Rajoy propone endurecer la Ley de Extranjer¨ªa en plena pol¨¦mica de Vic
"Algunos compa?eros se han comportado como no deb¨ªan", dice, sin citar a Matas
Tras unos d¨ªas de dudas, en los que contrast¨® la firmeza en contra de la decisi¨®n del Ayuntamiento de Vic (Barcelona) de no empadronar a inmigrantes sin papeles de Alberto Ruiz-Gallard¨®n con el mensaje m¨¢s tibio de otros dirigentes populares, Mariano Rajoy decidi¨® ayer entrar de lleno en el asunto desde Palma de Mallorca. Y lo hizo para colocarse del lado del discurso m¨¢s duro sobre la inmigraci¨®n.
Rajoy, quien durante la campa?a electoral de 2008 se concentr¨® en esta l¨ªnea -"aqu¨ª no cabemos todos", dijo en un mitin en Canarias que marc¨® un punto de inflexi¨®n en la campa?a-, trat¨® de mantener ayer la cautela pero lanzando un claro mensaje de dureza. "Del papeles para todos, de las regularizaciones masivas, de una pol¨ªtica suicida, hemos pasado ahora a que los compa?eros del PSOE y los socios hacen lo contrario", dijo en referencia a la propuesta del Ayuntamiento de Vic, gobernado por CiU, PSC y ERC.
"No aceptar¨¦ ni aqu¨ª ni en ning¨²n lugar" los malos comportamientos
Pide a los populares de Baleares que, pese a todo, vayan "con la cabeza levantada"
"Hay que cambiar la ley para no generar m¨¢s problemas a los ciudadanos"
El l¨ªder del PP critica que el PSC de Vic apoye el veto al empadronamiento
"Cuando las cosas se hacen mal, acaba not¨¢ndose. La ley est¨¢ para cumplirse, y hay que cumplirla. Pero de la misma manera digo que hay que modificarla. En este momento, vistos los efectos de la demagogia que llevan haciendo durante a?os, tienen que modificar la ley, avenirse a razones y cambiar su pol¨ªtica para no generar m¨¢s problemas a los ciudadanos", sentenci¨®. Mariano Rajoy no explic¨® en qu¨¦ sentido hay que cambiar la ley, pero en su discurso, y en las propuestas del PP sobre este asunto, queda muy claro que lo que proponen es endurecerla.
El discurso duro sobre inmigraci¨®n, eje de la estrategia de pr¨¢cticamente toda la derecha europea, le llev¨® al PP a votar en contra de la ¨²ltima reforma de la ley de inmigraci¨®n, que se aprob¨® en octubre del a?o pasado con el apoyo de PNV y CiU, y en la que se endurec¨ªan algunas cuestiones. Por ejemplo, se pasaba de 40 a 60 d¨ªas el l¨ªmite de estancia en los centros de internamiento para extranjeros.
Los populares detectan en las encuestas que este discurso, aunque tiene el riesgo de movilizar a la izquierda en su contra, es muy bien acogido entre sus votantes y especialmente en las zonas que m¨¢s sufren la crisis econ¨®mica, de tradicional dominio socialista. Los populares, inspirados por el modelo del presidente franc¨¦s, Nicol¨¢s Sarkozy, proponen un contrato de integraci¨®n y, aunque a¨²n no quieren marcar criterio sobre qu¨¦ hacer con los empadronamientos, insisten en que los municipios est¨¢n ahogados y no pueden soportar la carga de todos los servicios sociales.
Pero adem¨¢s de la inmigraci¨®n, Rajoy hab¨ªa venido a Palma de Mallorca a tratar de rescatar al PP balear del caos de corrupci¨®n y divisi¨®n interna en el que se instal¨® en 2009. El l¨ªder del PP, que tuvo una relaci¨®n muy estrecha con Jaume Matas, el ex presidente balear, investigado por posible corrupci¨®n y acosado por los esc¨¢ndalos sobre su nivel de vida, evit¨® ayer defender expresamente la figura del referente del partido durante una decena de a?os.
No lo cit¨® expresamente, pero tampoco lo defendi¨®, cuando pronunci¨® su frase m¨¢s significativa sobre la corrupci¨®n: "En el PP balear hab¨¦is pasado momentos dif¨ªciles, todo el mundo lo sabe. Hay compa?eros que se han comportado como no deb¨ªan, y m¨¢xime cuando se ejerce una responsabilidad pol¨ªtica. Lo sabemos todos, no hay que ocultarlo. No aceptar¨¦ ni aqu¨ª ni en ning¨²n lugar de Espa?a esos comportamientos".
Despu¨¦s, Mariano Rajoy lanz¨® sus habituales mensajes de defensa de la presunci¨®n de inocencia, siempre mucho m¨¢s aplaudidos por los militantes que su reconocimiento de los problemas, y les pidi¨® a sus compa?eros en Baleares que caminen "con la cabeza levantada".
Rajoy organiz¨® una reuni¨®n interparlamentaria de dos d¨ªas en esta comunidad, donde el PP sufre el goteo de casos de corrupci¨®n con m¨¢s de 20 imputados, para reforzar al nuevo l¨ªder, Jos¨¦ Ram¨®n Bauz¨¢, elegido entre otras cosas porque no tuvo vinculaci¨®n con el Gobierno de Matas. La mayor¨ªa de los dirigentes dan por hecho que Bauz¨¢ no se someter¨¢ antes de las elecciones de 2011 a un congreso interno -en el ¨²ltimo fue elegida Rosa Estar¨¢s, pero ella cedi¨® el puesto a Bauz¨¢, agotada y con la imagen deteriorada, puesto que fue vicepresidenta de Matas-, con lo que la direcci¨®n intentar¨¢ que la crisis interna se acabe disipando.
Los miembros de la c¨²pula consultados no niegan la existencia de graves problemas, y temen el goteo de decisiones judiciales, pero tambi¨¦n conf¨ªan en que si G¨¦nova consigue imponer una cierta paz interna -para eso se vino toda la c¨²pula hasta Mallorca durante dos d¨ªas y Rajoy insisti¨® una y otra vez en su apoyo total a Bauza, a quien abraz¨®- el ¨¦xito es posible en 2011 porque s¨®lo un esca?o les separa de la mayor¨ªa absoluta y sobre todo porque enfrente tambi¨¦n tienen problemas, con los casos de corrupci¨®n de Uni¨® Mallorquina y las diversas crisis del pacto de gobierno.
La norma la aprob¨® el PP
El empadronamiento de extranjeros en situaci¨®n irregular ya era pol¨¦mico en 1997, un a?o despu¨¦s de que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar llegara al Gobierno. Mariano Rajoy era entonces ministro de Administraciones P¨²blicas. Ante las dudas generadas en los Ayuntamientos, el Gobierno dict¨® el 4 de junio de 1997 una "resoluci¨®n conjunta de la presidenta del Instituto Nacional de Estad¨ªstica y del director general de Cooperaci¨®n Territorial, por la que se dictan instrucciones t¨¦cnicas a los Ayuntamientos sobre actualizaci¨®n del padr¨®n municipal". El texto, que sigue vigente y que supuestamente ayer Rajoy pidi¨® modificar al reclamar un cambio en la legislaci¨®n tras la pol¨¦mica de Vic, es tajante.
La resoluci¨®n ordena a todos los Ayuntamientos que empadronen a todos los extranjeros sin preocuparse de si situaci¨®n legal, puesto que el objetivo del padr¨®n es tener un registro de todos los que viven en el pueblo, incluidos los indigentes sin hogar, y el an¨¢lisis de las situaciones irregulares corresponde al Ministerio del Interior, no a las autoridades municipales. La redacci¨®n es especialmente contradictoria con el mensaje sobre inmigraci¨®n que se traslada ahora desde el PP.
El texto se?ala: "En el padr¨®n municipal deben estar dadas de alta todas las personas que habitan en el municipio, sean nacionales o extranjeras, y, en este ¨²ltimo caso, tengan o no regularizada su situaci¨®n en el Registro del Ministerio del Interior".
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