Un trago sutil

Es, junto al edificio de Gehry para Marqu¨¦s de Riscal (en Elciego), un referente arquitect¨®nico de La Rioja y parte de su paisaje vitivin¨ªcola. M¨¦rito del arquitecto Santiago Calatrava, que ha creado para Ysios en Laguardia un edificio singular e impactante (inaugurado en 2001). Su perfil de copa de vino y la ondulada esbeltez de la cubierta laminar en aluminio, evocando una hilera de barricas y recort¨¢ndose sobre el fondo de Sierra Cantabria, que la protege de los duros vientos del norte, es uno de los m¨¢s logrados ejemplos de integraci¨®n de una bodega en el paisaje (se puede visitar, previa cita, de lunes a viernes, a las 11.00, 13.00 y 16.00, y los s¨¢bados y domingos, a las 11.00 y 13.00). Otra cosa es la funcionalidad, tema prosaico que s¨®lo afecta a los sufridos trabajadores.

Ysios, concebida para elaborar s¨®lo grandes vinos, ha conseguido con su Edici¨®n Limitada un tinto que no desentona con la potencia art¨ªstica del edificio. Mejor que la de 2002, esta nueva a?ada resume la grandeza y servidumbre del rioja de nuestro tiempo. Mantiene un perfil cl¨¢sico, con su renovada apuesta por la finura, la sutileza del trago, la sedosidad palatal. Pero su vocaci¨®n vanguardista le lleva a cargarse de color e inflarse de concentrada estructura. Sin embargo, el en¨®logo Luis Zudaire ha conseguido solventar la contradicci¨®n elegancia/potencia. As¨ª, el vino ofrece intensos aromas a peque?os frutos maduros, con una leve nota bals¨¢mica y la atractiva traza de las especias. Aunque marcada, la presencia del roble est¨¢ bien fundida con el fruto. Un tinto de hermosa estructura, dotado de taninos dulces y maduros que le auguran larga vida.