Un quinto delito: 'okupar' un piso
La polic¨ªa ignora la 'patada a la puerta' de Rafael Fern¨¢ndez
El Rafita no tiene escapatoria y menos en su barrio de Alcorc¨®n, donde es tristemente c¨¦lebre. Por eso, desde que los vecinos supieron que su hermano mayor, Eduardo, hab¨ªa sido detenido y vieron a la polic¨ªa dar vueltas por el edificio donde vive todo el clan, era obvio que andaban tras los pasos de Rafael Fern¨¢ndez Garc¨ªa. Otra vez.
El edificio de protecci¨®n oficial es el lugar en el que ha buscado refugio tras quebrantar las medidas de libertad vigilada que se le impusieron por participar en el asesinato de Sandra Palo. Y aqu¨ª es tambi¨¦n donde intent¨® independizarse el pasado 13 de enero. De una patada, derrib¨® la puerta de un piso vac¨ªo del bloque, un delito de usurpaci¨®n de domicilio castigado con multa. Un vecino escuch¨® el ruido por la ma?ana y avis¨® a la Polic¨ªa Nacional. Ning¨²n agente acudi¨®. Por eso, el denunciante tuvo que echar mano de la Polic¨ªa Municipal de Alcorc¨®n, que se present¨® en el lugar y desaloj¨® a El Rafita. Le acusaron esta vez de usurpaci¨®n de vivienda. Esta imputaci¨®n de delito para El Rafita, desconocida hasta ahora, no consta en el expediente de la Polic¨ªa Nacional porque la comisar¨ªa de Alcorc¨®n no acepta los atestados que redactan los agentes de este municipio, seg¨²n fuentes policiales.La idea de independizarse de Rafael qued¨® en nada y tuvo que volver al piso de su madre, Manuela, en el que viven tambi¨¦n un pu?ado de primos y hermanos. Tras ser detenido, uno de sus hermanos abr¨ªa ayer la puerta de la casa para justificarle: "Los polis est¨¢n obsesionados con mi hermano. Ahora siempre que ven a un ladr¨®n robando un coche piensan que es El Rafita. No s¨¦ si eso les har¨¢ m¨¢s famosos o qu¨¦", dejaba caer, escu¨¢lido, en el umbral de la puerta. El padre, realojado con su familia desde el poblado chabolista de Las Mimbreras, se asom¨® despu¨¦s para preguntar si se le estaba grabando con una c¨¢mara oculta, como ha ocurrido en ocasiones anteriores. "Es que si eso se hace en esta casa, saco la escopeta de perdigones y vamos a ver qu¨¦ pasa", a?adi¨®.
Los parientes negaron tambi¨¦n que Rafael estuviese implicado en la ocupaci¨®n ilegal de una vivienda, a pesar de que la Polic¨ªa Municipal lo encontr¨® en el interior junto a uno de sus hermanos y las novias de ambos. "Todo lo que pasa en el barrio ya es culpa de Rafa. Siempre se le mira a ¨¦l. A toda la familia nos tratan peor que a los etarras", repiti¨® en varias ocasiones el hermano. Unos que dec¨ªan ser primos de Rafael asomaban medio cuerpo por la ventana e increpaban a todos los desconocidos que merodeaban por el lugar. "Nos llevamos por delante a quien sea", amenazaron a un transe¨²nte que puso pies en polvorosa.
La ¨²ltima detenci¨®n de El Rafita se produjo el jueves en la estaci¨®n de metro de Parque de Lisboa, no muy lejos de donde vive. Llevaban horas busc¨¢ndole y los agentes cre¨ªan que acabar¨ªa merodeando por la zona. No puede ir a otro sitio. Porque esta es la vida de El Rafita: del bloque de viviendas donde viven su familia y amigos, con los que form¨® de ni?o la banda del Chupete, a las zonas m¨¢s deprimidas de La Ca?ada Real, donde conoce a mucha gente y ha pasado bastantes ¨¦pocas escondido tras huir de los pisos tutelados de la Junta de Andaluc¨ªa. No estudia, dice que no vale para ello, como consta en los informes redactados por sus educadores. Ni trabaja porque asegura que no puede hacerlo de cara al p¨²blico: todos le reconocer¨ªan.
As¨ª pasa los d¨ªas entonces, junto a un grupo de amigos de la infancia que acumulan entre todos decenas de antecedentes policiales por robos de coches y delitos similares. "Los conozco a todos desde que ten¨ªan poco m¨¢s de diez a?os y ten¨ªamos que ir cada dos por tres a buscarlos a casa por cualquier trastada que hab¨ªan hecho. Casi siempre eran ellos", cuenta un polic¨ªa municipal de Alcorc¨®n.
El caso es que con ¨¦sta son ya cuatro las detenciones que acumula Rafael (y cinco los delitos que se le imputan) desde que abandon¨® el centro de menores en el que estuvo internado por el crimen de Sandra Palo. La vez anterior apareci¨® incluso en una entrevista en Telecinco pidiendo perd¨®n a la madre de su v¨ªctima y asegurando que se sent¨ªa perseguido por los medios de comunicaci¨®n. "Una sarta de mentiras", defiende Mar¨ªa del Mar Berm¨²dez, la madre de la chica asesinada con 22 a?os. Lo ¨²nico cierto por ahora es que lo volvieron a detener. De nuevo.
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