El presidente liban¨¦s denuncia ante el Rey las amenazas de Israel

Todo L¨ªbano acudi¨® anoche a la cena ofrecida por el jefe del Estado, el maronita Michel Suleiman, en el palacio beirut¨ª de Baabda en honor del rey Juan Carlos. M¨¢s de 150 invitados, desde el presidente del Parlamento, el chi¨ª Nabih Berri, al primer ministro, el sun¨ª Saad Hariri, o el l¨ªder druso, Walid Jumblat, pasando por los dirigentes de las m¨²ltiples confesiones religiosas, los responsables de instituciones financieras y el Gobierno al completo, incluidos ministros de la milicia Hezbol¨¢, que sigue figurando en la lista de organizaciones terroristas de la UE.

El prop¨®sito inicial del Rey era visitar hoy a los m¨¢s de 1.000 soldados espa?oles desplegados en el pa¨ªs y saludar al general Alberto Asarta, que el pasado d¨ªa 28 tom¨® el mando de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para L¨ªbano (FINUL), pero no pudo sustraerse a la hospitalidad del presidente Suleiman. Tampoco pudo evitar que su anfitri¨®n destacara, en el brindis de la cena, lo que m¨¢s une a la fragmentada sociedad libanesa: su rechazo a Israel. En presencia del Rey, Suleiman record¨® que Israel sigue ocupando territorio liban¨¦s o violando a diario su espacio a¨¦reo, y denunci¨® las "amenazas p¨²blicas, repetidas, peligrosas y graves" de Israel contra su pa¨ªs. "La comunidad internacional", proclam¨®, " debe asumir sus responsabilidades y obligar a Israel a ejecutar de manera efectiva la Resoluci¨®n 1701" del Consejo de Seguridad, que puso fin a la ¨²ltima guerra (2006). Eso s¨ª, prometi¨® "todo el apoyo" al general Asarta para que haga cumplir dicha resoluci¨®n.

Don Juan Carlos se refiere en Beirut al compromiso espa?ol con la paz de L¨ªbano

M¨¢s diplom¨¢tico, el Rey le contest¨® que "la participaci¨®n de militares espa?oles en la FINUL, a cuyo frente se encuentra ahora uno de nuestros valiosos generales, es la muestra m¨¢s significativa del compromiso de Espa?a con la paz y la estabilidad del L¨ªbano". Y subray¨® la voluntad espa?ola de contribuir a una paz "global, justa y duradera" para Oriente Pr¨®ximo, en la que L¨ªbano debe jugar un papel desde su nuevo puesto no permanente en el Consejo de Seguridad.

Suleiman no dijo a qu¨¦ amenazas se refer¨ªa. Pero no hac¨ªa falta. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos fue testigo la semana pasada de la respuesta de su hom¨®logo sirio, Walid al Mualem, al titular israel¨ª de Defensa, Ehud Barack, quien hab¨ªa invocado la posibilidad de otra guerra. "Si esa guerra estalla ser¨¢ global, empiece en el sur de L¨ªbano o en Siria", dijo Mualem. Una nueva escalada verbal en un terreno abonado para que cualquier chispa haga prender la violencia.