La crisis barre del mercado laboral a los eventuales con salarios m¨¢s bajos

Son los aut¨¦nticos parias de la crisis. Antes de 2008 aspiraban a ser mileuristas y ahora vislumbran el mercado laboral como una utop¨ªa. Eran los eventuales con los salarios m¨¢s bajos, sobre todo del sector servicios, que llegaban a 700 euros netos de milagro. Trabajaban a media jornada o a jornada completa en el l¨ªmite del salario m¨ªnimo, pero rotaban y se hab¨ªan acostumbrado a encadenar contrato tras contrato, muchas veces en diferentes empresas hasta el punto de que, incluso, las entidades de ahorro les daban cr¨¦dito a veinte a?os. Ahora observan el mercado laboral como al de los diamantes, lo ven algo inalcanzable, conscientes de que la reactivaci¨®n del consumo, que est¨¢ en la base de su futuro, no llega, y de que el sector servicios sigue destruyendo empleo aunque se asoma el final de la recesi¨®n.

"La ca¨ªda de la temporalidad se debe a la reducci¨®n de esos contratos"

Los ¨²ltimos datos del Eustat apreciaban crecimientos de la tasa de actividad en Industria y en Construcci¨®n, mientras que Servicios segu¨ªa cuesta abajo. Seg¨²n datos de la Seguridad Social, de enero de 2008, a julio de 2009 se perdieron 162.772 contratos cuya base de cotizaci¨®n era de 1.000 euros y menores, es decir de 700 euros netos mensuales hacia abajo. En t¨¦rminos porcentuales quiere decir que, en apenas 18 meses se perdieron el 42% de ese tipo de contratos.

Si en enero de 2008 cuando la crisis todav¨ªa no se hab¨ªa cebado en el empleo, la Seguridad Social ten¨ªa registrados en Euskadi 395.180 contratos con base de cotizaci¨®n de mil euros y menores, el pasado julio s¨®lo quedaban 232.408.

"Empleados del hogar, trabajadores de empresas de distribuci¨®n de grandes y medianas superficies, limpieza, empleados poco cualificados de subcontratas, e incluso algunos, aunque menos, en el sector p¨²blico, han sido barridos del mercado laboral" explica el responsable de Servicios de CC OO, Alfonso Peraita.

En Vizcaya, la sangr¨ªa ha sido pr¨¢cticamente del 50% de quienes trabajaban en esas condiciones, al reducirse entre esas fechas de los 201.297 a los 117.080 registros de la Seguridad Social. En Guip¨²zcoa y ?lava, la desaparici¨®n ha sido algo menor, pero en todos los casos bordeando el 40% de reducci¨®n.

Julia A. G. llevaba cuatro a?os encadenando contratos para una gran superficie, aunque en realidad la n¨®mina se la pagaba otra empresa que facilitaba recursos humanos. Tiene una minusval¨ªa, y su salario, despu¨¦s de los descuentos se acercaba a los 800 euros. "No me renovaron el contrato antes de diciembre. Yo era reponedora de lapiceros y de l¨ªnea de caja, llevaba pal¨¦s con cat¨¢logos. A ver qu¨¦ hago ahora con 53 a?os", explica. Como ella, numerosos compa?eros perdieron las posibilidades de contar con esos ingresos. "La situaci¨®n est¨¢ realmente mal ahora", constata. Incluso lo que podr¨ªa parecer un dato positivo, como es la reducci¨®n de la temporalidad en Euskadi, tiene ese trasfondo dram¨¢tico. Los cinco puntos que te¨®ricamente ha mejorado ese dato, al pasar del 26% al 21%, se deben a que ese 5% corresponde a eventuales desaparecidos del mercado laboral, y no a que han logrado un contrato indefinido.

Una de las explicaciones que ofrece UGT para esa desaparici¨®n de puestos de trabajo, en lo que se refiere al sector industrial -el m¨¢s afectado es Servicios- es que muchos empleos que hasta ahora eran externalizados y subcontratados, se est¨¢n volviendo a realizar por personal de la empresa matriz ante la falta de actividad. "Si hasta ahora hab¨ªa una aut¨¦ntica cascada de subcontratas para abaratar servicios, ahora las empresas prescinden de ellos y asignan las tareas a la plantilla", explica Felipe Garc¨ªa.