"Hay una falta general de coordinaci¨®n pero empezamos a tomar el control"
Ren¨¦ Pr¨¦val, de 67 a?os, presidente de Hait¨ª desde 1996, aparece en mangas de camisa, con aire cansado, por la puerta de su improvisado cuartel general, la jefatura superior de la Polic¨ªa Judicial, un edificio chato de dos plantas cercano al aeropuerto, que ha aguantado el terremoto sin muchas fisuras. Da la impresi¨®n de estar noqueado, como el pa¨ªs devastado que gobierna, o dice gobernar. Hay dos soldados estadounidenses grandes como armarios en la puerta, escoltando a los escoltas haitianos, mucho m¨¢s delgados.
Presidente tambi¨¦n entre 1996 y 2001, fue el primer jefe de Estado haitiano en ser elegido democr¨¢ticamente, lograr acabar su mandato y entregar el poder de forma pac¨ªfica.
"Esta cat¨¢strofe ser¨ªa tambi¨¦n may¨²scula en cualquier otro pa¨ªs"
"La ayuda ya llega a algunas partes, pero siempre ser¨¢ insuficiente"
Pr¨¦val, tras entrevistarse ayer con el reverendo y dirigente negro estadounidense Jesse Jackson sobre la necesidad de ayuda en Puerto Pr¨ªncipe, accedi¨® a responder a unas cuantas preguntas, de pie, mirando de reojo, de forma titubeante y lenta.
Pregunta. ?Por qu¨¦ hay tanto descontrol en la entrega de la ayuda humanitaria?
Respuesta. La ayuda fue llegando de manera espont¨¢nea, procedente de muchos pa¨ªses. Y ahora, que ya est¨¢ aqu¨ª, lo m¨¢s importante es la coordinaci¨®n entre todos: el Gobierno, los estadounidenses, la ONU, las agencias de entrega de alimentos... Reconozco que existe una falta general de coordinaci¨®n en eso.
P. Su pa¨ªs es un pa¨ªs desarticulado, sin Gobierno, ni Ej¨¦rcito...
R. Hemos sufrido una cat¨¢strofe may¨²scula, que ser¨ªa may¨²scula en cualquier pa¨ªs del mundo, y nosotros ya part¨ªamos de una situaci¨®n muy debilitada. Es verdad que se ha hundido el palacio presidencial, la sede del Parlamento, la del palacio de justicia, todos los ministerios salvo el de Servicios Sociales; la inmensa mayor¨ªa de los edificios oficiales, con la documentaci¨®n dentro... Pero estamos comenzando a recuperar el control.
P. ?No cree que la intervenci¨®n de Estados Unidos es una suerte de colonizaci¨®n?
R. Bueno, nosotros hemos recibido y estamos recibiendo ayuda de muchos pa¨ªses, no s¨®lo de EE UU: tambi¨¦n de Francia y de Venezuela, entre otros.
P. ?Anima a los habitantes de Puerto Pr¨ªncipe a abandonar la ciudad en vista del caos que reina en sus calles?
R. Ayudaremos a que se vaya la gente que quiera.
P. Se le ha criticado el hecho de que sea un presidente desaparecido, que no se le vea en p¨²blico.
R. La primera noche di una vuelta por toda la ciudad para comprobar los efectos del terremoto. Todos los d¨ªas salgo a dar otra vuelta para ver los da?os. Pero los veh¨ªculos est¨¢n para socorrer a los heridos, no para hacer visitas de evaluaci¨®n de da?os.
P. ?Est¨¢ el Gobierno en condiciones de asegurar a la poblaci¨®n un m¨ªnimo de condiciones de vida?
R. Estamos trabajando en ello. Hemos enterrado ya m¨¢s de 70.000 cad¨¢veres. Las gasolineras ya cuentan con m¨¢s gasolina que los d¨ªas anteriores. Algunos bancos ya han abierto y ya tienen clientes. Y eso no es obra de ning¨²n milagro. Eso es el resultado de nuestro trabajo.
P. ?Por qu¨¦ a¨²n no ha llegado ni una caja de comida a los campamentos donde malviven hacinados cientos de miles de personas?
R. Eso es falso. La ayuda humanitaria ya ha llegado a algunas partes. Aunque siempre ser¨¢ insuficiente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.