Alegres vinos del Friuli
Los blancos de esta zona del noreste de Italia gozan de una reputaci¨®n extraordinaria. Tierra de escritores, al caf¨¦ San Marco de Trieste acude Claudio Magris a la hora del aperitivo
Italo Svevo, uno de los friulanos ilustres, mantuvo hasta el final el sentido del humor. En el lecho de muerte pidi¨® un cigarrillo al yerno y ¨¦ste se lo neg¨®. Svevo respondi¨® con un hilo de voz: "Ser¨ªa el ¨²ltimo", y... falleci¨®. Este modo de suavizar la tensi¨®n antes de morir (y adem¨¢s jugando con una an¨¦cdota que le hab¨ªa servido como nudo de su reflexi¨®n sobre la falta de voluntad en La conciencia de Zeno) refleja tanto su car¨¢cter como un cierto estilo entre el conformismo, la paciencia y la iron¨ªa que se corresponden con el territorio fronterizo en el que transcurri¨® su vida: Friuli Venezia Giulia. El extremo noreste de la pen¨ªnsula italiana, esquina ¨²ltima del Adri¨¢tico y puerta de los Balcanes , un espacio en realidad centroeuropeo limitado por los Alpes cuyo paisaje, fuera de las monta?as, est¨¢ dibujado por parques naturales y colinas intermitentes cubiertas de vi?edos.
Uno no tiene la menor duda de encontrarse en Italia cuando recorre la regi¨®n, pero lo cierto es que hablan tres idiomas europeos, presumen de lengua propia (el friulano) y que, por poner algunos ejemplos, la mayor parte de la Venezia Giulia formaba parte de Yugoslavia hasta 1954, la provincia de Pordenone se cre¨® en 1968, y la ciudad de Gorizia sigue conservando algo de espejismo berlin¨¦s aunque se haya derribado el muro que separaba la parte italiana de la parte eslovena. Por cierto, la capital, Trieste , fue el puerto del imperio austroh¨²ngaro durante quinientos a?os. As¨ª que s¨ª, frontera, alma dividida, pero en beneficio de todos y, m¨¢s que nadie, de ellos mismos.
01 Udine
Pensaba en estas cosas en la plaza del mercado de Udine mientras saboreaba un tajut, es decir, un vaso de vino blanco, polenta al grill (el pan friulano) y una porci¨®n de frico, un plato popular que parece una tortilla por su forma redondeada y el color dorado, pero que no lleva huevos, s¨®lo patatas revueltas con un queso de pasta semidura llamado Montasio, y, a veces, panceta y cebolla. Udine tiene rostro veneciano: en la plaza central hay una casa firmada por Andrea Palladio (el Palazzo Antonini), una logia g¨®tica de m¨¢rmol rosado y blanco, una torre dell'Orologio y columnas con h¨¦roes y leones alados. Muy cerca, tambi¨¦n, la laguna y el mar. En la fachada mar¨ªtima est¨¢ Lignano Riviera, una ciudad que fue proyectada en los a?os sesenta con las normas urban¨ªsticas de aquellos tiempos optimistas -calles circulares y radiales-, y construida en el estilo funcionalista de hormig¨®n visto que tanto influy¨® en autores espa?oles como Oiza o Fisac. Aquilea, la ciudad de la laguna, pudiera ser su ant¨ªtesis, fue fundada hace dos mil doscientos a?os y lleg¨® a ser la cuarta en importancia del Imperio Romano, adem¨¢s de la capital de la X regi¨®n augustea. Hoy acoge apenas tres mil habitantes entre grandes espacios abiertos, pues el Estado ha tenido la precauci¨®n de impedir construir sobre lo que se iba desocupando, pero es f¨¢cil imaginar su dimensi¨®n a la vista del foro, el puerto y, sobre todo, la inmensa bas¨ªlica, uno de esos lugares en los que la historia y la arquitectura te golpean, como dicen los italianos. Se trata de un complejo que incluye una iglesia de tres grandes naves, un baptisterio y un campanario unidos, es decir, sin paredes de separaci¨®n entre los edificios, ya que bajo el conjunto se ha descubierto un pavimento continuo de mosaicos romanos del siglo IV por el que se transita en pasarelas transparentes contemplando figuraciones cristianas, mitraicas y esot¨¦ricas de una delicadeza ejemplar.
02 Vinos del Collio
Buscando otra perspectiva, me dirig¨ª al Collio, una regi¨®n de suaves laderas arenosas donde se producen algunos de los mejores vinos blancos del mundo gracias a los aires marinos del Adri¨¢tico y la cercan¨ªa a los montes prealpinos de la Giulia, que la protegen de los vientos del Norte. En el Collio hay decenas de bodegas donde se vinifican variedades fant¨¢sticas como el tocai friulano, el malvas¨ªa, los pinot bianco y grillo o los perfumados sauvignon, y donde los bodegueros te prestan una Vespa amarilla para que puedas hacer un recorrido por las haciendas con toda la calma aconsejable. Yo me promet¨ª hacerlo en otra ocasi¨®n y, en todo caso, me detuve con calma en dos de ellas, que son, a su vez, un refinado hotel rural y un restaurante. En este ¨²ltimo, dentro de la hacienda de Valter Scarbolo, recuerdo la mirada t¨ªmida de nuestra anfitriona, una americana afincada en la regi¨®n con la que degustamos cinco vinos o m¨¢s mientras ¨ªbamos cenando. Cuando nos levant¨¢bamos de una mesa todav¨ªa ocupada por 15 copas, el camarero, brasile?o, nos dijo con sencillez que ambos estaban all¨ª por las mismas razones de amor, y la vi sonrojarse. De la primera bodega, Venica & Venica, debo rese?ar un inolvidable sauvignon que nos dejaron probar -pero no comprar, est¨¢ todo reservado-, llamado "Ronco delle Melle", una joya dorada que al principio nos present¨® como si tal cosa la encargada.
03 Trieste
Acab¨¦ en Trieste el d¨ªa de la Barcolana, una regata que agrupa en su coqueta bah¨ªa dos mil embarcaciones de vela de todos los tama?os, pa¨ªses y colores, mirando un capricho decimon¨®nico, el castillo de Miramar. Fue construido en un promontorio por aquel Maximiliano de Habsburgo a quien convencieron para que fuera a M¨¦xico como emperador y acab¨® fusilado por las tropas revolucionarias de Ju¨¢rez. Por la tarde, antes de ir a cenar, quise rendir un homenaje a Claudio Magris, el escritor triestino, y le ped¨ª a mi acompa?ante que fu¨¦ramos a tomar un aperitivo al caf¨¦ San Marco, y cuando entramos, me encontr¨¦ el local vac¨ªo y al autor en su mesa, rodeado de papeles. Incr¨¦dulo, record¨¦ una escena suya en la que un jud¨ªo pregunta a otro que viaja desde Austria a Am¨¦rica: "?Te vas muy lejos?". Y el otro contesta: "?Lejos de d¨®nde?"
? Pedro Jes¨²s Fern¨¢ndez es autor de la novela Pe¨®n de rey (Alfaguara).
Gu¨ªa
Dormir
? Hotel Clocchiatti (0039 04 32 50 50 47; www.hotelclocchiatti.it) . Via Cividale, 29. Udine. La doble, 125 euros.
? Hotel Savoia Excelsior Palace (0039 04 07 79 41; www.starhotels.com ). Riva del Mandracchio, 4. Trieste. Desde 150.
? Venica & Venica (0039 048 16 12 64; www.venica.it) . Localit¨¤ Cer¨°, 8. Dolegna del Collio. Bodega y delicioso hotel rural (cerrado hasta principios de abril). 90 euros.
Comer
? Hostaria Alla Tavernetta (0039 04 32 50 10 66). Via di Prampero, 2. Udine. Recetas locales, muy acogedor, excelente bodega. Unos 40 euros por persona.
? Ristorante All'Antico Pavone (0039 040 30 38 99). Riva Grumula, 32. Trieste. Buen pescado frente al puerto de Trieste. Unos 30 euros.
? Buffet Da Pepi (0039 040 36 68 58). Via Cassa di Risparmio, 3. Trieste. Cerveza y cerdo al estilo austriaco (codillo, chucrut...). Alrededor de 20 euros.
Informaci¨®n
? Regata Barcolana (www.barcolana.it) .
? Turismo de la regi¨®n de Friuli (www.turismofvg.it) .
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