El ministro Rajoy orden¨® empadronar a los irregulares

La norma que obliga a que los ayuntamientos empadronen a todos los residentes en su municipio, independientemente de la situaci¨®n legal de las personas a inscribir o incluso de las condiciones de salubridad de la vivienda que ocupan, fue aprobada por el Ministerio de Administraciones P¨²blicas en julio de 1997, cuando lo dirig¨ªa Mariano Rajoy. La norma es clara: "En el padr¨®n municipal deben estar dadas de alta todas las personas que habitan en el municipio, sean nacionales o extranjeras, y, en este ¨²ltimo caso, tengan o no regularizada su situaci¨®n en el Registro del Ministerio del Interior". Anteayer, el propio Rajoy insinu¨® que la norma que obliga a la inscripci¨®n universal en el padr¨®n hay que modificarla.

La norma de empadronamiento de 4 de julio de 1997 fue aprobada ante "la conveniencia de unificar los criterios de aplicaci¨®n de estas normas y de ofrecer a los m¨¢s de 8.000 ayuntamientos pautas que les permitan resolver de manera uniforme las cuestiones que les plantean sus vecinos en materia de empadronamiento", seg¨²n se lee en la exposici¨®n de motivos.

Las disposiciones son claras en cuanto a los extranjeros: "El control de la permanencia en Espa?a de ciudadanos extranjeros corresponde al Ministerio del Interior, que se sirve para ello del registro de permisos de residencia (...) El ayuntamiento ni interviene en la concesi¨®n de permisos de residencia ni es competente para controlarlos". La obligaci¨®n es reflejar en el padr¨®n "el domicilio y las circunstancias de todas las personas que habitan en su t¨¦rmino municipal, y de la misma manera que no debe controlar a trav¨¦s del padr¨®n la legalidad o ilegalidad de la ocupaci¨®n de la vivienda, tampoco debe realizar ning¨²n control sobre la legalidad o ilegalidad de la residencia en territorio espa?ol de ninguno de sus vecinos".

Esto ¨²ltimo es lo que pretende hacer el Ayuntamiento de Vic a partir del mes que viene y lo que, en la pr¨¢ctica, est¨¢ haciendo el de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid). La norma que aprob¨® Rajoy insiste en que la misi¨®n municipal no es controlar la situaci¨®n legal de la inmigraci¨®n: "Una vez m¨¢s debe reiterarse que la misi¨®n del padr¨®n es constatar el hecho de la residencia y no controlar los derechos de los residentes". La resoluci¨®n conjunta de la presidenta del Instituto Nacional de Estad¨ªstica y del director general de Cooperaci¨®n Territorial se?ala que los inmigrantes deben presentar para empadronarse su tarjeta de extranjero (el NIE) o el pasaporte. La normativa subraya que el padr¨®n debe reflejar el domicilio donde realmente vive cada vecino del municipio. "En consecuencia", a?ade, "las infraviviendas (chabolas, caravanas, cuevas, etc¨¦tera, e incluso ausencia total de techo) pueden y deben figurar como domicilios v¨¢lidos en el padr¨®n, ya que la realidad es en ocasiones as¨ª". Es decir que, como ocurre en el caso de Torrej¨®n, tampoco se puede reclamar que el solicitante de inscripci¨®n deba disponer de un espacio ¨²til y habitable de la vivienda.