El fiscal pide c¨¢rcel para cuatro guardias por torturas a dos etarras

El fiscal de la Audiencia de Guip¨²zcoa ha solicitado penas entre dos y tres a?os de prisi¨®n para cuatro guardias civiles que presuntamente torturaron y causaron lesiones a los etarras Igor Portu y Mattin Sarasola en el momento de su detenci¨®n el 6 de enero de 2008, en Mondrag¨®n (Guip¨²zcoa), y cuando eran trasladados al acuartelamiento de Intxaurrondo. El fiscal acusa tambi¨¦n, aunque a penas menores, a otros seis guardias que presenciaron las supuestas sevicias a los terroristas y no hicieron nada por impedirlas. Los dos etarras est¨¢n implicados en el atentado contra la T-4, del aeropuerto de Barajas, que supuso la ruptura de la tregua de ETA y en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos.

La Fiscal¨ªa relata que Portu y Sarasola fueron interceptados por una dotaci¨®n de la Guardia Civil, que, ante la convicci¨®n de que pertenec¨ªan a ETA, procedi¨® a identificarles y registrar sus pertenencias. En la mochila de Portu se encontraron dos rev¨®lveres marca Smith & Wesson del calibre 38, por lo que ambos fueron detenidos y engrilletados.

Seg¨²n el relato del fiscal, ambos fueron introducidos en veh¨ªculos oficiales donde fueron golpeados. Por separado, fueron conducidos a un paraje solitario no determinado, donde -siempre esposados a la espalda- fueron obligados a descender de los veh¨ªculos entre pu?etazos y patadas. Ambos fueron increpados por pertenecer a ETA por parte de los agentes, posiblemente "conmocionados por el asesinato de dos miembros de la Guardia Civil que se hab¨ªa cometido dos semanas antes en la localidad francesa de Capbreton por miembros de esa misma organizaci¨®n terrorista".

Portu fue humillado y golpeado hasta el punto de que padeci¨® un traumatismo tor¨¢cico con la ruptura de tres costillas, neumot¨®rax izquierdo con colapso parcial del pulm¨®n y derrame pleural. Antes de ser trasladado al hospital, fue conducido a presenciar el registro de su domicilio en la localidad navarra de Lesaca. En total, unos 150 kil¨®metros por carretera antes de ser ingresado en el Hospital Donostia.

Sarasola, por su parte, fue golpeado por los mismos motivos que su compa?ero, al tiempo que profer¨ªan amenazas de muerte contra ¨¦l y su hermano, seg¨²n el fiscal. Tras ser obligado a salir del veh¨ªculo policial, esposado por detr¨¢s, fue arrojado cuesta abajo por una ladera. Sarasola padeci¨® numerosos hematomas y escoriaciones.

Uno de los agentes lleg¨® a colocarle una pistola en la sien, mientras le dec¨ªan que le iban a arrojar al r¨ªo Bidasoa y que se acordase de lo que le "hab¨ªa ocurrido a Zabalza". Mikel Zabalza fue un presunto miembro de ETA que, seg¨²n papeles del Cesid, result¨® muerto por torturas en el cuartel de Intxaurrondo y su cuerpo apareci¨® en el r¨ªo Bidasoa.

Al se?alar que las torturas se produjeron en el trayecto al acuartelamiento, el fiscal parece descartar que las sevicias hubieran sido utilizadas para arrancar una confesi¨®n sobre el atentado de la T-4, cuyo proceso est¨¢ a punto de concluir en el Juzgado Central 1 de la Audiencia Nacional. Si son condenados, los guardias deber¨¢n indemnizar a Portu con 18.000 euros y a Sarasola, con 6.000.