La voz que nunca se apag¨®

Hoy se cumple una semana desde que el terremoto puso en evidencia todas las carencias de Hait¨ª como Estado. Durante este tiempo no ha habido peri¨®dicos en la capital de Hait¨ª y a¨²n no los hay, los tel¨¦fonos llevan s¨®lo cuatro d¨ªas funcionando y la televisi¨®n nacional empez¨® a emitir anteayer. Pero los micr¨®fonos de Signal FM han servido de faro en medio del polvo. El presidente de Hait¨ª, Ren¨¦ Pr¨¦val, acababa de salir de su oficina cuando el palacio presidencial se desplom¨®. El presentador del programa para la comunidad latina, Jean Gary Apollon, se encontraba en ese preciso momento al micr¨®fono. "Sent¨ª que todo el edificio se mov¨ªa. Y lo dije por antena: 'Esto ha sido fuerte'. Despu¨¦s, la verdad, tuve el reflejo de poner m¨²sica y sal¨ª a la calle: fui el ¨²ltimo".

La estaci¨®n transmiti¨® el mensaje de Pr¨¦val tras el desastre

Una mujer pidi¨® por el micr¨®fono ayuda para rescatar a su marido

La ciudad se sumi¨® en el caos y la completa desinformaci¨®n oficial. Durante 24 horas Pr¨¦val no dio se?ales de vida en p¨²blico. Y cuando lo hizo fue a trav¨¦s de una cinta de casete grabada con su voz que envi¨® a la emisora.

A falta de Estado, los haitianos recurrieron a esta radio situada en un edificio de tres plantas. Un d¨ªa se present¨® all¨ª una se?ora diciendo que sab¨ªa que su marido estaba con vida bajo su casa, pero no ten¨ªa medios de sacarlo. A trav¨¦s de los micr¨®fonos se hizo un llamamiento a la poblaci¨®n. Los oyentes acudieron en masa y con sus manos lograron desenterrar al hombre. Ayer, el matrimonio se present¨® en Signal FM para agradecer la colaboraci¨®n.

A¨²n hoy, se ve a la gente caminando por las calles con las radios pegadas a la oreja, como se sol¨ªa ver hasta hace pocas d¨¦cadas en Espa?a. El presidente de Signal, Mario Viau, es tambi¨¦n el presidente de la principal compa?¨ªa privada de seguridad, Pap Security. Es, por tanto, una de las personas m¨¢s solicitadas de Puerto Pr¨ªncipe.

?l y sus periodistas saben, por ejemplo, por qu¨¦ hay tanta gente de d¨ªa y de noche ante la Embajada de Canad¨¢ haciendo cola. "Al siguiente d¨ªa del terremoto, Canad¨¢ dijo que a todo el que tuviera doble nacionalidad le autorizar¨ªa a viajar con toda su familia. Y fue tanta la gente que se aglomer¨® ante la embajada que al segundo d¨ªa restringieron el acceso s¨®lo para un familiar. Cada vez lo restringen m¨¢s, pero la gente sigue agolp¨¢ndose all¨ª", se?ala uno de los periodistas de la emisora.

La noche cae a partir de las cinco y media de la tarde sobre Puerto Pr¨ªncipe como si echaran un saco sobre la ciudad. Se forman atascos por las v¨ªas principales, a pesar de la escasez de combustible, y Signal y Radio France Internacional son las ¨²nicas referencias para los conductores. Miles se tienden en las aceras a dormir. Cuando logran organizarse las v¨ªctimas, cortan alguna calle para dormir m¨¢s tranquilos y seguros. Llegan las siete, las ocho, las nueve de la noche y miles de personas siguen deambulando por las calles. Algunas mujeres, con barre?os en la cabeza, otros con un trozo de madera. Y muchos, sin nada. ?Ad¨®nde van, qu¨¦ busca toda esa gente? El presidente de Signal FM y Pap Security, se encoge de hombros y ofrece su respuesta: "Tal vez s¨®lo buscan esperanza".