Aguirre extiende su modelo privatizador a la dependencia

Ah¨ª tiene el dinero, vaya donde quiera. Con ese objetivo, el Gobierno regional va a poner en marcha esta primavera un cheque social para que las personas dependientes "puedan ir a la residencia que deseen y que est¨¦ autorizada por la Comunidad de Madrid", detalla el director general de Dependencia, Miguel ?ngel Garc¨ªa. Pero esa libertad estar¨¢ limitada por el bolsillo: el cheque, de 831 euros al mes como m¨¢ximo, no cubre el coste total de la plaza. Y todo indica que ser¨¢ sobre todo privada (su precio ronda los 2.700 euros al mes, seg¨²n la Asociaci¨®n Madrile?a de Residencias de la Tercera Edad). El beneficiario deber¨¢ aportar el resto: la Ley de Dependencia, en cuyo cumplimiento se establece esta medida, fija el copago del usuario. El sistema de otorgar una prestaci¨®n vinculada a un servicio evita a la Administraci¨®n regional construir plazas p¨²blicas. Adem¨¢s, prefiere concertarlas con el sector privado, admite Garc¨ªa.

La ayuda mensual, 831 euros como m¨¢ximo, se cargar¨¢ en una tarjeta

La puesta en marcha del cheque residencial (una tarjeta en la que se cargar¨¢ la cuant¨ªa concedida al beneficiario en funci¨®n de su nivel de dependencia y de su renta), anunciada por la consejera de Familia y Asuntos Sociales, Engracia Hidalgo, en Abc el pasado lunes, ser¨¢ el primer paso. Habr¨¢ otros.

"En oto?o se implantar¨¢ tambi¨¦n ese sistema para las personas que quieran ir a centros de d¨ªa o recibir atenci¨®n domiciliaria", anuncia el director general. Con estas medidas se busca desatascar la puesta en marcha de la Ley de Dependencia -Madrid es una de las regiones m¨¢s retrasadas-. Y se hace recurriendo al mercado.

La medida va en l¨ªnea con la doctrina liberal del Gobierno de Esperanza Aguirre y con su Ley de Servicios Sociales, que prev¨¦ este tipo de prestaciones econ¨®micas directas. Sin embargo, la Ley de Dependencia, aprobada por las Cortes en 2006, contempla ese tipo de ayudas "¨²nicamente cuando no sea posible el acceso a un servicio p¨²blico o concertado de atenci¨®n y cuidado" (art¨ªculo 17). Al apostar por ella, el Ejecutivo madrile?o aparca la posibilidad de potenciar los servicios p¨²blicos de cuidado a dependientes."No hay compromiso de crear plazas p¨²blicas ni de sufragar el coste total", critica Ana Lima, presidenta del Consejo General de Trabajo Social (agrupa a los colegios de diplomados sociales). "El sistema del cheque abre la brecha de la dualidad social. Quien tenga dinero puede utilizar la ayuda para elegir una residencia mejor, y quien no lo tenga seguir¨¢ sin poder pagarla", a?ade. "Eso beneficiar¨¢ a las empresas, que incluso podr¨¢n elegir a sus clientes, y no a los ciudadanos medios. Ser¨ªa m¨¢s justo concertar plazas", plantea Gustavo Garc¨ªa, de la Asociaci¨®n de Directores y Gerentes de Centros Sociales.

En cambio, para el director general de Dependencia, las ventajas son evidentes: "Este sistema da mayor libertad y capacidad de elecci¨®n al usuario, que incluso puede cambiar de centro si lo desea. Adem¨¢s, se permite elegir si se quiere la prestaci¨®n o si, por ejemplo, se prefiere una plaza en residencia concertada

[cofinanciadas entre la Administraci¨®n y los usuarios]

". Este responsable ve m¨¢s beneficios en el cheque: "Dar¨¢ estabilidad al sector de las residencias privadas y permitir¨¢ el sostenimiento de las que est¨¢n abiertas". Asegura que la cuant¨ªa de la ayuda oscilar¨¢ entre los 400 y los 831 euros mensuales. A?ade que se vigilar¨¢ para evitar que la medida provoque una eventual subida de precios.

El anuncio ha ca¨ªdo como agua de mayo en el sector de la atenci¨®n residencial privada. La Asociaci¨®n Madrile?a de Residencias de Tercera Edad y Centros de D¨ªa (AMRTE) ven¨ªa demandando este "flexicheque" (as¨ª lo llaman) desde que se aprob¨® la Ley de Dependencia. Lo asegura, por correo electr¨®nico, su presidente, Jos¨¦ Luis Palacios: "Nos parece una buena iniciativa, porque da capacidad de elecci¨®n al dependiente, que es quien va a recibir el servicio".

El representante de las residencias ve m¨¢s ventajas en el cheque social: "Fomentar¨¢ una competencia sana entre los operadores del sector" y servir¨¢ para "agilizar el acceso de los dependientes a la atenci¨®n residencial". Tambi¨¦n podr¨ªa empujar a nuevos clientes. El 20% de las plazas privadas est¨¢n vac¨ªas. Entre las concertadas, el 15%, seg¨²n AMRTE. Estos huecos se deben a la crisis, a las expectativas ante las ayudas previstas y al incremento de residencias en los ¨²ltimos a?os, dice Palacios. La Administraci¨®n regional sostiene 21.711 plazas en residencias de mayores p¨²blicas y concertadas.

Por la v¨ªa del cheque, la Comunidad busca dejar de ser el farolillo rojo a escala nacional en la aplicaci¨®n de la Ley de Dependencia. Ahora, s¨®lo 178 de las 26.287 personas que reciben alguna prestaci¨®n cobran una ayuda econ¨®mica vinculada al servicio (para lo que est¨¢ previsto el cheque). Adem¨¢s, otras 28.228 tienen reconocida ayuda, pero a¨²n no la reciben (ver gr¨¢fico).