"Trabajamos con discreci¨®n y eficacia para resolver el secuestro"
Amadou Toumani Tour¨¦, presidente de Mal¨ª, es un hombre cortejado por los Gobiernos de Espa?a, Francia e Italia. Antes lo fue por los de otros pa¨ªses europeos. No en balde, en el norte de su pa¨ªs la rama magreb¨ª de Al Qaeda mantiene secuestrados a seis rehenes de los tres pa¨ªses europeos, entre ellos los cooperantes espa?oles Alicia G¨¢mez, Pascual Roque y Albert Vilalta, por los que pide un rescate. Fueron capturados el 29 de noviembre en la principal carretera de Mauritania , y luego trasladados al desierto maliense, donde los terroristas tienen su santuario.
"S¨®lo pienso en esto", declara de entrada el presidente Tour¨¦, ex militar, de 61 a?os, cuando recibe a este peri¨®dico en el palacio de Koulouba, que domina la ciudad. "Acompa?amos a Espa?a" en la tarea de obtener la liberaci¨®n de los rehenes, "con nuestros consejos y nuestra experiencia", subraya de inmediato.
?Es usted optimista? "No estoy en absoluto desesperado", contesta. "Las cosas se desarrollan bien. Las familias [de los secuestrados] no deben perder la esperanza. Trabajamos todos con discreci¨®n y eficacia. Yo deseo de todo coraz¨®n que el desenlace sea feliz. Un refr¨¢n rural maliense dice que aquellos que llegaron por el camino del bien regresar¨¢n por ese camino. Creo que a los espa?oles, que son cooperantes, se les puede aplicar", sentencia.
Apodado a?os atr¨¢s "el soldado de la democracia", porque dio en 1991 un golpe que acab¨® con la dictadura castrense, Tour¨¦ s¨®lo estuvo entonces 12 meses en el poder, que entreg¨® posteriormente a los civiles. Once a?os despu¨¦s se present¨® a las elecciones y volvi¨® a ser, esta vez gracias a las urnas, jefe del Estado. Ha intentado gobernar con un amplio consenso, pero en los ¨²ltimos a?os ese clima se ha resquebrajado.
Tour¨¦ es un hombre jovial y comunicativo que habla a un ritmo acelerado. La seguridad y el protocolo de su palacio est¨¢n reducidos a su m¨ªnima expresi¨®n. "Merece la pena explicar que la franja del Sahel
[que va de Sud¨¢n a Mauritania] tiene m¨¢s de cuatro millones de kil¨®metros cuadrados, con un clima y un relieve tremendos", asegura. "Nadie, ni siquiera una superpotencia, podr¨ªa controlarlo", insiste Tour¨¦ rechazando as¨ª la acusaci¨®n de descuidar la seguridad dado que 29 europeos y canadienses han permanecido secuestrados durante meses en su pa¨ªs desde 2003. Pero s¨®lo uno de ellos, el franc¨¦s Pierre Camatte, fue capturado en Mal¨ª, poco antes que los espa?oles.
"Se me llam¨® desde el Gobierno de Espa?a horas despu¨¦s del secuestro" de los cooperantes para solicitar la ayuda de Mal¨ª, recuerda Tour¨¦. "Acept¨¦ enseguida por amistad hacia Espa?a y por razones humanitarias. Otros hubiesen contestado 'no es asunto m¨ªo'. Los espa?oles", recuerda, "no fueron apresados en Mal¨ª sino en un pa¨ªs vecino. [Mauritania]. Nosotros nunca hemos ofrecido nuestros servicios sino que vinieron a solicitarlos".
Hay tres maneras, seg¨²n el presidente, de resolver un secuestro de Al Qaeda: "La operaci¨®n militar, pagar un rescate o un intercambio". Alude a la excarcelaci¨®n de presos islamistas a cambio de la puesta en libertad de los cautivos. "Cada Estado elige c¨®mo quiere operar", prosigue. "Me felicito de la serenidad del Gobierno espa?ol".
"Todos los pa¨ªses, incluida Espa?a, nos han dicho que ni se nos ocurra optar por la soluci¨®n militar", recalca Tour¨¦. "No aceptan que nuestros comandos intenten rescatar a sus rehenes". El presidente parece justificarlo: "Los terroristas utilizan a sus cautivos como escudos".
Si se paga un rescate econ¨®mico, "en eso s¨®lo se implica el pa¨ªs cuyos ciudadanos han sido secuestrados. Porque Mal¨ª, y me gustar¨ªa que lo subraye en rojo en su peri¨®dico, nunca ha entregado una maleta con el rescate por cuenta de otros", afirma levantado la voz. "Hacerlo equivaldr¨ªa a dispararnos en nuestro propio pie, dar medios a terroristas que se van a volver contra nosotros". Al Qaeda emplea el dinero extorsionado para mantener su infraestructura en Mal¨ª, pero sobre todo para perpetrar atentados en el norte de Argelia.
Tour¨¦ sostiene que en la resoluci¨®n de los secuestros "interviene mucha gente. Nosotros no tenemos contactos directos con los secuestradores. Pasamos por muchos intermediarios. Es posible que el dinero transite a trav¨¦s de otros pa¨ªses y de otras personas", se?ala. El canadiense Robert Fowler, enviado especial del secretario general de la ONU para N¨ªger, y su adjunto Louis Guay, fueron liberados el pasado abril gracias a una maleta llena de d¨®lares llegada al norte de Mal¨ª desde Libia.
"?Sabe usted que, a veces, las familias de los rehenes son solicitadas por intermediarios para que contribuyan al rescate?", indica el presidente. "S¨ª, hay a veces transacciones financieras que se desarrollan al margen de los Estados, por supuesto del de Mal¨ª, pero tambi¨¦n del pa¨ªs cuyos ciudadanos est¨¢n secuestrados", revela.
El presidente s¨®lo tiene palabras de elogio para una Espa?a que redescubri¨® Mal¨ª hace poco debido a la emigraci¨®n irregular. En 2007, Espa?a abri¨® una Embajada en Bamako e inici¨® su ayuda al desarrollo. "Desde hace cinco a?os mantenemos una cooperaci¨®n privilegiada", se felicita Tour¨¦. "Espa?a es adem¨¢s uno de nuestros primeros valedores en el seno de la Uni¨®n Europea".
El n¨²mero de turistas espa?oles aument¨® tambi¨¦n en el pa¨ªs que, despu¨¦s de Egipto, posee el mayor patrimonio arquitect¨®nico de ?frica.
"Las amenazas crecen en el Sahel"
Amadou Toumani Tour¨¦ tiene una obsesi¨®n desde hace m¨¢s de dos a?os: reunir a los jefes de Estado del Sahel para sentar las bases de una cooperaci¨®n militar y econ¨®mica que estabilice la regi¨®n, asolada por el terrorismo, el tr¨¢fico de seres humanos, de armas y ahora tambi¨¦n de drogas.
El presidente de Mal¨ª advierte de que "las amenazas est¨¢n en auge en el Sahel y son transfronterizas. Ning¨²n pa¨ªs puede hacerles frente solo. No sirve de nada echarnos los trastos a la cabeza. No es la actitud correcta. Actuando as¨ª s¨®lo se contribuye a que crezcan las amenazas. Por eso propongo una conferencia que sea el punto de partida de un cambio de actitud". Cuando se le pregunta si la droga es la ¨²ltima plaga que est¨¢ castigando la zona, se?ala: "No se produce ni se consume en ninguno de los pa¨ªses del ¨¢rea, pero ¨¦stos se han convertido en lugar de tr¨¢nsito. Lo sucedido con el Boeing [en una zona des¨¦rtica fue descubierto en noviembre un avi¨®n venezolano quemado que transport¨® diez toneladas de coca¨ªna] demuestra la urgencia con la que debemos actuar".
El presidente maliense explica que "primero hay que fomentar el desarrollo de esas paup¨¦rrimas regiones del norte. All¨ª un chaval no puede casarse y prosperar un poco si no emigra o se hace contrabandista o incluso algo peor. Intentemos juntos que puedan tener otras salidas que no pasen por vender o empu?ar armas. La seguridad vendr¨¢ despu¨¦s".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.