Espa?a admite que incumplir¨¢ el l¨ªmite de contaminaci¨®n del tr¨¢fico

Espa?a no cumplir¨¢ los l¨ªmites de contaminaci¨®n para 2010 que Bruselas impuso en una directiva de 2001. El Ministerio de Medio Ambiente ya asume que s¨®lo cumplir¨¢ en uno de los contaminantes (el di¨®xido de azufre), mientras que no llegar¨¢ en el resto (¨®xidos de nitr¨®geno, amoniaco y compuestos org¨¢nicos). Estas sustancias, al contrario que el CO2, son nocivas para la salud y proceden en buena parte del tr¨¢fico. El Gobierno justifica que la poblaci¨®n y la demanda de energ¨ªa han crecido m¨¢s de lo previsto y apunta tambi¨¦n a que la mayor¨ªa de los coches son di¨¦sel, una tecnolog¨ªa no ha mejorado como se calcul¨®.

La secretaria de Estado de Cambio Clim¨¢tico, Teresa Ribera, admite que, a punto de cumplir el plazo de la directiva sobre Techos Nacionales de Emisi¨®n, Espa?a no llegar¨¢: "Estamos por encima en todos los valores salvo para el di¨®xido de azufre".

S¨®lo en di¨®xido de azufre se est¨¢ por debajo de los niveles marcados

Los ¨®xidos de nitr¨®geno se producen sobre todo por el tr¨¢fico, seguido de las grandes instalaciones de combusti¨®n como las t¨¦rmicas de carb¨®n. En verano, forman ozono que afecta a las v¨ªas respiratorias. Espa?a emiti¨® en 2008 1,236 millones de toneladas, un 46% m¨¢s que el l¨ªmite para 2010. Ribera admite que aunque la crisis recorte m¨¢s las emisiones, la bajada no ser¨¢ suficiente. La directiva puso un tope total de emisi¨®n a cada pa¨ªs, no por tecnolog¨ªas ni por sectores. Igual que ocurre con el di¨®xido de carbono.

Para el ecologista Ladislao Mart¨ªnez el problema no es menor: "Aunque no se hable mucho de ello, la poluci¨®n por estos contaminantes es un problema serio ya que afecta a la salud, algunos de forma directa y otros adem¨¢s porque favorecen la formaci¨®n de ozono troposf¨¦rico. Tambi¨¦n contribuyen a la acidificaci¨®n del ecosistema y a la eutrofizaci¨®n", el crecimiento de demasiada materia org¨¢nica en el agua por exceso de nutrientes.

En 2004, un 85% de la poblaci¨®n espa?ola estuvo expuesta a concentraciones de ¨®xidos de nitr¨®geno superiores a 30 microgramos por metro c¨²bico, el nivel a partir del cual hay efectos sobre la vegetaci¨®n, seg¨²n un informe del Observatorio de la Sostenibilidad.

Ribera justifica que cumplir los l¨ªmites no ha sido posible por la evoluci¨®n del pa¨ªs. "Se preve¨ªa un incremento de la poblaci¨®n entre 1990 y 2010 del 4% y ha subido un 18%. El crecimiento de la demanda energ¨¦tica previsto era del 44% y ha sido del 61%. Eso hace que aumenten los contaminantes aunque haya habido un esfuerzo en el cambio de la cesta el¨¦ctrica o en las ayudas a la compra de veh¨ªculos menos contaminantes".

Los documentos del ministerio aluden tambi¨¦n a un aumento del PIB mayor del previsto pero con la ca¨ªda por la recesi¨®n, "este argumento ya no es v¨¢lido", seg¨²n Mart¨ªnez.

Uno de los problemas es que durante d¨¦cadas, el Gobierno mantuvo ventajas fiscales a la compra de coches di¨¦sel. En 2008, un 70% de los veh¨ªculos que se vend¨ªan eran de esta tecnolog¨ªa. Aunque los di¨¦sel emiten menos CO2 -porque consumen menos carburante- producen m¨¢s ¨®xidos de nitr¨®geno y otras sustancias nocivas para la salud.

El plan sobre estos contaminantes del ministerio se?ala que esta tecnolog¨ªa no ha mejorado tanto como era previsible: "Cuando se calcularon los techos en 1998, se atribuy¨® a la implantaci¨®n de ciertas tecnolog¨ªas un potencial de reducci¨®n de emisiones de los veh¨ªculos di¨¦sel que ha resultado significativamente menor". En 2008, el Ejecutivo cambi¨® el impuesto de matriculaci¨®n para favorecer la compra de coches menos contaminantes y disminuir la ventaja del di¨¦sel sobre la gasolina.

El ministerio prev¨¦ superar a fin de a?o en un 35% el l¨ªmite establecido por Bruselas para ¨®xidos de nitr¨®geno, en un 15% para compuestos org¨¢nicos vol¨¢tiles y en un 10% para amoniaco. En ¨®xido de azufre, producido principalmente en centrales t¨¦rmicas, s¨ª estar¨¢ un 46% por debajo de lo marcado. El plan de ayudas al carb¨®n, recientemente aprobado en Consejo de Ministros, podr¨ªa elevar a¨²n m¨¢s las cifras de emisi¨®n. El incumplimiento no conlleva ninguna sanci¨®n, ni Medio Ambiente planea medidas dr¨¢sticas para reconducir la situaci¨®n. Ladislao Mart¨ªnez sentencia: "En Medio Ambiente no existe Estado de derecho. Si se incumple la norma no pasa nada".