®venes, que reconoce que de ese vestuario sali¨® un pacto: "Nos gritamos que ten¨ªamos que ganar la Liga y la Champions". Ser¨¢ por eso que tras el partido, Guardiola confes¨®: "He visto escenas que me hacen feliz": Tem¨ªa que la reacci¨®n fuera parecida a algo as¨ª como 'da igual porque ya lo hemos ganado todo, no pasa nada'. Pero no. "Somos ganadores, no nos gusta perder. Estamos orgullosos de c¨®mo hemos perdido, pero nos cabrea igual", zanj¨® Xavi. "Alg¨²n d¨ªa ten¨ªa que ser", dijo Puyol. Desde el 28 de octubre de 2008, el Bar?a ha afrontado con ¨¦xito 14 eliminatorias de forma consecutiva. As¨ª se consiguieron todos los t¨ªtulos m¨¢s la Liga, ¨²nico torneo exento de confrontaciones directas. Pero el Bar?a cay¨® en el Camp Nou y pag¨® cara su segunda derrota en lo que va de curso.

El cuerpo t¨¦cnico est¨¢ preocupado porque sabe que al equipo le cuesta levantarse, pero que cuando se pone de pie, no hay quien le eche mano. El a?o pasado, tras perder ante el Numancia (1-0), empataron con el Racing para luego encadenar nueve victorias consecutivas. La derrota contra el Shakhtar (2-3) se enmend¨® con seis triunfos seguidos. Y a la pifia ante el Espanyol en la Copa (1-2), se respondi¨® con un sprint final que catapult¨® al equipo a vencer la Champions y la Copa. S¨ª que acumul¨® dos fracasos m¨¢s (Mallorca y Osasuna), cuando la Liga estaba sentenciada. Esta temporada tampoco parece haber cambiado demasiado el asunto. El fiasco ante el Rubin (1-2) en casa ha impulsado al Bar?a, que ha sumado 16 partidos sin claudicar, con 4 empates y 12 victorias. "El equipo no ha echado el freno", indican desde el vestuario.

Los t¨¦cnicos llegaron ayer muy pronto a la ciudad deportiva, preocupados por c¨®mo se encontrar¨ªan al equipo. "Est¨¢n enchufad¨ªsimos. ?Son unos cracks!", reconoc¨ªa uno de los ayudantes de Guardiola. "Que se preparen; los han enfadado", brome¨® otro cuando se terminaba la sesi¨®n. El campe¨®n se ha puesto en pie.