El Gobierno marroqu¨ª hace un llamamiento a la moderaci¨®n a la comunidad establecida en Catalu?a
El Gobierno de Marruecos, por boca del ministro para la Comunidad Marroqu¨ª Residente en el Extranjero, Mohammed Ameur, hizo un llamamiento a la prudencia y moderaci¨®n respecto a las corrientes radicales del islam ante la comunidad de inmigrantes de ese pa¨ªs afincada en Catalu?a. Ameur inst¨® a dar ejemplo de tolerancia desde las mezquitas controladas por imanes marroqu¨ªes: "somos un pueblo moderado". En Catalu?a hay algo m¨¢s de 209.000 marroqu¨ªes empadronados.
El ministro especial para la emigraci¨®n de Marruecos mantuvo ayer un encuentro con representantes de asociaciones y todo tipo de entidades sociales de marroqu¨ªes afincados en Catalu?a. Unas 350 personas asistieron a la cita con la intenci¨®n de exponer sus principales problemas ante un representante del Gobierno de su pa¨ªs. Y uno de los problemas m¨¢s acuciantes es el asociado a la crisis econ¨®mica. Entidades sociales de localidades como Salt (Giron¨¨s) y Sant Hip¨°lit de Voltreg¨¤ (Osona), entre otras, apuntaban que en el ¨²ltimo a?o decenas de familias han regresado a Marruecos tras haberse quedado en paro. "Regresan las mujeres con los hijos y los maridos se quedan y alquilan las habitaciones para poder subsistir", explicaban desde la asociaci¨®n Mohajiten Almagareba. Y este retorno suele comportar problemas en Marruecos, sobre todo para los adolescentes que se han educado en Catalu?a.
Las cuestiones econ¨®micas y culturales son las que m¨¢s preocupan. Respecto a las primeras, se plante¨® la demanda de una rebaja de algunas de las tasas que pagan para tr¨¢mites en el consulado. En cuanto a educaci¨®n, algunas asociaciones y entidades consideran que los ni?os y j¨®venes de la tercera generaci¨®n tienen dificultad para aprender el idioma ¨¢rabe. Respecto a esa cuesti¨®n, el ministro se comprometi¨® a agilizar la asignaci¨®n de profesores a trav¨¦s de las asociaciones y entidades.
Ameur -que ha mantenido reuniones similares a la de ayer en otras ciudades espa?olas- se refiri¨® ampliamente a la situaci¨®n del S¨¢hara y dej¨® clara la postura del Gobierno que representa: s¨ª a la regionalizaci¨®n en forma de autonom¨ªa y no a la autodeterminaci¨®n. Y mientras ¨¦l argumentaba esa pol¨ªtica, oportunamente un grupo de personas desplegaron una pancarta en la sala: "Sahara: Amnist¨ªa y estatuto de autonom¨ªa". Luego, la misma pancarta apareci¨® escrita en ¨¢rabe. Si alguien entre los reunidos estaba a favor de la autodeterminaci¨®n del Sahara, no lo expres¨®.
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