"La Guerra Civil fue entre vascos, no una invasi¨®n"
Cuando en octubre pasado Kirmen Uribe recibi¨® el Premio Nacional de Literatura por Bilbao-New York-Bilbao, su novela no ten¨ªa editor en castellano pese a haber ganado el Premio de la Cr¨ªtica en euskera y vendido en esa lengua 8.000 ejemplares, una cifra importante para cualquier libro y casi un hito en una comunidad de lectores estimada en 250.000 personas. Tres meses despu¨¦s, Bilbao-New York-Bilbao, traducida por Ana Arregi, aparece en Seix Barral.
En una cafeter¨ªa de Madrid desde la que se ve un edificio del arquitecto Ricardo Bastida, uno de los "personajes" de su novela, Uribe (Ondarroa, Vizcaya, 1970) se sacude tanto las grandes cifras como los 15 minutos de fama que le cayeron encima el d¨ªa en que Patxi L¨®pez ley¨® un poema suyo en su toma de posesi¨®n como lehendakari: "Hay que poner las cosas en su medida. Yo creo que lo que quer¨ªa era leer un texto en euskera de un autor joven, no algo m¨ªo en concreto". ?l, no obstante, no era ning¨²n desconocido. Aquel poema, Mayo, est¨¢ incluido en Mientras tanto dame la mano (Visor), Premio de la Cr¨ªtica en 2002.
Lejos de ser una "novela de poeta", Bilbao-New York-Bilbao narra un vuelo entre las dos ciudades del t¨ªtulo durante el que se intercalan historias sacadas de la tradici¨®n oral, de la memoria familiar del autor o de su correo electr¨®nico. "La novela trata de abrir formas", dice el escritor, "pero lo ideal es que el lector no repare en eso, igual que cuando uno ve el Guernica lo que hace es emocionarse, no ponerse a teorizar sobre el cubismo".
El cuadro de Picasso es, de hecho, uno de los ladrillos con los que Uribe ha construido una obra llena de preguntas como ¨¦sta: "?Por qu¨¦ apoy¨® a Franco un hombre de Ondarroa que casi no hablaba castellano?". Aquel hombre era su abuelo, alguien que ilustra bien una idea que recorre la novela: el coraz¨®n est¨¢ por encima de las ideas. "Aunque me pesara, necesitaba verbalizar que uno de mis abuelos -por cobard¨ªa, por inter¨¦s, no s¨¦ por qu¨¦- opt¨® por el bando incorrecto, no seguir obviando una realidad tantas veces silenciada: la Guerra Civil fue tambi¨¦n una guerra entre vascos, no una invasi¨®n de los franquistas", afirma. "Decirlo nos viene bien. Creo que mi generaci¨®n, la de los nietos, va a hablar de la guerra de otra manera, asumiendo las culpas de nuestros abuelos. Para empezar a cerrar heridas hay que admitir lo que se hizo y qui¨¦n lo hizo", contin¨²a.
Kirmen Uribe viene de una familia de marinos y Bilbao-New York-Bilbao es tambi¨¦n un libro sobre el mar que habla sin nostalgia de un mundo a punto de desaparecer. "He querido desmitificar la tradici¨®n porque la memoria, la individual y la colectiva, es muy enga?osa. Se magnifica el pasado para hacer reivindicaciones en el presente". ?C¨®mo luchar contra esa manipulaci¨®n? "Mostrando las cosas a su tama?o real". Por eso retoma en la novela la escena de su abuelo paterno, enfermo ya, escuchando c¨®mo su abuela materna, "nacionalista confesa", le le¨ªa cada tarde la prensa franquista: "La gente sabe diferenciar entre los discursos y las relaciones personales. Al final, cualquier conflicto se soluciona en base a eso. El peligro es que la persona se convierta en grupo, por eso quer¨ªa volver a la persona".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.