El coraz¨®n hist¨®rico de las tres capitales

Los cascos viejos de las tres capitales vascas atesoran sus cimientos hist¨®ricos y el primer latido de las actuales y complementarias urbes en que se han convertido la vanguardista Bilbao, San Sebasti¨¢n y su puntera gastronom¨ªa y Vitoria con su rico patrimonio art¨ªstico. Todas ellas se han afanado, algunas desde hace d¨¦cadas y otras m¨¢s recientemente, en revitalizar estos rincones de corte monumental sin perder sus formas y su esencia. Mientras la capital vizca¨ªna y la guipuzcoana llevan a?os trabajando en rehabilitar y mejorar la seguridad de su casco hist¨®rico, en Vitoria est¨¢n despegando ahora los planes de recuperaci¨®n de su ingente y deteriorado patrimonio cultural y el impulso de su actividad comercial.

En 25 a?os se han invertido 86 millones en recuperar 1.627 edificios en Bilbao

En San Sebasti¨¢n, la rehabilitaci¨®n ha atra¨ªdo al vecindario a parejas j¨®venes

En Vitoria, desde junio de 2008 se han acometido m¨¢s de cien actuaciones

BILBAO El cambio tranquilo

Antes de 1.300, cuando Don Diego L¨®pez de Haro firma en Valladolid la Carta Puebla y concede el t¨ªtulo de villa a Bilbao, ya exist¨ªa un n¨²cleo de poblaci¨®n asentado en ambas m¨¢rgenes del Nervi¨®n. Era el coraz¨®n de la villa. La posterior ampliaci¨®n de las Siete Calles hacia el Arenal a finales del siglo XV, avance que se denomin¨® Ensanche de la Ribera, supuso el nacimiento de un ¨¢rea en la que hoy viven m¨¢s de 10.000 personas. Mientras la ciudad se iba expandiendo y los centros econ¨®micos y de poder se desplazaban hacia el centro, la parte hist¨®rica de la villa fue qued¨¢ndose relegada a un segundo plano, aunque siempre mantuvo un gran tir¨®n comercial -los nombres gremiales de sus calles originales dan fe de ello-.

Peor suerte corri¨® Bilbao La Vieja, un ¨¢rea a la que la crisis de la miner¨ªa en los a?os 70, a la que buena parte de sus vecinos se dedicaba, contribuy¨® a una progresiva degradaci¨®n del entorno, mal comunicado con el resto de la ciudad, en el que proliferaron las drogas y la delincuencia. "Almacen¨® todos los problemas de la ciudad", ilustra el arquitecto jefe de Surbisa, Josu Urriolabeitia.

Las inundaciones de 1983 marcaron, sin embargo, un punto de inflexi¨®n en el desarrollo del casco hist¨®rico de la villa. Fue entonces cuando se constituy¨® la sociedad municipal Surbisa, que lleva 25 a?os plenamente dedicada a la rehabilitaci¨®n urban¨ªstica y social de la zona. Ayud¨® a restablecer la normalidad en la parte vieja de la ciudad y ya en 1985 inici¨® una labor restauradora a trav¨¦s de sucesivos planes de los que se han beneficiado las fachadas y el interior de 1.627 edificios (el 80% del total) y ha supuesto una inversi¨®n total de 85,9 millones de euros.

Adem¨¢s de preocuparse por la conservaci¨®n del rico patrimonio cultural del casco hist¨®rico, que incluye la catedral de Santiago, el Mercado de La Ribera, la Plaza Nueva, las iglesias de San Ant¨®n, los Santos Juanes y San Nicol¨¢s, las autoridades locales han abierto nuevos equipamientos, como el museo de Arte Sacro de La Encarnaci¨®n y el de Pasos de Semana Santa. Asimismo, se apost¨® por descentralizar los servicios municipales instalando parte de ellos en el palacio Yohn.

Una de las quejas m¨¢s repetidas por los vecinos es el ruido procedente de los bares y el maltrato que recibe el patrimonio hist¨®rico a consecuencia del tr¨¢fico que discurre por la zona peatonal. Tambi¨¦n se ha hecho hincapi¨¦ en la revitalizaci¨®n de ¨¢reas que eran aut¨¦nticos "vertederos", tal y como se?ala Urriolabeitia, transformados hoy en parques, como el de las Hermanitas de los Pobres de Atxuri o el de la vaguada de Prim.

La transformaci¨®n de Bilbao La Vieja tambi¨¦n ha sido espectacular. Se atac¨® el problema de la infravivienda, se introdujeron pisos sociales, se aument¨® el volumen de efectivos policiales, se colocaron c¨¢maras de seguridad, y se implic¨® a la gente del barrio en el proceso de transformaci¨®n. Hoy existen dos importantes centros culturales -Bilborock y Bilbaoarte-, donde los grupos musicales amateur pueden ensayar m¨²sica y los incipientes artistas pl¨¢sticos, exponer sus obras. Todo ello se ha desarrollado a trav¨¦s de un proceso a veces "incomprendido" en el que los problemas han sido m¨¢s "humanos" que t¨¦cnicos, si bien se crearon mesas compuestas por los vecinos para "comprometerles" con los planes de regeneraci¨®n.

As¨ª, mientras en el Casco Viejo se trabaja en la actualidad para mejorar la calidad de vida a trav¨¦s de aislamientos ac¨²sticos, optimizar la accesibilidad de las viviendas, incorporar m¨¢s zonas verdes y aumentar las plazas de aparcamiento, en Bilbao La Vieja el objetivo es reactivar su vida social y cultural. El Ayuntamiento busca favorecer la apertura de nuevos negocios y construir una escuela "digna", informa Sonsoles Zubeldia.

SAN SEBASTI?N Una Parte Vieja m¨¢s joven

El segundo m¨¢s barrio m¨¢s antiguo de la ciudad sido objeto en los ¨²ltimos 20 a?os de un exhaustivo proceso de rehabilitaci¨®n urban¨ªstica, paralelo a un rejuvenecimiento de la poblaci¨®n, con la llegada de numerosas parejas de 30 a 40 a?os con hijos de corta edad.

El casco hist¨®rico es, hoy, uno de los principales destinos tur¨ªsticos de la ciudad, con la gastronom¨ªa como principal reclamo para locales y for¨¢neos. De noche, se convierte en punto de encuentro de los j¨®venes en busca de diversi¨®n.

Pero no siempre ha sido as¨ª. La Parte Vieja, as¨ª conocida hoy, surgi¨® de las cenizas del incendio que destruy¨®, en 1813, la ciudad, en medio de una batalla entre las tropas francesas y anglo-portuguesas. S¨®lo se salv¨® una calle, hoy la 31 de Agosto.

A ra¨ªz del ensanche de la ciudad, a partir de 1865, la poblaci¨®n con menor poder adquisitivo permaneci¨® en esta zona de la ciudad o se desplaz¨® a El Antiguo. Y, con el paso del tiempo, el barrio se convirti¨® en zona de ocio y de peque?o comercio porlas reducidas dimensiones de sus locales, que alej¨® a las grandes franquicias.

En los a?os 80, el barrio sufri¨® los problemas derivados del alto consumo de hero¨ªna, a lo que se un¨ªa una zona deteriorada. En 1991, el Ayuntamiento tom¨® cartas en el asunto. La sociedad Parvisa, creada al efecto, llev¨® a cabo hasta 2.000 sucesivas obras de rehabilitaci¨®n. Desde entonces, han sido renovadas las redes de saneamiento y el¨¦cticas, se han remodelado todas las plazas, el mercado de la Bretxa y las iglesias de San Vicente y Santa Mar¨ªa.

De forma paralela, con ayudas institucionales, los vecinos han renovado las fachadas de los edificios y colocado nuevas ventanas para paliar el ruido generado por el ocio nocturno, una de las molestias que m¨¢s acusan, adem¨¢s del problema de la droga y la inseguridad ciudadana que suele ir asociada.Las medidas adoptadas por el Consistorio en 2009 han permitido que la inseguridad est¨¦ hoy en "niveles aceptables", seg¨²n indica la asociaci¨®n de comerciantes de la Parte Vieja Zaharrean.

Mientras se echa en falta una mejor dotaci¨®n cultural, se acerca la remodelaci¨®n del Museo San Telmo y en la plaza que lo precede, se habilitar¨¢ una zona de juegos para ni?os. San Telmo previsiblemente abrir¨¢ sus puertas en 2011, y convertir¨¢ a la Parte Vieja, tambi¨¦n en "un eje cultural muy importante de la ciudad", seg¨²n augura la concejal de Barrio, Du?ike Agirrezabalaga, informa Ainhoa Castells.

VITORIA Referente hist¨®rico

El barrio antiguo de Vitoria est¨¢ dejando de ser "viejo" para reivindicar su condici¨®n de referente hist¨®rico de la ciudad, de joya patrimonial, pero tambi¨¦n de motor activo del comercio urbano. En esa tarea est¨¢ empe?ada la Agencia de Rehabilitaci¨®n Integral del Casco Hist¨®rico (ARICH), liderada por Gonzalo Arroita, a quien le encomend¨® la tarea personalmente el alcalde Patxi Lazcoz, firme defensor de la recuperaci¨®n del barrio en el que, por cierto, se cri¨®.

El alcalde ha asumido como prioritaria la recuperaci¨®n "integral" de este n¨²cleo que se conforma, sin duda, como el mejor barrio antiguo de Euskadi, desde el punto de vista del patrimonio monumental, pero tambi¨¦n en su configuraci¨®n mod¨¦lica de villa medieval en forma de almendra. El renacimiento del barrio ha tardado en llegar, pero lleva un ritmo trepidante.

Los datos son demoledores: desde que en junio de 2008 se puso en marcha el Plan de Reactivaci¨®n Integral de la zona, se han acometido m¨¢s de un centenar de iniciativas con el consenso "pr¨¢cticamente un¨¢nime" de todos los grupos municipales. Adem¨¢s, y a pesar de la crisis, se ha conseguido dotar de actividad, gracias al respaldo de la ARICH, a 110 locales que se encontraban vac¨ªos y que ahora acogen comercios, oficinas, estudios de arquitectura o de dise?o gr¨¢fico, vinotecas, etc. Y como ha recordado en m¨¢s de una ocasi¨®n, Arroita, "las demandas para instalarse en el Casco Viejo de Vitoria se est¨¢n disparando".

La recuperaci¨®n del barrio cuenta con el respaldo de todas las instituciones. Por ejemplo, la calle Cuchiller¨ªa ha incorporado en este tiempo a la Caja Vital con la ubicaci¨®n de su Fundaci¨®n Mejora en la Casa del Cord¨®n, el edificio m¨¢s antiguo de Vitoria, del siglo XIV. Un poco m¨¢s adelante, en esta misma calle, la Diputaci¨®n ha abierto su museo de Arqueolog¨ªa, un edificio dise?ado por Patxi Mangado, junto al palacio renacentista de Benda?a, sede del museo de Naipes. Y, al final de la calle, la entrada a la Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa, quiz¨¢s el motor inicial de la recuperaci¨®n del barrio con el impulso a las obras de la catedral.

Vitoria que, desde el siglo XIX, cuando emprendi¨® el ensanche de la ciudad, miraba de reojo a su barrio hist¨®rico, contempla ahora su recuperaci¨®n con cierta incredulidad, todo hay que decirlo. "Cuando llegu¨¦ al cargo, hace dos a?os, las encuestas dec¨ªan que el 70% de los vitorianos consideraban irrecuperable el barrio; creo que esa percepci¨®n ha cambiado notablemente", comenta Arroita.

Entre las l¨ªneas de trabajo en marcha destacan las que buscan la mejora de vida de un vecindario heterog¨¦neo que se desarrollan desde una mesa de rehabilitaci¨®n social y un consejo de participaci¨®n vecinal. En este sentido, se ha puesto en marcha un centro de ense?anza de oficios que formar¨¢ a los j¨®venes de la zona, se ha abierto una comisar¨ªa y durante 2010 se mejorar¨¢ la iluminaci¨®n de sus calles, informa Txema G. Crespo.