Necesario para sanear las finanzas p¨²blicas

Desde hace a?os, los Gobiernos de todo el mundo han visto en las privatizaciones un instrumento necesario para sanear las finanzas p¨²blicas, aumentar la eficiencia de los servicios p¨²blicos y limitar el poder del Estado sobre la econom¨ªa. Hace tan s¨®lo 12 a?os empresas como Telef¨®nica, Repsol, Endesa, Transmediterr¨¢nea, Enatcar, Tabacalera, Iberia, Argentaria, etc¨¦tera, eran propiedad del Estado espa?ol. La privatizaci¨®n de esas empresas p¨²blicas ha demostrado que el sector p¨²blico no tiene por qu¨¦ tener compa?¨ªas telef¨®nicas, ni bancos, ni debe dedicarse a la generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica, ni a transportar a los ciudadanos por tierra, mar y aire.

En esta l¨ªnea tambi¨¦n las comunidades aut¨®nomas deber¨ªan ir privatizando sus empresas p¨²blicas. Es literalmente absurdo que mientras el Estado ha madurado y privatizado su sector p¨²blico empresarial, las comunidades aut¨®nomas y los entes locales se dediquen a crear empresas p¨²blicas. Muchas comunidades aut¨®nomas est¨¢n gestionando actividades sin que exista una justificaci¨®n para ello. La Comunidad de Madrid deber¨ªa privatizar tambi¨¦n una buena parte de su sector p¨²blico empresarial. A la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas habr¨ªa que unir otro tipo de privatizaci¨®n, m¨¢s limitada, los contratos de colaboraci¨®n p¨²blica-privada por los que el sector privado no s¨®lo accede a la construcci¨®n de una infraestructura concreta sino tambi¨¦n a su gesti¨®n durante un tiempo determinado.

Las empresas m¨¢s emblem¨¢ticas de la Comunidad de Madrid son quiz¨¢ Telemadrid, Caja Madrid y el Canal de Isabel II. Tanto la privatizaci¨®n de Telemadrid como la de Caja Madrid chocan con serias dificultades legales. Sin embargo, y a pesar de la inexistencia de un cauce legal para proceder a su privatizaci¨®n, conviene resaltar que en el caso de Telemadrid es muy dif¨ªcil defender su presencia como empresa p¨²blica (servicio p¨²blico) cuando emite programas y contenidos parecidos y competitivos a los que ofrecen las cadenas privadas. De ah¨ª que la privatizaci¨®n conseguir¨ªa reducir, por un lado, las distorsiones econ¨®micas en el sector de los medios de comunicaci¨®n y, por otro, evitar¨ªa el adoctrinamiento ideol¨®gico de los televidentes. En la actualidad la Ley de Terceros Canales, de rango estatal, impide que se pueda llevar a cabo esta privatizaci¨®n y es una l¨¢stima que el Gobierno de la naci¨®n no est¨¦ por la labor de cambiarla.

En cuanto a Caja Madrid, somos muchos los que defendemos que si se privatizara prestar¨ªa un mejor servicio a la regi¨®n. Si fuera de propiedad privada se reducir¨ªan, adem¨¢s, las grandes distorsiones econ¨®micas provocadas por la politizaci¨®n del gobierno de la Caja. El bochornoso espect¨¢culo ofrecido en la sustituci¨®n del anterior presidente Blesa pone de manifiesto la urgente necesidad de evitar la politizaci¨®n en los nombramientos de presidentes y consejeros y su l¨®gica influencia en la gesti¨®n de la Caja. Evidentemente exigir¨ªa un cambio en la legislaci¨®n para que el capital privado pudiese ser accionista con derecho a voto y poder as¨ª gestionarlas.

En el caso del Canal de Isabel II, en septiembre de 2008 la presidenta de la Comunidad de Madrid anunci¨® la intenci¨®n de privatizar el 49% del capital de esta empresa encargada de gestionar el suministro de agua en Madrid. Se tratar¨ªa de una venta parcial que no llevar¨ªa aparejada la transferencia del "control", por lo que no supondr¨ªa una aut¨¦ntica privatizaci¨®n. El objetivo de esta venta ser¨ªa captar fondos con los que se podr¨ªan realizar nuevas inversiones necesarias en infraestructuras. El Ejecutivo regional considera que el crecimiento de la poblaci¨®n en Madrid precisar¨¢ realizar nuevas inversiones (cuantificadas en alrededor de 4.000 millones de euros) con las que poder garantizar el suministro y la distribuci¨®n del agua. La privatizaci¨®n ser¨ªa una forma de poder disponer de los recursos financieros necesarios con los que acometer estas inversiones.

La privatizaci¨®n de estas tres grandes empresas (Caja Madrid, Canal de Isabel II y Telemadrid) tendr¨ªa cuatro ventajas: 1) favorecer¨ªa una mejor gesti¨®n, lo que supondr¨ªa que los madrile?os recibir¨ªan un mejor servicio; 2) de su venta se obtendr¨ªa unos recursos que son muy necesarios, en estos momentos, para reducir la deuda de la Comunidad; 3) una vez privatizadas, esas empresas ser¨ªan m¨¢s eficientes por lo que generar¨ªan m¨¢s beneficios, lo que permitir¨ªa obtener mayores ingresos fiscales, y 4) estas privatizaciones eliminar¨ªan, adem¨¢s, la politizaci¨®n de algunas actuaciones.

Rafael Pampill¨®n Olmedo es catedr¨¢tico de la Universidad CEU-San Pablo y Profesor del IE Business School.