La fusi¨®n dejar¨ªa en el aire el uso de decenas de centros sociales
Ambas entidades compitieron en rehabilitar edificios hist¨®ricos
Las dos cajas gallegas se entregaron en la ¨²ltima d¨¦cada a una carrera de compras y rehabilitaciones en lo que algunos bautizaron como "la obra social del ladrillo". Alentados y aplaudidos por la clase pol¨ªtica y econ¨®mica, los gestores de Caixa Galicia y Caixanova crearon para sus cajas nuevos s¨ªmbolos de identidad en las grandes ciudades.
"Es un sue?o hecho realidad", proclamaba Julio Fern¨¢ndez Gayoso al presentar en Santiago sus ¨²ltimos proyectos de rehabilitaci¨®n. Lo hac¨ªa a principios de 2009 ante un orgulloso presidente de la Xunta de Galicia, Emilio P¨¦rez Touri?o, y de la representaci¨®n de todo el pedigr¨ª de la capital. Su plan era reconvertir dos monumentales inmuebles del casco hist¨®rico, el situado en la Praza de Cervantes (antigua sede del Banco Gallego) y el Palacio de los Condes de Gimondi (los antiguos Almacenes El Pilar). Andando est¨¢n a menos de un minuto uno del otro.
Los partidos justifican el control de la inversi¨®n social en la nueva ley
El valor de los inmuebles es en algunos casos incalculable
La operaci¨®n fue un revulsivo para las cuentas del banco filial de Caixanova, que con la venta del edificio de Cervantes en 2006 present¨® un resultado extraordinario de 11,3 millones que le ayud¨® a mejorar su beneficio. Estos nuevos centros culturales, que previsiblemente se inaugurar¨¢n a principios de febrero, se encuentran a un paso de la sede de la Fundaci¨®n Caixa Galicia, un edificio de casi 2.000 metros situado en la R¨²a do Vilar que perteneci¨® al cabildo compostelano entre los siglos VI y XIX.
Ning¨²n representante de la Xunta lo ha sacado en el debate, pero tanto en el Partido Popular como en el BNG este tipo de operaciones se se?ala como el paradigma de una forma de entender la acci¨®n social "sin visi¨®n de conjunto".
Es un ejemplo, no el ¨²nico, que esgrimen dirigentes de ambas formaciones cuando explican el art¨ªculo 75 de la nueva Lei de Caixas, que establece que la conseller¨ªa competente en materia financiera "tendr¨¢ que autorizar cualquier inversi¨®n cuando su importe sea superior a medio mill¨®n de euros repartidos en tres a?os". Un control muy estrecho para evitar las duplicidades que, ante un proyecto de fusi¨®n, tambi¨¦n se han detectado en 217 oficinas.
El valor de las sedes hist¨®ricas de las cajas es, en muchos casos, incalculable. ?Cu¨¢nto vale en el mercado inmobiliario el centro de la Fundaci¨®n Caixa Galicia en A Coru?a, de casi 8.000 metros cuadrados en pleno Cant¨®n Grande? ?Y el de Caixanova, una joya arquitect¨®nica del siglo XIX de 13.000 metros cuadrados en el coraz¨®n de Vigo? "Algunas compras se hicieron hace muchos a?os; aunque tengan un valor contable, seguramente no se corresponde con el real", se?alan fuentes pr¨®ximas a la entidad viguesa.
Caixanova gestiona 14 centros socioculturales adem¨¢s de tres bibliotecas, cuatro centros educativos, cinco clubs de jubilados, una residencia de estudiantes, una guarder¨ªa, tres centros de atenci¨®n al inmigrante y varias salas de exposiciones. Pronto abrir¨¢ una sede en plena Gran V¨ªa en Madrid. Su patrimonio se extiende tambi¨¦n a Portugal, donde reform¨® las hist¨®ricas bodegas C¨¢lem de Oporto, aunque ¨¦stas no pertenecen estrictamente a su obra social, sino a su cartera de empresas participadas.
Al norte, Caixa Galicia mantiene cuatro sedes de su fundaci¨®n en A Coru?a, Ferrol, Pontevedra y Santiago, adem¨¢s de centros socioculturales en Lugo, Monforte y Vigo. El Teatro Col¨®n en A Coru?a, tres centros de nuevas tecnolog¨ªas, 14 centros de mayores, cuatro instalaciones infantiles y juveniles y una sede n¨¢utica en el puerto deportivo de Sanxenxo completan su cartera de activos de la obra social. Pronto inaugurar¨¢ el Teatro Fraga en Vigo, un proyecto que ha precisado una inversi¨®n de 26 millones. Est¨¢ a pocos metros de los centros sociales de Caixanova.
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